El Gran Rey

El Gran Rey (Libro)
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Parece que la paz se ha instalado por fin en las tierras de Prydain, y Taran, el aprendiz de porquero, regresa a Caer Dallben. En su agitado corazón sólo existe un deseo: reencontrarse con la princesa Eilonwy. Mientras tanto, en un claro del bosque, el príncipe Gwydion y Flewdur Flam son engañados por la magia de Arawn, el señor de la Muerte..
Título originalThe High King
Autor(a)(es)(as)Lloyd Alexander
ColaboraciónTraducción de Albert Solé
Editorial:Martínez Roca S.A.
Diseño de cubierta:Llorenç Martí
GéneroNarrativa. Aventuras fantásticas.
Edición1992
ISBN84-270-1825-8
PaísBandera de España España

El Gran Rey. En esta aventura final Taran vuelve a casa, pero cuando llegan Gwydion y Flewur le dicen que estaba siendo perseguido y pidió ayuda. Dallben, al ver que a Taran no le perseguían se dió cuenta de que podía haber sido un engaño de Arawn. los cazadores de Annuvin, que había conseguido apoderarse de la espada de Gwydion (la mejor espada de todas, con el filo de fuego). Tenían que derrotar a Arawn de una vez.

Sinopsis

El príncipe Gwydion yace moribundo, y Dyrnwyn, la espada negra encantada de poder arcano, ha sido robada. Si el arma llega a caer en manos de Arawn, el oscuro señor de Annuvin, todo estará perdido para Prydain. En su última y más peligrosa aventura, Taran y sus compañeros se preparan para el enfrentamiento final contra las huestes de Annuvin, en un intento desesperado de evitar que la marea oscura llegue a imponerse en el reino.

Argumento

En esta aventura final Taran vuelve a casa, pero cuando llegan Gwydion y Flewur le dicen que estaba siendo perseguido y pidió ayuda. Dallben, al ver que a Taran no le perseguían se dió cuenta de que podía haber sido un engaño de Arawn. los cazadores de Annuvin, que había conseguido apoderarse de la espada de Gwydion (la mejor espada de todas, con el filo de fuego). Tenían que derrotar a Arawn de una vez.

La paz que parecía haberse establecido definitivamente en las tierras de Prydain se ha vuelto a romper. Su destino pasará por enfrentarse de nuevo a Arawn, el Señor de la Muerte, en una batalla que se presenta como definitiva.

Hicieron una estrategia: se dirigirían a una fortaleza donde reunirían a todo el ejercito fiel a ellos. Llamaron también a la gente que Taran había conocido en la anterior aventura y consiguieron un gran ejército.

Sin embargo aunque el reclutamiento había sido todo un éxito en el ataque a la fortaleza los engendros del caldero quedó muy reducido, fueron muchas las bajas en un enfrentamiento encarnizado. Ahora tenían que llegar a Annuvin antes que los engendros y atacar, pero sería demasiado arriesgado.

Nota del autor

A pesar de sus defectos y carencias, ningún libro me ha proporcionado más placer a la hora de escribirlo que las Crónicas de Prydain. Ahora llego con tristeza al final de este viaje, consciente de la imposibilidad de hacer un comentario objetivo sobre una obra que me ha tenido absorbido durante tanto tiempo y de una manera tan personal. Pero debo advertir a los lectores de esta quinta crónica que han de esperar lo inesperado. Su estructura es un poco distinta, y su alcance un poco más amplio.

Hay más conflicto externo, cierto, pero también he intentado añadir más contenido interior; la forma se mantiene fiel a la del relato heroico tradicional, pero albergo la esperanza de que los individuos sean genuinamente humanos; y aunque narra una batalla a escala épica en la que Taran, la princesa Eilonwy, Fflewddur Fflam e incluso HenWen, la cerda oráculo, se ven llevados hasta los límites de sus fuerzas, se trata de una batalla cuyo desenlace tiene consecuencias más profundas que las del conflicto en sí. La elección final, que ni siquiera el fiel Gurgi puede evitar, es tan dura que casi resulta imposible de soportar. Por fortuna nunca se nos ofrece en el mundo real ..., o por lo menos no en términos tan inconfundibles.

En otro sentido, nos enfrentamos a esta clase de elección una y otra vez, porque para nosotros nunca es definitiva. En cuanto a si el Ayudante de Porquerizo escogió bien y si el final es feliz, desolador o ambas cosas a la vez, eso es algo que loslectores deberán decidir por sí mismos.Al igual que ocurría con las historias anteriores, esta aventura puede ser leída con independencia de las demás; pero en ella se responde a ciertas preguntas que llevaban mucho tiempo en el aire. ¿Por qué se permitió que ese canalla rastrero llamado Magg escapara del Castillo de Llyr? ¿Qué fue de Glew, el gigante del corazón minúsculo? ¿Es realmente posible vivir confiado en Caer Dallben con Achren allí? Y, naturalmente, también está el secreto del linaje de Taran ...

Los lectores que me han estado haciendo estas preguntas descubrirán por qué no he podido responder plenamente a ellas hasta ahora sin echar a perder las sorpresas. En cuanto a Prydain, es en parte Gale s pero en una parte mucho mayor es como nunca fue: al principio me pareció un pequeño país que sólo existía en mi imaginación. Desde aquel entonces se ha ido volviendo mucho más grande. Nació y se desarrolló a partir de la leyenda galesa, pero mi intento de convertirlo en una tierra de fantasía que tuviese relevancia para un mundo de realidad lo ha ido engrandeciendo poco a poco.

Los primeros amigos de los Compañeros siguen siendo tan valientes y dignos de confianza como lo eran al comienzo; muchos que me parecían nuevos han acabado revelándose como los viejos amigos que eran desde el principio.

La deuda que tengo con todos ellos es considerablemente mayor de lo que nunca podrán llegar a sospechar; y, como siempre, les ofrezco estas páginas con todo mi cariño y con la esperanza de que el resultado no les parecerá demasiado por debajo de la promesa. Si el tiempo ha puesto a prueba su paciencia para conmigo, en mi caso sólo ha conseguido fortalecer el afecto que siento hacia ellos.

Datos del autor

Lloyd Chudley Alexander, escritor norteamericano. 1924-2007. Nació en Filadelfia, Pensilvania. Estudió en la Sorbona, París. Durante la segunda Guerra Mundial estuvo un tiempo en Gales, donde se aficionó a los temas y mitologías que, más tarde, usó en sus novelas. Fue traductor de autores franceses antes de dedicarse a escribir ficciones juveniles de fantasía, a partir de 1963, género en el que ha obtenido grandes éxitos. Falleció en Drexel Hill, Pensilvania.

Su contribución más famosa a la literatura fue la serie de novelas de fantasía “Las Crónicas de Prydain” (The Chronicles of Prydain). Sus dos primeros tomos fueron llevados al cine por la compañía Disney en su película The Black Cauldron. Escribió muchos libros tanto para niños, adolescentes y adultos.

Fuentes