El coro de ranas y sapos (cuento infantil)

El coro de ranas y sapos (cuento infantil)
Información sobre la plantilla
Ranas cantadoras.jpg
Autor(a)(es)(as)Eva Rodríguez Picazo
GéneroCuento
PaísEspaña

El coro de ranas y sapos (cuento infantil). Cuento infantil para niños mayores de cuatro años, sobre un grupo de ranas que decidieron hacer un ruidoso coro en el estaque donde vivían, por ello todos los animales dicidieron irse hasta que se quedaron completamente solos.

Autor

Eva Rodríguez Picazo, nació en Madrid en 1974, apasionada de los libros y la literatura desde los 12 años, cuando estudiaba interna en un colegio femenino de Alicante. Cursó estudios de Psicología por la U.N.E.D., que compaginó con formación en escuelas especializadas en Secretariado Internacional, poeta por vocación, interesada en las corrientes de la [[Poesía Modernista]

Valores

Desarrolla el respeto, aprendizaje y la moderación

Cuento

Había una vez una charca en la que vivían muchas ranas y muchos sapos. Una de ellas tuvo una gran idea: hacer un coro.

A todas las ranas y a todos los sapos les pareció una idea estupenda. Todas las mañanas se reunían para ensayar. Pero como no salía muy bien, volvían a reunirse por la tarde.

Las ranas y los sapos estaban muy contentos, porque cada vez les salía mejor. O eso creían ellos, porque al resto de habitantes del estanque y los alrededores les parecía el peor de los castigos.

Y así, poco a poco, se fueron marchando todos los habitantes del lugar. Primero se fueron los pájaros, a los que nadie oía cantar desde hacía tiempo, porque las ranas y los sapos hacían tanto ruido que no se escuchaba nada más.

Al principio, al coro de ranas y sapos no le importó. Hasta que los que empezaron a abandonar el lugar fueron los caracoles, los gusanos, las moscas y las mariposas.

Un día, el director del coro se dirigió a todos y les dijo:

-No tenemos qué comer. Ya no quedan moscas, ni gusanos, ni caracoles ni mariposas, ni nada con lo que nos podamos alimentar.

-Entonces tendremos que irnos con la música a otra parte -dijo un sapo.

Y eso hicieron: se mudaron de estanque. Pero, en cuanto vieron al coro llegar, todos los habitantes del lugar huyeron.

El coro de ranas y sapos estuvo dando tumbos de estanque en estanque durante mucho tiempo. Hasta que un día, el director de coro dijo:

Amigos y amigas de coro de ranas y sapos, es hora de terminar este gran proyecto. Nadie nos escucha y todo el mundo huye. He llegado a la conclusión de que molestamos.

Un colibrí que quedaba despistado por allí le dijo:

-El problema no es que no guste vuestra música, es que estáis todo el día ensayando. Si no estuvierais todo el día dando la matraca…

A partir de entonces, el coro de ranas y sapos empezó a ensayar menos y a preocuparse un poco más por sus vecinos. Con el tiempo volvieron todos los habitantes y todos convivieron en paz y armonía.

Fuentes

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-coro-de-ranas-y-sapos