Enrique X de Baviera
Enrique X de Baviera. Llamado el Orgulloso, sucedió a su padre tras su muerte en 1126, duque de Sajonia como Enrique II, margrave de Toscana y duque de Spoleto desde 1137 hasta su muerte en 1139.
Sumario
Síntesis biográfica
Segundo hijo del duque Enrique IX de Baviera y Wulfhilda de Sajonia, hija del duque Magnus de Sajonia. Nació en 1108, en 1126 su padre se retiró a la abadía de Weingarten (donde murió ese mismo año) y su hermano mayor Conrado tomo los votos en la orden cisterciense, por lo que Enrique recibió el ducado de Baviera como feudo y compartió las posesiones familiares en Sajonia, Baviera y Suabia con su hermano menor Güelfo VI.
Matrimonio y descendencia
El padre de Enrique recibió la promesa del Emperador Lotario II de Alemania de casar a su hija Gertrudis con Enrique y a cambio apoyarlo en la elección real de 1125, en lugar de apoyar al duque rival Hohenstaufen Federico II de Suabia casado con su hija Judith de Baviera y Welf.
Enrique caso con Gertrudis en 1127 y solo tuvieron un hijo, Enrique el León.
Gertrudis era heredera de las propiedades de tres dinastías sajonas: los Supplinburg, los Brunónidas y los condes de Northeim, por lo que Enrique engrandeció enormemente sus posesiones gracias a la herencia de su esposa y a la herencia del propio Lotario y se convirtió a su muerte en el más poderoso señor de Alemania.
Relación con el emperador Lotario II
Fue vasallo del emperador Lotario II y lucho junto a él en la guerra contra los hermanos Hohenstaufen, su cuñado el duque Federico II casado con su hermana Judith y Conrado duque en Franconía ducado que había recibido de su tío el emperador Enrique V en 1115.
En 1136, acompañó al emperador hacia el reino de Sicilia al mando de la división bávara del ejército imperial y fue nombrado margrave de Toscana por sus habilidades militares.
El emperador Lotario II falleció de regreso de Italia en diciembre de 1137 y antes de morir le nombró su sucesor y le lego las insignias imperiales, además de otorgarle el ducado de Sajonia, territorios que se extendian al este hasta Pomerania y Mecklenburg , al sur hasta el Unstrutt, al oeste hasta el Rin y al norte hasta el Eider, que unidos a los territorios bávaros e italianos y a los administrados por su hermano Güelfo VI en Suabia lo convirtieron en el magnate más poderosos del Imperio pero aunque Enrique era el candidato adecuado a la corona alemana por su posición y riquezas los príncipes electores por celos a su enorme poder decidieron elegir a Conrado III que fue coronado en Aix-la-Chapelle el 6 de marzo de 1138.
Perdida de sus feudos
Conrado III le exigió las joyas del Reich recibidas de Lotario y Enrique le pidió su investidura del condado de Sajonia y en julio de 1138, el emperador aduciendo que la posesión de ambos ducados era ilegal le instó para que renunciase a Sajonia o a Baviera, Enrique se rebeló y Conrado le desterró y confiscó ambos feudos. Baviera fue entregada a Leopoldo IV de Austria, margrave Babenberg y medio hermano del emperador y Sajonia fue entregada a su primo el conde Alberto I de Brandeburgo, llamado el Oso, hijo de Eilika de Sajonia, la hija más joven de su abuelo Magnus, último duque Billung.
Recuperación de Sajonia y muerte
Enrique se enfrentó al duque Alberto, apoyado por la emperatriz viuda Richenza y varios magnates de Sajonia recuperándola en la primavera de 1139, llego a un acuerdo con Conrado en la asamblea en Worms y permaneció dueño de Sajonia, reunió sus tropas para reconquistar Baviera, pero antes de entrar en batalla en Quedlinburg, cayó enfermo y murió el 20 de octubre de 1139 y fue enterrado en Königslutter. Su hermano Guelfo VI se encargó de los intereses de su hijo menor de edad, Enrique el León.