En busca del tiempo perdido

En busca del tiempo perdido
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Es una de las más geniales creaciones literarias del siglo XX.
Título originalÀ la recherche du temps perdu
Autor(a)(es)(as)Marcel Proust
Editorial:Editorial Lumen
GéneroNovela
Edición2000
Primera edición1913
ISBN978-8-4264-1290-4
PaísBandera de Francia Francia

En busca del tiempo perdido. Novela autobiográfica realizada por el escritor francés Marcel Proust, entre 1908 y 1922, y publicada por la Editorial Lumen en el 2000. Consta de siete volúmenes publicados entre 1913 y 1927. Considerada esta obra, como una de las cumbres de la literatura francesa y universal, así como una de las más geniales creaciones literarias del siglo XX. Con un total de 464 páginas, recopilan la vida de una persona mientras crece, se enamora y supera conflictos de su vida su originalidad en el estilo y en los temas tratados, así como en la particular forma de abordarlos, la convierten en una novela que no podemos dejar de leer.

Sinopsis

Novela autobiográfica, basada en la idea bergsoniana de la persistencia del pasado en el fondo de la memoria subconsciente. En busca del tiempo perdido de Marcel Proust es una de las más geniales creaciones literarias del .siglo XX. Verdadera suma novelesca de la sociedad francesa anterior a la primera guerra mundial, el propósito en que se inspira es preservar de la desaparición y el olvido las experiencias y recuerdos del pasado, aniquilados por el tiempo pero conservados en el fondo de la memoria inconsciente del Narrador. Proust, en efecto, vive obsesionado por la huida irreparable del tiempo, por su implacable efecto destructor sobre las personas y las cosas.

Sabe muy bien que el tiempo destruye a los seres, los transforma, degrada y aniquila y ha observado que cambia a las personas que conocimos y los lugares donde hemos vivido, como nos cambia a nosotros mismos. Por eso, ante una existencia a sus ojos sin esperanzas de futuro e irremisiblemente condenada, siente el desesperado anhelo de recuperar ese tiempo perdido, resucitar los momentos de felicidad que vivió en el pasado y revivirlos nuevamente en el presente a través del recuerdo.

Para Proust no hay más felicidad que la del recuerdo, el único capaz de hacernos revivir el pasado en que fuimos dichosos, pues, como afirma en una frase famosa, los verdaderos paraísos son los paraísos perdidos. En ese sentido, Proust ha sido el primero que ha visto en el recuerdo del pasado y en su salvación a través del arte el único modo verdadero de poseer la vida.

Argumento

En busca del tiempo perdido es que no se trata de una novela en la que se describen acontecimientos en forma estrictamente cronológica y en base a la importancia de éstos, sino que los hechos se narran como destellos de recuerdos que van viniendo a la memoria del narrador, a través de lo que Proust bautiza como memoria involuntaria, es decir, cuando olores, sabores o imágenes presentes sacan a relucir recuerdos del pasado que se creían olvidados.

En este sentido, tal vez el pasaje más conocido de En busca del tiempo perdido sea el de la magdalena, cuando el narrador, al probar siendo adulto un trozo de pastel o magdalena empapado en té, recuerda muchos hechos de la infancia (cuando había experimentado por primera vez dicho sabor) que creía habían desaparecido de su memoria. Varios de estos episodios de memoria involuntaria se producen a lo largo de la novela, que son precisamente los que le permiten desarrollar la narración.

Un aspecto también importante es el tema de la homosexualidad. Marcel Proust, era gay, aunque nunca se atrevió a hacerlo público. La lectura de esta novela atrae al lector no tanto por la historia que cuenta, sino por cómo lo hace, ya que Proust es capaz de hacer entrar al lector en su obra, lo atrapa porque une el lenguaje al sentimiento, convirtiendo leer en un espejo que nos permite ver nuestros propios sentimientos que acaban formando parte de la novela. Cada detalle lo alarga en su descripción porque quiere hacer visible cómo lo envuelve el sentimiento.

Siete volúmenes

  • Por el camino de Swann. Proust nos introduce en la vida del narrador, su niñez y sus visitas al campo en verano, que perdurarán en su memoria. A continuación se centra en la vida de Charles Swann, un amigo de sus padres, que se enfrentará a su círculo social al enamorarse de una mujer de un estrato inferior, así como su lucha para conquistarla y mantener la relación.
  • A la sombra de las muchachas en flor. En este volumen se narra la adolescencia del protagonista y su corta relación y noviazgo con Gilberte, la hija de Swann. También se centra en el encuentro inicial de aquel con Robert de Saint-Loup y con el barón de Charlus, personajes que cobran importancia en las siguientes partes de la novela.
  • El mundo de Guermantes. Los Guermantes son una familia aristocrática y muy distinguida, de cuyo círculo el protagonista quiere formar parte. No obstante, al principio es rechazado, hasta que finalmente es invitado a una fiesta formal.
  • Sodoma y Gomorra. Diversos episodios de relaciones homosexuales del barón de Charlus, y lésbicas de algunas mujeres del círculo del narrador, parecen ser la razón del título de esta cuarta parte de En busca del tiempo perdido.
  • La prisionera. El tema principal de este volumen de En busca del tiempo perdido es la relación del narrador con Albertine, a quien acaba de desposar, y sus enfermizas sospechas de infidelidad. Aquel controla todos los movimientos de su pareja, hasta que esta lo abandona.
  • La fugitiva. Describe los esfuerzos del narrador por recuperar a Albertine, quien fallece luego en un accidente. Después descubre las relaciones lésbicas de ésta, incluso con Andreé, con quien el protagonista pensaba casarse. Se reencuentra con Gilberte, que ha decidido casarse con Robert de Saint-Loup, el mejor amigo del narrador.
  • El tiempo recobrado. En esta última parte de En busca del tiempo perdido, Marcel Proust trasporta al lector hacía muchos años después, cuando el tiempo ha hecho mella en todos los personajes y el narrador descubre la razón por la que debe escribir lo que ha vivido y visto: la necesidad de unir el presente y el pasado a través de un relato coherente.

Principales personajes

  • El narrador
  • Su madre, su abuela
  • Albertine Simonet: personaje inspirado en Alfred Agostinelli, quien en 1913 pidió trabajo a Marcel Proust. Proust le dio el cargo de secretario y ayudante.

Otros personajes importantes

  • • Swan, Odette de Crécy y Gilberte.
  • • Robert de Saint-Loup (amigo del narrador).
  • • Bloch (amigo del narrador).
  • • El Barón M. de Charlus y su amante Morel.
  • • La Duquesa y el Duque de Guermantes.
  • • Mme Verdurin, la tertuliana dominante.
  • • M. Brichot, el erudito.
  • • M. Norpois, el diplomático.

Crítica

Además de lo extenso de la novela en sí, narrada en siete volúmenes, llama la atención las frases extremadamente largas que utiliza el autor, que constituyen un elemento característico. Pero, a su vez, si bien se trata de oraciones extensas, llenas de aclaraciones y matices sobre las afirmaciones que allí se indican, muchas veces difíciles de seguir (e incluso de leer sin perder el aliento), sus líneas están cargadas de recursos literarios, de bellas metáforas e ingeniosos símiles, que reflejan su vena artística y su gran cultura.

Todos estos elementos: la conjunción de los temas que aborda, la forma en que lo hace -especialmente mediante el uso de la llamada memoria involuntaria- y el estilo característico de frases extensas y a la vez hermosas, hacen de En busca del tiempo perdido una novela realmente original y creativa, razón por la cual ha influido en tantos escritores posteriores y por la que es considerada una de las obras maestras de la literatura.

Fuente