Equinococosis alveolar
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Equinococosis alveolar. La equinococosis alveolar del hígado es una enfermedad grave y de evolución prolongada, la cual se provoca con la tenia Alveococcus multilocularis. Está propagada en Suiza, Tirol (Austria), Baviera (RFA), Canadá del Norte, Alaska y en la URSS se encuentra en las regiones de la Siberia Occidental y Oriental, Lejano Oriente, Kasakstán, Kirguizia, Bashkiria y Tartaria.
El agente de la equinococosis alveolar en el estadio de madurez sexual está parasitando en el intestino delgado de los zorros polares y las zorras que esparcian las oncosferas (gérmenes) del párasito en lugares del habitat. Junto con el alimento contaminado las oncosferas pènetran en el intestino y luego en el hígado de los roedores múridos-ondatra, miorotus y otros, donde se desarrollan. El contagio de los zorros polares y las zorras sucede cuando ellos comen roedores afectados. El hombre se contagia con los agentes de la equinococosis alveolar al ingerir bayas silvestres contaminadas, al tomar agua sucia y al despellejar zorros polares y zorras sacrificados. El foco de su contagio pueden resultar tambien los perros, los cuales, al comer roedores afectados, se convierten en transmisores del parásito.
Cuadro clínico y diagnóstico
Debido al crecimiento muy lento del nódulo parasitario, en los primeros meses e incluso años transcurre asintomáticamente. Por lo común, entre la salud plena se descubre el hígado aumentado muy denso o el tumor pedregoso en la región del hígado. Las quejas de los enfermos se reducen a la sensación de pesadez y a veces un dolor sordo en la región epigástrica. Con el tiempo aparecen debilidad, malestar, perdida del apetito y síntomas alérgicos del organismo (picazón cutanea y urticaria). En el cuadro clínico pueden destacarse tres estadios: la evolución asintomática, no complicada y complicada. El desarrolllo de las complicaciones se condiciona, como regla, por la compresión o la proliferación del nódulo parasitario en los organos y tejidos vecinos.Con mayor frecuencia se encuentra la ictericia por onturación que se desarrolla en relación con la lesión de la puerta del hígado o la metástasis hacia la cabeza del páncreas. En los nódulos grandes parasitarios se forman, por lo común, cavidades de desintegración, las cuales, al añdirse la infección, se convierten en abscesos del hígado. Las cavernas alveocócicas pueden acompañarse de secuestración y también rotura hacia la cavidad abdominal libre con el desarrollo de peritonitis aséptica, a veces limitada, o en la cavidad pleural. Es posible la formación de fístula cavernoso o biliobronquial. Esta complicación se acompaña de la secreción de esputo purulento con detrito y mezcla de bilis
Tratamiento
La curación de la equinococosis alveolar puede realizarse solamente por vía quirúrgica. Por lástima, la mayoría de los enfermos, debido al diagnóstico tardío, ingresan con formas descuidadas de la enfermedad o cuando la operación radical es imposible a causa de la disposición del nódulo parasitario en la puerta del hígado.
Fuentes
- B.V.Petrovski. Enfermedades Quirúrgicas. Tomo 2
- https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/OC_Exp.php?Lng=ES&Expert=284
- https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-patologia-297-articulo-equinococosis-alveolar-humana-presentacion-un-S1699885508701223
- https://cbseram.com/2019/04/15/equinococosis-alveolar-hepatica-echinococcus-multilocularis-simuladora-de-patologia-maligna-revision-para-radiologos-de-areas-no-endemicas/
