Ebro serie D

Ebro serie D
Información sobre la plantilla
EbroD.jpg
Características
TipoCamión plataforma, volteo y multipropósito
Configuración6x4
TransmisiónManual 5 velocidades
Tipo de frenosHidráulicos de banda
Tipo de CombustibleDiesel
Asientos3

En 1968, Motor Ibérica S.A. presenta sus nuevos camiones EBRO Serie “D” que sustituían a la Serie “C”. La cabina de esta serie D era de tipo adelantado, proporcionando una visibilidad total y dando mayor espacio para ser carrozado al gusto del cliente. Las distancias entre ejes se reducían y le daban una mayor maniobrabilidad. Un nuevo modelo moderno y de los más avanzados técnicamente.

Descripción

Pero el aspecto más novedoso se fundamentaba en que la cabina era abatible, permitiendo un acceso a la zona del motor mucho más fácil y cómoda. Es la primera cabina de este tipo que se proyectaba y construía en España.

Esta cabina se montaba sobre cuatro apoyos de goma, anclada al bastidor mediante articulaciones delanteras, y asegurada con doble cerrojo trasero (de seguridad y de servicio, este último dotado de regulador de ajuste). Llevaba dos barras de torsión delanteras, de tensión regulable y que facilitaba su basculación. No hacía falta para abatir la cabina ser un “musculitos”, se podía realizar con la fuerza de un solo brazo, esto es lo que rezaba más o menos la publicidad de la época, aunque dudo que con un solo brazo, con ambos si, y después de una buena comida mucho mejor. La facilidad de acceso y las 3 amplias y cómodas plazas, así como la butaca del conductor anatómica y regulable, hacían de esta cabina un magnífico modelo a seguir. Contaba con dos amplias puertas con derivabrisas incorporado y eleva-cristales a manivela. Los estribos y asideros bien situados facilitaban el cómodo acceso a la cabina. El parabrisas era panorámico con limpiaparabrisas eléctrico de doble brazo que despejaban la visión en la casi totalidad del área del parabrisas, y dos viseras parasol. La ventilación se aseguraba por los deriva-brisas laterales y toma frontal de aire fresco. La climatización era por calefactor (opcional).

El interior estaba totalmente despejado, piso plano sin obstáculos, la palanca de cambios no obstruía el paso y la de freno estaba colocada horizontalmente bajo el tablero. La posición retrasada del motor evitaba ruidos, vibraciones y molestias del mismo, facilitaban así la habitabilidad y confort de esta magnífica cabina. La comprobación de los niveles era fácil, sin mover la cabina, gracias a una trampilla que existía bajo el asiento corrido. En los motores de 4 cilindros el dispositivo para arranque en frío y se accionaba también a través de la trampilla. El tablero de instrumentos se mejoraba y modernizaba. Su diseño facilitaba la lectura de los indicadores de temperatura, combustible, amperímetro, presión de aceite y vacío (en el modelo D-700 se sustituían por unos indicadores de presión de aire). Los interruptores de luces, bocina, indicadores de maniobra estaban agrupados y montados en la columna de dirección. Empezó a salir un “extra” al lado del cenicero: un encendedor eléctrico, guantera y caja de fusibles. Otros fabricantes españoles como Pegaso y Barreiros tardarían unos años en incorporar este concepto de cabina abatible. La cabina abatible llegará a imponerse en el campo internacional del transporte por sus indiscutibles ventajas y pronto fue habitual en los países con mayor desarrollo industrial.

Modelos y mecánica

El camión EBRO “D” se fabricó en 5 series básicas 150, 350, 450, 550, 600 y 700, entendiéndose con esta numeración la capacidad de carga que podían llevar. Los motores desde la serie D-150 hasta el D-550 eran de 4 cilindros y 4 tiempos, que daban una potencia efectiva de 70cv a 2.500 r.p.m. Los pistones eran de aluminio aleado con cámara de turbulencia en la cabeza. Resumiendo: eran los mismos motores que se montaban en la Serie “C”, demostrando su durabilidad y fiabilidad. Los motores que llevaban el D-600 y D-700 era el conocido Perkins de 6 cilindros tipo D-6.305, con una potencia de 100cv y 5.000 cc. Las características de este motor eran las mismas que el que montaba el C-700. Las cajas de cambios de las series D-150 hasta la D-550 eran de 4 velocidades sincronizadas, en el D-600 y D-700 eran de 5 velocidades sincronizadas en equipo de serie, opcionalmente también podían montarse en las series D-450 y D-550. También existía una segunda versión de caja de 5 velocidades con superdirecta, opcional para los modelos D-450, D-550 y D-700. Los diferenciales que montaban las series D-150 á D-450 eran con grupo cónico espiral y grupo hipoide en las series D-550 y D-700. En las series D-550 y D-700 de forma opcional se montaba un diferencial con dos velocidades (reductora).

Los frenos eran hidráulicos en las 4 ruedas, con servofreno, pero opcional en la serie D-150, y como equipo normal en las series: D-350, D-450 y D-550. En el modelo D-600 los frenos eran hidráulicos a las 4 ruedas pero asistidos por aire comprimido, D-700 eran de aire comprimido, con circuitos independientes. Por fin estos camiones empezaban a frenar con seguridad. El freno de estacionamiento en todas las series D eran de tipo mecánico actuaba sobre los tambores de las ruedas traseras. Los camiones de la serie D-600 y D-700 tenían además una característica propia: por debajo del parachoques se podía ver parte del radiador de refrigeración y su protector. En esta serie podía encontrarse también el modelo D-552, modelo con un chasis muy bajo. Se utilizaba para carrocerías especiales que necesitaban esa altura mínima. Los accesorios de la época solían ser opcionales: el calefactor, segundo espejo retrovisor y amortiguadores traseros…un lujo de posibilidades para equipar el camión. En el D-700 encontramos otro curioso accesorio opcional: los espejos retrovisores panorámicos especiales.

Descripción

El Pegaso 1091 era un camión mediano de cabina sobre el motor, su aspecto exterior es similar al camión Pegaso 1090 al ser derivado de este. Es de construcción completamente metálica de fácil acceso y de diseño típico de los camiones Pegaso de la época con cabina de chapa corrugada y con la cruz distintiva en la careta. En el frente para diferenciarlo del modelo 1090 tiene el número de identificación 1091. Su interior era de 2 plazas, el asiento del conductor tenia ajuste longitudinal y como la cabina era fija el capot del motor estaba entre los asientos.

Esta serie D tuvo un gran éxito de ventas tanto en el mercado interior como fuera de nuestras fronteras. Un camión muy duro y resistente, hasta la serie D-550 se utilizaba en recorridos cortos, para la distribución de mercancías en las ciudades, y las pequeñas poblaciones cercanas. La cabina abatible fue una gran novedad y un gran avance, tanto para los conductores como para los talleres de reparación que facilitaron enormemente el acceso, puesta a punto y reparación de estos vehículos.

Fuentes