Efigenio Reyes Carrillo
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Efigenio Reyes Carrillo. Nació 23 de octubre de 1923, en la Finca llamada Villa Blanca de Buey Arriba, Granma, Cuba. Sus padres fueron Jacinto Carrillo y Paula Reyes Nieto (hija del veterano del Ejército Libertador Antonio Reyes Pérez), campesinos dedicados a las duras tareas del campo para satisfacer parte de las necesidades que lo agobiaban.
Infancia
Efigenio nunca tuvo oportunidad de estudiar pues las necesidades eran mayores y desde temprana edad conoció la dureza del trabajo, pobre pero honrado, esa era una de sus características.
En la zona de Caña Brava trabajó mucho tiempo junto a su primo hermano Dalio Reyes quien lo ayudó en todo lo que pudo. Allí permaneció durante 3 o 4 años hasta que se trasladó para La Plata, en plena Sierra Maestra, donde trabajó, junto a Fengue Liens, dueño de una finca, durante un año y varios meses.
Labor revolucionaria
Estando Efigenio trabajando en La Plata se produce el desembarco del Yate Granma y un tiempo después Fidel Castro Ruz llega a la zona. Al poco tiempo Efigenio ya era un hombre más entre la tropa guerrillera, allí permaneció hasta que bajó con los rebeldes hasta El Hombrito. Luego de la estancia en El Hombrito, donde se desempeñó como mensajero, se trasladó hacia Caña Brava zona conocida por el desde niño, allí recibió orientaciones de Armando Rosello, miembro del movimiento 26 de julio, para realizar una importante misión que se desarrolló sin dificultad.
En una ocasión estando en la zona de La Habanera, en la casa de Nene Castro, donde se efectuaba una pequeña fiesta, un compañero de Efigenio del Ejército Rebelde lo llama para el patio y le pide la linterna. Una vez juntos su compañero, sin dar explicación le dio cuatro tiros en el bajo vientre y las piernas, dándose a la fuga. Al oír los tiros la familia acude al lugar y lo encuentra en el suelo bañado de sangre, pero cogen miedo, abandonan la casa y se trasladan para el pueblo. Allí quedaba solo y herido Efigenio Reyes.
Esta familia, antes de retirarse, comunicó del hecho al campesino Manuel Bello, este informó inmediatamente del hecho a Dalio Reyes, familiar del herido. Al conocer la situación de Efigenio, Dalio, junto a Carlos Reyes, se dirigieron a Caña Brava para poder ayudar, al llegar le preguntaron a Luís Beatón quien tenía una bodega allí y le preguntaron por el caso, este contestó que no, que el herido era Guillermo Gonzáles de Yao y que ya lo habían recogido.
Ante estas palabras Dalio y su compañero se trasladaron al pueblo, pues sus familiares se habían trasladado para el poblado de Minas de Buey Arriba huyendo a los bombardeos que se producían en esos días en las montañas. Luego de tres o cuatro días, Dalio y su familia regresaban a la casa en Caña Brava, pues ya habían terminado los bombardeos.
Pasaron unos 8 días después de que Efigenio fuera herido cuando Armando Roselló se presenta en casa de Dalio y le comunica que Efigeniio está herido y era necesario ir a buscarlo, inmediatamente Dalio reúne a unos veinte campesinos y se trasladan para la Habanera logrando encontrar a Efigenio que había rodado por una pendiente tratando de encontrar el río.
Los hombres que iban con Dalio pudieron a Efigenio en una camilla, de las típicas de ese tiempo, de sacos, y se encaminaron para la casa de Mario Martínez. Ahí se le hizo un caldo de gallina, en la noche continuaron el viaje hasta la casa de Dalio en Caña Brava.
Al llegar a Caña Brava se contó con la colaboración del boticario Aníbal Moreno, una vez que Efigenio estuvo en casa de Dalio, el resto de los hombres regresaron a sus casas.
Sobre la 1:30 a.m. llega un carro a la casa de Dalio, ellos esperaban compañeros del movimiento 26 de julio, pero en el carro venían Armando Olivé, jefe del Movimiento 26 de julio en el territorio, y 12 compañeros mas.
Mientras se curaba el herido, redacta una carta dirigida a Fidel donde relataba los hechos y Juan Corría, quien escribió la carta, la hizo llegar al otro día al jefe de La Revolución, horas mas tarde trasladan al herido en la camioneta de Armando Olivé hasta La Otilia y de allí en camilla hasta la zona de Villa Blanca donde vivía la mamá de Efigenio.
Cuando llegaron a la casa había un velorio de una niña vecina y hubo que trasladar el velorio para otra casa para dejar descansar al herido, y a todos los presentes se le pidió no comentar el asunto.
Durante 3 días Efigenio fue asistido por Aníbal Moreno con las medicinas que le conseguía el doctor Reyes, aunque el herido estaba grave ya que hasta gusanos tenía en una de las piernas.
Muerte
Al tercer día llegó un aviso de un posible registro y dada esta situación Olivé, junto al hermano y la madre de Efigenio, deciden trasladarlo para Bayamo en una máquina. Una vez en esta ciudad hacen contacto con varios médicos pero Efigenio Reyes muere de hemorragia interna el 9 de junio de 1958.
Olivé le dice a la madre que no se preocupe que vuelva a la casa que Efigenio sería trasladado para La Habana.
Olivé junto a Armando Liens Carvajal metieron el cadáver en el maletero del carro y se trasladaron al Municipio Jiguaní a una finca llamada La Seca de Palmarito y allí lo enterraron.
Efigenio estuvo enterrado allí más de una año pues la familia creía que estaba vivo, al triunfar La Revolución se informa por Radio Bayamo a los familiares para sacar los restos de aquel lugar y lo trasladan para el cementerio de La Otilia.
Al poco tiempo de sacar los restos de Jiguaní en la zona donde estaba enterrado se crea una cooperativa y en honor a él se nombre Efigenio Reyes Carrillo donde también existe un monumento.
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Fuente
Historiador Ledesme Rosales del municipio Buey Arriba.
