Escuela de Oficios Francisco Sánchez Betancourt
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La Escuela de Oficios Francisco Sánchez Betancourt, una de las tres de su tipo en el país, ostenta el reconocimiento y prestigio nacional, gracias a su labor durante 20 años.Perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCC), el segundo plantel de su tipo en el país ha graduado a más de un centenar de jóvenes en diferentes especialidades.
Desde la fundación de esta institución educacional, el 12 de marzo de 1998, sus profesores se empeñan en consolidar cada día los conocimientos de su estudiantado, para así garantizar la formación de hombres y mujeres de bien, conocedores de su oficio y hacedores de sueños.
Programa de Estudios
En las aulas de la Francisco Sánchez Betancourt, pilar en la Enseñanza Técnica y Profesional en la provincia, se imparten cursos de formación completa con una duración de dos años.Las materias que conforman el programa de estudios en el orden teórico y práctico, están vinculadas a la carpintería, albañilería, yeso y escayola, jardinería, pintura mural, arqueología y forja, electricidad y plomería.Con el propósito de conseguir la formación más integral de los estudiantes, allí también se imparten Matemáticas, Historia de Cuba, Educación Cívica y Lengua Española.
La preparación de los jóvenes está encaminada a la formación de valores como la responsabilidad y la disciplina ante el trabajo. El claustro de profesores está integrado por siete docentes, que imparten temas teóricos y prácticos, de ellos cinco másteres en Ciencias de la Educación y un Maestro Restaurador.
Estos muchachos asumen constantemente la restauración y conservación del patrimonio edificado de la ciudad de Camagüey y durante los meses de formación laboran en la construcción, restauración, rehabilitación y mantenimiento de obras con valores arquitectónicos, patrimoniales e históricos, y en instituciones culturales y sociales de la Ciudad de los Tinajones.
Impacto Social
Entre las obras asumidas por ese colectivo docente figuran la restauración de las pinturas murales de la Casa de la Diversidad Cultural, la Capilla de la iglesia de Nuestra Señora de la Soledad, la cubierta del complejo gastronómico 1514, el inmueble ocupado por Fiscalía Municipal, los parques Ignacio Agramonte y Las Leyendas; la Plaza de los Trabajadores y el Museo Parque Temático del Ferrocarril. Además, acometieron trabajos de limpieza de monumentos, destacando el conjunto escultórico de Potreros de Jimaguayú – lugar donde cayó en combate el Mayor –, los relieves escultóricos de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz y el Monumento a los Caídos.
De gran envergadura están consideradas la reparación capital de la casona marcada con el número dos en la calle San Fernando, típico inmueble del siglo XVIII, uno de los ejemplares de ese período aún en pie, con altos valores dentro repertorio colonial cubano.
Dentro de las tareas de mayor impacto asumidas por la Escuela destaca la inserción de trabajadores y estudiantes en las labores recuperativas del Batey del Central Jaronú, Monumento Nacional donde se realizaron diversas acciones de apoyo y mantenimiento constructivo, tras el paso del huracán Irma en septiembre de 2017.
En este lugar la Escuela se mantuvo por más de cuatro meses, asumiendo con valentía y responsabilidad los quehaceres encomendados. Esta tarea sirvió para continuar forjando a los pupilos e inculcándoles el amor no solo por el patrimonio citadino, sino por los valores históricos – culturales de toda la provincia.
a visión responsable y respetuosa de su futura labor como obreros de la restauración, la importancia de salvaguardar y enaltecer el patrimonio camagüeyano, son premisas que guían el camino del plantel educativo, baluarte educativo en la provincia de Camagüey.
Evocar de forma permanente el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro, a través del ejemplo personal y el sacrificio, constituye también un paradigma inquebrantable en ste centro educativo.
La Escuela de Oficios agramontina contribuye a incorporar a la sociedad jóvenes que asumirán con honradez, responsabilidad y sabiduría los trabajos para los que fueron preparados. Una vez graduados, integrarán además la plantilla laboral de la Empresa Provincial de Restauración y Conservación, y con su desempeño contribuirán a la salvaguarda del patrimonio edificado de la urbe camagüeyana.
