Enteritis por coronavirus de los pavos

Enteritis por coronavirus de los pavos
Información sobre la plantilla
Virus Coronavirus.jpg
Virus coronavirus, que la enfermedad clínica se complica por otras infecciones intestinales virales, bacterianas y protozoarias. La transmisión es por contacto directo o indirecto con aves infectadas o instalaciones contaminadas.
Pavos coronavi.jpg
Enfermedad aguda e infecciosa de los pavos que se caracteriza por depresión, anorexia, diarrea, deshidratación y pérdida de peso.
Clasificación:Virus
Agente transmisor:Contacto directo con aves infectadas
Región más común:A nivel mundial

Enteritis por coronavirus de los pavos. Enfermedad aguda y altamente infecciosa de los pavos que se caracteriza por un inicio repentino, depresión importante, anorexia, diarrea, deshidratación y pérdida de peso. La mortalidad puede ser elevada, especialmente en los pavipollos jóvenes, pero puede ser económicamente más importante la pérdida de salud de las aves en crecimiento y adultas.

Etiología y epidemiología

El agente causal es un coronavirus, pero la enfermedad clínica se complica por otras infecciones intestinales virales, bacterianas y protozoarias. La transmisión es por contacto directo o indirecto con aves infectadas o instalaciones contaminadas.

Las heces fecales de las aves infectadas son especialmente ricas en virus y las aves que se recuperan pueden continuar excretando virus durante varios meses. Los factores medioambientales no parecen influir en la incidencia; sin embargo, el estrés medioambiental adverso puede contribuir a la gravedad de la enfermedad. Un clima frío, especialmente la congelación, aumenta la supervivencia del virus.

Hallazgos clínicos y lesiones

Tras un período corto de incubación, a menudo de 48 a 72 horas, se produce una depresión general, anorexia y diarrea en todo el grupo. Las aves jóvenes parecen tener frío, pían constantemente y buscan el calor. El consumo de alimentos y agua se reduce notablemente y los pavipollos pierden peso rápidamente.

La morbilidad y la mortalidad pueden acercarse al 100 % en brotes no controlados. Los pavipollos presentan pocas lesiones aparte de intestinos distendidos y fláccidos, que contienen un exceso de líquido y gases, el ciego está distendido y contiene un líquido espumoso, de color pardo pálido y olor fétido.

La morbilidad y la mortalidad son variables en pavos adultos y en crecimiento. Es común una diarrea profusa con heces que contienen hebras mucosas o desechos. La deshidratación y la pérdida de peso suelen ser pronunciadas y pueden necesitarse varias semanas para recuperar el crecimiento normal. Es común la cianosis de la cabeza. Las aves ponedoras presentan una disminución grave de la producción y ponen huevos anormales con cáscaras como tizas. No se produce una transmisión vertical.

Las lesiones en las aves más viejas son más extensas. La piel y la musculatura están deshidratadas y en las vísceras pueden observarse hemorragias petequiales. Los riñones suelen estar tumefactos y contienen un exceso de uratos; el páncreas puede presentar múltiples áreas de color blanco tiza.

Normalmente se observa una enteritis catarral grave, pudiendo existir cilindros mucoides. El buche puede estar distendido y contener un material de olor ácido. A menudo, el bazo es de pequeño tamaño y color gris pálido.

Diagnóstico

Aunque los hallazgos clínicos y las lesiones sugieren esta infección, el diagnóstico definitivo exige el uso de técnicas de laboratorio. Entre ellas está la determinación de antígenos de coronavirus en los intestinos de aves afectadas; esta determinación se efectúa mediante técnicas directas de anticuerpos fluorescentes, la detección mediante microscopía electrónica de partículas de coronavirus en el contenido intestinal, la reproducción de la enfermedad en pavipollos libres de microorganismos específicos mediante filtrados intestinales libres de bacterias y hallazgos negativos de infecciones bacterianas y protozoarias comunes.

Otros trastornos que pueden provocar síntomas similares en pavipollos son la hexamitiasis, salmonelosis, inanición y falta de agua. Pueden causar una enfermedad semejante a la enteritis coronaviral leve otros virus intestinales (comunes en aves comerciales, como rotavirus, reovirus, astrovirus, entero virus y posiblemente otros). En las aves más viejas, las infestaciones graves por larvas de ascáridos pueden causar un diagnóstico erróneo.

Prevención y tratamiento

La introducción de virus debería minimizarse por un buen manejo y el empleo de método sanitarios adecuados. Un método eficaz para interrumpir el ciclo de infección es el desalojo de las instalaciones con problemas, seguido de una limpieza y desinfección de los edificios y el equipo. Es mejor limpiar estas granjas durante el verano y dejarlas libres un período mínimo de un mes.

No existe una vacuna comercial. Los programas de exposición "controlada" han sido usados con éxito variable en algunas granjas con problemas, pero estos procedimientos no se recomiendan excepto en circunstancias inusuales.

El curso de los brotes clínicos puede controlarse mediante un buen cuidado general y el uso adecuado de antibióticos y otros fármacos para combatir las infecciones bacterianas secundarias y la deshidratación. Las aves de las instalaciones de cría afectadas deben recibir calor suplementario y las aves criadas al descubierto deben protegerse de las condiciones ambientales adversas.

Antibióticos

Combinación de Penicilina-Estreptomicina inyectable

La selección de un antibiótico es, en el mejor de los casos, empírica, pero las tetraciclinas, neomicina, estreptomicina, lincomicina, penicilina y bacitracina son algunos de los agentes que han sido usados con éxito variable.

Los antibióticos pueden agregarse al agua de los bebederos en combinación con sucedáneo de leche de terneros y electrólitos, por ejemplo 11,4 kg de sucedáneo de leche de terneros y 450 g de cloruro de potasio en 380 litros de agua. Las aves deben ser tratadas durante un período de 7 a 10 días.

Debe efectuarse una observación minuciosa de las aves durante y después del tratamiento para descubrir micosis intestinales secundarias, una secuela común del tratamiento antibiótico.

Fuentes

  • El Manual Merck de Veterinaria, (quinta edición). Barcelona, España : Océano Grupo Editorial S.A. 2000.