Esclavitud en Cabañas (Mariel)

Esclavitud en Cabañas (Mariel)
Información sobre la plantilla
Escanear0009.JPG
Fecha:Siglo XIX
Lugar:Cabañas
País(es) involucrado(s)
Cuba

Esclavitud en Cabañas (Mariel). Según se pudo confirmar en registros de la iglesia católica de la localidad, los esclavos venidos de África que llegaron a Cabañas eran de origen Araná, Lucumí, Congo, Ganga, Carabalí, Mandinga, Bisca y Mina.

Desarrollo de la esclavitud en Cuba

Los negros traídos a Cuba en los primeros contingentes de esclavos fueron aproximadamente 4000, estos sirvieron para echar adelante la Industria azucarera. La expansión de esta industria en Cuba a fines del siglo XVIII, continuó durante el primer cuarto de siglo XIXque había en la Isla poco más de 400 ingenios. El censo de 1827 reveló la existencia de un millar, los cuales producían en total, alrededor de 8 millones de arrobas de azúcar, o sea, unas cuatro veces lo que se producía a principios de este siglo.

Entre 1550 y 1599 en toda Cuba se produjo 239 toneladas métricas de azúcar cruda, en 1799 se produjo 36,783 toneladas métricas y en el primer cuarto de siglo (1825) 51,738 toneladas métricas. Estos datos corroboran la información anterior y avalan el desarrollo de una industria que se sustentaba gracias al empleo de los esclavos como mano de obra sumamente barata que empleaban los cultivadores de caña.

Características que trajeron la esclavitud al poblado de Cabañas

En Cabañas nunca llegó a ser muy numeroso el grupo de chinos y sus descendientes que llegados desde otros lugares de la isla como el barro chino de Zanja y Dragones en la capital, o de los Estados Unidos o procedentes de otro de los pueblos cercanos, buscaron acomodo en este poblado

En Cabañas y los poblados cercanos a la localidad como Bahía Honda y Guanajay, los asiáticos llegaron a esos pueblos a partir de la primera mitad del siglo XIX, durante el último cuarto de siglo e incluso durante los primeros años del siglo XX pronto se dedicaron a otras labores en lugar del trabajo agrícola no cañero, el comercio y los servicios.

La tradición popular también reconoce la presencia en Cabañas durante casi todo el siglo XX de un nutrido grupo de personas de origen asiático y sus descendientes quienes se dedicaban fundamentalmente a labores relacionados con los servicios relacionados con el comercio y las tintorerías

Los chinos en Cabañas fueron dueños de puestos de viandas, bodegas o de un “tren de lavado” que por mucho tiempo funcionó en la calle principal de la localidad. Aún, hasta después del triunfo de la Revolución con la intervención por el Estado cubano de las bodegas, los chinos que vivieron en la localidad continuaron ofreciendo sus servicios. Hubo presencia de chinos en este pueblo hasta más allá del primer lustro de los años ochenta del siglo XX.

Procedencia de los negros esclavos en la zona

Durante la primera mitad de la década del cuarenta del siglo XIX la cuestión de la inmigración complementaria de la esclavitud tiene aún un carácter académico.

Los bozales, “los fardos” o “sacos de carbón” de los negreros siguen llegando, aunque sea cada vez con mayor dificultad y esto mantenía a los hacendados expectantes. No solo era continua la subida de los jornales a los esclavos contratados, sino que el precio de los bozales que aún llegaban no cesaban de aumentar. De primera mano se vendían entre 350 y 400 pesos. Una década más tarde ya habían subido otro 20 ó 25 %, es decir, alrededor de los 500 pesos cada uno y aún más. La causa principal del aumento residía en el alza de las primas contra los riesgos del mar y de captura de los cruceros ingleses. Es sin embargo, esta época en que se experimenta en el territorio de Cabañas un auge considerable en el incremento de los ingenios y de producir azúcar de caña así como de los cafetales.

En el tercer cuarto del siglo XIX, los cambios técnicos operados en el proceso de elaboración del azúcar, determinaron una pujante expansión de las fuerzas productivas hasta el punto de mantener un violento choque con el sistema esclavista. Frente a esta evolución, los hacendados se dividieron en las mismas tendencias que cuando se trató la inmigración: los partidarios de la colonización blanca lo eran también del industrialismo y la tecnificación de los ingenios; los otros ponían mayor énfasis en el desarrollo de la agricultura y el mantenimiento de la esclavitud de ser posible, o en su lugar, un régimen de trabajo forzado, cuya expresión jurídica era la contratación de braceros de color.

El culí ofrecía el tipo ideal para el tránsito que se quería operar y por eso la inmigración china, a pesar de sus muchos inconvenientes, gozó de tanta boga. La primera expedición de culíes contaría con 600 colonos asiáticos” robustos, ágiles y expertos” en los trabajos agrícolas. Cada chino sería entregado con un contrato escrito por el cual se obligaba a trabajar durante ocho años en cualquier clase de labor que se ordenase, mediante un salario de 3 pesos mensuales y la manutención. Estos acuerdos fueron aprobados por Real Orden del 3 de julio de 1847, pero sin aguardar por ella ya se había puesto en marcha la trata amarilla.

Cuenta la tradición oral que a los esclavos de una dotación se le daba el apellido del amo o dueño al que pertenecía ,lo cual facilitaba —de cierta manera— la identificación de éstos con mayor facilidad ,su inscripción, bautizo ,etc.

Según se pudo confirmar en registros de la iglesia católica de la localidad, los esclavos venidos de África que llegaron a Cabañas eran de origen Araná, Lucumí, Congo, Ganga , Carabalí, Mandinga, Bisca y Mina. Para ilustrar lo anteriormente expuesto se redacta esta nota tomada del archivo de la iglesia de la localidad “Nuestra señora de Guadalupe”. En dicha nota se puede leer en el primer libro de Pardos y Morenos, referido a bautizos:

Primer bautizo: El 28 de junio de 1818, se bautizó a Ambrosio Cruz, un adulto, esclavo de Francisco de la Cruz, de nación Mina, vecino de esta feligresía. Su padrino fue el señor Carlos Blanco.

Fuentes

  • Cabañas 1958, inédito; de Claro Alberto Echazábal González.