Dama de Auxerre

Escultura Dama de Auxerre
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Típica representación de figura femenina -korai- de comienzos de época arcaica:
Datos Generales
Autor(es):Anónimo
Año:650 a.C.
País:Grecia
Datos de la Escultura

Escultura Dama de Auxerre: Típica representación de figura femenina -korai- de comienzos de época arcaica: rostro oblongo, gruesas trenzas en pesada caída (peinado de pisos), miembros en actitud rígida. .

Descripción

Conocida como la Dama de Auxerre es de mediados del siglo VII a.C., fue encontrada por casualidad en los almacenes del Museo de Auxerre en 1907. Hoy es considerada una de las obras maestras del arte griego arcaico. Está realizada en piedra caliza. Es de tamaño inferior al natural; sin peana mide 65 cm, y con peaña 75 cm. Se encuentra en el Louvre. Es una de las primeras korai conocidas del arete griego. La imagen de la joven se alza sobre un zócalo con los pies muy juntos; por tanto, no avanza, como sí lo hacen los kuroi, las representaciones masculinas arcaicas. El brazo izquierdo está pegado al cuerpo y la mano derecha se posa abierta en el pecho. Un peinado rizado compacto y voluminoso, que por delante cae sobre el pecho y por detrás en la espalda, enmarca un rostro triangular de ojos almendrados; el pelo se recoge en la frente en pequeños tirabuzones. La boca tiene la típica sonrisa llamada arcaica que también presentan los kuroi y korai.

Esquematización geometrízada

Nos llama la atención su falta de expresión, la apariencia estática con forma de columna y la clara geometrización de cada una de las partes del cuerpo, empezando por el cabello, tronco y extremidades inferiores, enfundadas en un vestido cerrado que solo deja entrever los dedos de los pies colocado uno junto a otro. Todos estos rasgos dan la apariencia de una gran escultura monumental, que en la realidad no llega al metro de altura, quizás por eso nos decepcione un poco al contemplarla por primera vez. Estas estatuas solían representar a una donante, que las encargaba para que fueran colocadas en las cercanías de los templos. La idea era que esa figura estuviera allí en representación de esa persona durante las 24 horas del día y los 365 días del año, para que la divinidad del templo tuviera claro su devoción y dedicación al dios o diosa en cuestión. Esta figura, con el gesto de la mano derecha parece indicar a la divinidad su total fervor y adoración hacia ella. Esa apariencia estática en la que no sobresale ninguna de las extremidades del cuerpo de la escultura (formando un bloque compacto), también tenía un sentido práctico, puesto que lo que se pretendía es que la escultura fuera lo más resistente posible y perviviera para la eternidad, cosa que de momento el escultor logró en esta representación.


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