El dibujo de la sinceridad (cuento)

El dibujo de la sinceridad
Información sobre la plantilla
Dibujo de la sinc.jpg
Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Silvia García Ruiz
GéneroCuento infantil

El dibujo de la sinceridad. Clara era una niña muy aplicada que deseaba mucho que llegase el verano para irse de vacaciones con su familia a la playa, por eso no tuvo dudas en pintar lo que más le gustaba de sus vacaciones

Datos del autor

Silvia García Ruiz escritora española que nació en 1984 y empezó a escribir desde su infancia. Vive en Málaga con su pareja, quien le anima a seguir escribiendo, compaginando la escritura con su trabajo habitual. Pasear por la orilla del mar le inspira a crear nuevos personajes y tramas para sus novelas. Sus historias de amor son refrescantes y amenas, situadas cada una de ellas en diferentes lugares y tiempos históricos.

Obtuvo el Primer Premio Zafiro de la Novela Romántica en 2012 con su obra Jugar con fuego. Desde entonces ha seguido publicando otras novelas románticas como Mi perfecto sapo azul, Hasta que el amor nos separe o Mi príncipe canalla.

Valores

Sinceridad, perdonar, arrepentimiento, aprendizaje

Cuento

Clara tenía 10 años y ahora que se acababa el cole estaba muy contenta porque el colegio se volvía un sitio más divertido. Hacían más juegos, más deporte y los profes no les mandaban tantas fichas para hacer en casa. Un día la profesora de lengua les mandó que hicieran una redacción sobre lo que iban a hacer en verano y que después hicieran un dibujo como portada de esa pequeña historia.

Clara hizo un dibujo de un sol y una playa, pues siempre se iba de vacaciones a Alicante con mamá y los abuelos. Era un sitio súper chulo, porque siempre hacía sol y en la playa conocía a un montón de niños. Ya solo quedaba un mes para poder ir. Pintó su fantástico sol, pero sin querer se salió con el amarillo. Luego quiso pintar la arena y no encontró un color que no fuera el marrón oscuro así que fue el lápiz que utilizó. Cuando acabó estaba contenta porque se había esforzado mucho en dejarlo bonito. Era su pequeña ventana al verano.

Cuando el resto de niños acabaron la profesora les mandó ponerse de dos en dos y les dijo que tenían que explicarse entre ellos su redacción y enseñar el dibujo. A Clara le tocó con Jennifer, una niña muy simpática que no jugaba mucho con ellos en el patio porque solía estar cuidando de sus hermanos.

-¡Hola Jennifer! Mira te enseño mi dibujo. Es una playa de Alicante. Me gusta mucho. Voy con mi madre y mis abuelos. El sol es amarillo muy fuerte y me encanta. ¿A ti?

-Uhmmm. Hola Clara. Pues espero que no te enfades, pero me parece que el dibujo está mal hecho, te has salido un montón y has pintado el cielo de amarillo. La playa parece montaña porque el marrón es muy oscuro. Me gusta lo que cuentas. Lo tenéis que pasar muy bien todos juntos allí.

Clara se sintió paralizada y no supo que decir. Le entraron unas ganas enormes de llorar que no pudo controlar y de repente por sus mejillas rodaron pequeñas gotas que fueron asomando unas detrás de otras. A Jennifer no le dio tiempo a decir nada. La profesora vino enseguida y ella asustada porque no sabía lo que había hecho tan malo se echó a llorar también.

Las dos niñas contaron lo sucedido y se calmaron, pero cuando Clara llegó a casa le contó a su madre lo sucedido y le enseñó el dibujo. Su mamá le ayudó, le dijo que no tenía que enfadarse ni sentirse triste con Jennifer. Su compañera le había dicho lo que pensaba y además era cierto. Cuando el otro se toma un tiempo en decirnos lo que piensa y en enseñarnos en que podemos mejorar no tenemos que reaccionar mal hacía él o ella.

Ana se tranquilizó y cuando llegó a clase habló con Jennifer, le pidió disculpas y las dos a partir de ahora fueron amigas.

Fuentes

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-dibujo-de-la-sinceridad

https://www.lecturalia.com/autor/16550/silvia-garcia-ruiz