El Seno de Abraham

Seno de Abraham
Información sobre la plantilla
Región del Inframundo que acogía a los justos del Antiguo Testamento de La Santa Biblia
ElSenodeAbraham.jpg
Morada de las almas de los creyentes antiguotestamentarios
Creador (es):Yahveh
Episodios:Capítulo 16 del Evangelio de San Lucas
ContraparteInfierno
Información
Otros nombres:Paraíso
Localización:Centro del planeta Tierra
Gobernante:Yahveh
Población:Incontable
Residentes:Abraham e innumerables personas justas o creyentes del AT
Lengua:Hebreo, arameo, griego y otras

El seno de Abraham. Con este nombre se hace referencia, en el Nuevo Testamento de la Biblia (las sagradas escrituras judeocristianas) de labios de Jesús de Nazaret, a un sitio en el inframundo, que al parecer era la morada de las almas de las personas justas que iban hacia allí después de su muerte física, es decir, sería algo semejante a el Paraíso o el llamado también Tercer Cielo.

Los judíos pensaban en la felicidad de la acogida que les harían los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob en este lugar paradísiaco (4 Mac 13:17). Se alegraban ante la perspectiva de entrar en comunión con él y se veían, por así decirlo, reposando sobre su seno. En el lenguaje rabínico del siglo III d.C., la expresión «estar en el seno de Abraham» significaba: «haber entrado en el Paraíso».

El concepto de «reposar sobre el seno» viene, a su vez, de la costumbre oriental de comer reclinados hacia la mesa. De esta manera, la cabeza de la siguiente persona estaba muy cerca del seno de la antecedente. Los puestos eran asignados de manera que el que recibía más honor era el que quedaba más cerca del anfitrión. Es en este sentido de cercanía y comunión que se entiende la expresión.

El texto en la Biblia

El término "seno de Abraham" sólo se encuentra una vez en el Nuevo Testamento, en la historia del hombre rico y Lázaro (Lucas 16:19-31), en la que Jesús estaba enseñando sobre la realidad del cielo y el infierno. La palabra griega kolpos que se utiliza allí es algo difícil de interpretar. Por ejemplo, a veces se interpreta como "junto a" Abraham o "los brazos de" Abraham o al "lado de Abraham".

Está claro que el concepto de "el seno de Abraham" da la sensación de que Lázaro fue a un lugar de descanso, satisfacción y paz, casi como si Abraham (una persona muy venerada en la historia judía) fuera el protector o patrón. Un triste contraste es que el hombre rico se encuentra en un tormento sin nadie que le ayude, le asista o le consuele.

El pensamiento contemporáneo

En el relato, no parábola, del rico y Lázaro, Cristo describe los tres lugares del Inframundo.

A diferencia del pensamiento contemporáneo, las sagradas escrituras cristianas enseñan que tanto el cielo como el infierno son lugares reales. Cada persona que vive, al morir pasará la eternidad en uno de estos dos lugares. Estos dos destinos están representados en la historia de Cristo. Mientras que el hombre rico había vivido opulentamente, centrándose solo en su persona y en su vida aquí en la tierra, Lázaro soportaba muchas dificultades sin perder su confianza en Dios.

Los versículos 22 y 23 del capítulo 16 del evangelista Lucas son significativos:

"Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno".

La muerte física, separación del cuerpo del alma/espíritu

La muerte puede ser considerada como una separación. La muerte física es la separación del cuerpo del alma/espíritu, mientras que la muerte espiritual es la separación del alma de Dios. Jesús enseñó que no se debe temer la muerte física, sino que debe preocupar más la muerte espiritual. Como se puede leer en Lucas 12:4-5, Cristo también dijo:

"Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed".

El uso que Jesús hizo del término "Seno de Abraham" fue parte de Su enseñanza para que sus oyentes se centraran en el hecho de que las decisiones de buscar a Dios o de desatenderlo aquí en la tierra afectan literalmente el destino o lugar donde se pasará la eternidad.

Traslado del seno de Abraham

Aunque no todas los grupos cristianos aceptan esta explicación, alguno teólogos afirman que todo parece indicar que cuando Jesús murió, en su espíritu descendió al Seol o Hades y predicó a los espíritus encarcelados[1]; luego al resucitar, traslada el Seno de Abraham hasta el Tercer cielo. Esto se infiere o deduce por textos como estos:

"Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron. Y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la ciudad, y aparecieron a muchos" (Mateo 27:52,53)
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? Efesios 4:8,9

Cuando iban siendo trasladados al cielo, fueron vistos por algunas personas. Ahora pues la nueva ubicación del lugar de descanso para los justos o paraíso, es el mismo cielo hacia donde Cristo fue, prometiendo que El haría moradas para sus seguidores para que donde El está, ellos tambien pudieran estar[2].

Está información fue revelada al apóstol Pablo años después de la resurrección.

"Conozco a un hombre en Cristo, que... fue arrebatado al tercer cielo... que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras..." (II Corintios 12.2,4).

Desde entonces hasta hoy, el Seol o Hades se quedó solo con el lugar de tormento, el Infierno y con el Abismo, la prisión de los ángeles rebeldes.

Véase también

  • Inframundo
  • Infierno
  • Hades
  • Seol

Bibliografía

  • Biblia Reina Valera 1960
  • Easton, Matthew George (1897). Diccionario de la Biblia de Easton (edición nueva y revisada). T. Nelson e hijos.
  • Herbermann, Charles, ed. (1913). " El seno de Abraham ". Enciclopedia católica . Nueva York: Robert Appleton Company.
  • Cantante, Isidore; et al., eds. (1901-1906). La enciclopedia judía. Nueva York: Funk & Wagnalls.
  • Tertuliano. Tratado sobre el alma. Capítulo 7.
  • Longenecker, Richard N. (2003). "Cosmología". En Gowan, Donald E. (ed.). El Wordbook teológico de la Biblia de Westminster.
  • Fitzmyer, Joseph A. El Evangelio según Lucas X – XXIV The Anchor Yale Bible Commentaries, Volume 28A.
  • Fricke, Roberto S. (2005). Las parábolas de Jesús. El Paso, Texas: Editorial Mundo Hispano. p. 84.

Fuentes

Referencias