Estadio Tirso Hidalgo

Estadio "Tirso Hidalgo"
Información sobre la plantilla
Estadio de Béisbol, Fútbol, Atletismo
Estadio Niquero.PNG
Localización:Ubicado en el municipio de Niquero, Granma, Bandera de Cuba Cuba
Detalles
Capacidad:1000 espectadores
Construcción
Apertura:15 de noviembre de 1994

Estadio “Tirso Hidalgo.” Lleva este nombre en honor a un destacado pelotero de este municipio. Nació a principios del siglo XX en el lugar más céntrico de Niquero y como resultado de un préstamo espontáneo, brotó en terrenos de la propiedad de Ricardo Rogelio de Céspedes, Coronel de la guerra de independencia de 1868.

Surgimiento

Originalmente, no tuvo cerca, ni medidas, ni gradas, ni dogauts. Los almendros y guayabos de sus alrededores le servían de natural refugio tanto a peloteros como espectadores. Al fondo se encontraba una zanja de desagüe, en tiempo de seca, capturaba los fouts y en el tiempo de lluvia, mojaba todas las pelotas de iban hacia ella. Fue utilizado tal y como vine al mundo, con la excepción de 4 bases que pusieron, imprescindibles para hacer posible jugaran los equipos de la localidad; a pesar de ello, era la primera y más importante instalación deportiva del municipio.

Su ubicación primeramente fue de Oeste a Este, por ello, los jugadores tenían problemas con el Sol: por la mañana molestaba a los bateadores y por la tarde a los fildeadores. Era abierto, sin límites, sólo en el center field tenía una pequeña cerca de alambre de púa en el cual, más de un jugador quedó enganchado en ella. Estuvo en ese lugar hasta 1910, cuando este espacio fue donado para la construcción del Parque Central Niquero, a la postre Parque Céspedes en honor a su dueño. De ahí lo mudaron para el barrio San Antonio, 1 Km. más al sur, a un área bastante corta y desnivelada; por tanto, de manera regular, las pelotas dirigidas a esa zona: el right field, caían en una laguna llamada de Parmenia.

Primer juego

En 1912, en el barrio de San Antonio, fue sede del primer encuentro deportivo contra un equipo de la cabecera municipal de Manzanillo.

Etapa 1913 - 1919

La necesidad de agrandar y alejar de los costales la vecindad de la laguna, motivó a trasladarlo hacía otro lugar con menos inconvenientes. En esta época, empezaron a aparecer otros terrenos de pelota; pero así y todo, seguía siendo el principal. En 1913, trasladándolo a 2 km al este de la segunda ubicación, para el lugar conocido por “Avenida Post” propiedad de la familia Narganes, principales accionistas de la The New Niquero Sugar Company; quienes, cedieron el espacio para que se instalara en ese lugar el estadio.

Las condiciones estructurales cambiaron; pues la ubicación de sur a norte evitó los problemas iniciales con el Astro Rey; el marcaje se hizo más completo al agregarse los cajones de bateo y se cambiaron las almohadillas de saco por otras de lona y amarradas para que no se salieran del lugar como sucedía anteriormente. En ese lugar permaneció poco tiempo, ya que con la misma bondad que se puso, lo quitaron para construir las viviendas de los empleados de confianza de la The New Niquero Sugar Company.

En 1917 lo instalaron provisionalmente en un solar cerca de donde se encuentra en estos momentos, hasta en el año 1919 cuando una comisión de peloteros y aficionados le pidieron a Juan Otero, administrador del Central de Niquero en aquel entonces, un lugar adecuado donde se pudiera jugar, este hizo las gestiones con los Narganes; quienes, cedieron otro de sus espacios para que se instalara en el lugar donde se encuentra hoy.

El terreno era amplio, pero desnivelado, lleno de piedras y espartillo compactado. El mismo Juan Otero, influyó para que un ingeniero norteamericano: Mr Hosteli -muy aficionado del béisbol-, acometiera la tarea de darle las condiciones requeridas. Se le pasó arado, picadora, gradas, ganchos y unos enormes rodillos para nivelarlo, le quitaron la mala hierba y las piedras. Se fueron haciendo trazos, redondeles alrededor de las bases.

Poco a poco empezó a crecer otro tipo de hierba, la llamada Tejana, es la que tiene en estos momentos. Terminado este trabajo, se construye lo que pudiéramos considerar las primeras gradas, unos bancos largos ubicados paralelamente con la línea de home a tercera y una capacidad para unos 150 o 200 personas; frente a estos se colocaron unos pilotes de madera unidos por dos cables, para evitar que el público penetrara en el área del juego.

Todo se hizo bien, lo único que no pudieron quitar fue una palma real que cuadraba en el centro de los fields. Dicen que aquella palma no impedía que se jugara aunque se chocaba con ella, como le pasó a Luis Ramírez, center field del Equipo de Niquero, al buscar una conexión contraria. También sirvió de incentivo propagandístico a la The New Niquero Sugar Company, ya que sus accionistas principales daban $100.00 al que diera un batazo, cuya bola pasara por encima de ella; el único agradecido fue el zurdo Charles Rosales, quien metió la pelota a más de 400 pies en un juego contra Manzanillo.

Etapa 1920- 1940

En 1920, el jefe de oficina de la The New Niquero Sugar Company, Francisco Escobar Tamayo, con pretensiones a la alcaldía municipal por el Partido Conservador, mandó a construir unas pequeñas gradas de madera, techadas con zinc y capacidad para unas 300 personas, con el objetivo de agenciarse méritos en su campaña electoral, simultáneamente, decidió bautizarlo como ```Batey Park´´´, para americanizarse y ponerse en buena con los misters y la burguesía, que en definitiva, en aquel entonces, eran los que ponían y quitaban a su antojo; para ellos hizo otras gradas en mejor posición, bien protegidas, con tela metálica y en alto para que los invitados de honor pudieran observar los encuentros aislados de la población, tuvieran buena visibilidad y buena seguridad.

El 20 de noviembre de 1921, se comienza a jugar oficialmente, y, después del primer acto inaugural de un evento deportivo en Niquero, se dio paso al desafío entre dos equipos de significativos nombres: Los Gigantes y Los Enanos, no teniendo nada de esto con la estatura de los peloteros.

En 1938, me pusieron otros pilotes con cables, esta vez desde el Leith field hasta el right field, considerados por muchos como las primeras cercas, pero sólo eran límites del área de juego. Construyeron la primera pizarra que ubicaron más o meno donde está hoy el dogout de primera, era de madera con unos 3 metros de largo por uno de ancho, tenía las cuadrículas para 12 entradas, el espacio para poner los nombres de los equipos, y era manipulada por el mismo lanzador que actuaba; pues, cuando terminaba la entrada, iba hacía ella y ponía con tiza las carreras que le hacían. Aproximadamente en ese mismo año, la bandera cubana, pasó a ondear detrás de los límites del jardín central.

En 1940, un guajiro de 19 años de edad, comenzó a jugar con el equipo Rojo que patrocinaba el Partido Auténtico de Niquero. Ese joven dejó allí, no tan sólo las huellas de su pobre calzado, sino otras más profundas, imposibles de borrar, porque desde ese día para aquel guajiro ese lugar se convirtió en su segunda casa.

Etapa 1942-1967

En 1942, el administrador en turno de la The New Niquero Sugar Company, un prepotente inglés conocido como Mister Jones, con poderes económicos, políticos y militares, mandó a que araran la tierra de aquel lugar, ya que el decía que venía a Niquero a sembrar; sin embargo, su decisión tenía una gran dosis de represalia contra el Sindicato y los trabajadores azucareros por una bronca que había perdido contra ellos por incumplidor. Lo surcaron completito y lo dejaron igual que en 1919, lo que los otros habían realizado con la cabeza, este lo desbastó con los pies. Las protestas del sindicato y los trabajadores azucareros no se hicieron esperar; se enfrentaron a él y el revuelo fue tan grande que hicieron desistir al mister de sus macabros propósitos.

De nuevo se repite la historia había que volver de cero, manipulados voluntariamente por trabajadores, peloteros y aficionados, volvió a ser el cuadro de pelota de Niquero.

En 1949, por gestiones y labor de peloteros y aficionados se construyen nuevas gradas en el lugar de aquellas de 1920, ya destruidas prácticamente, ahora con más capacidad (400 a 500 personas), y protegidas parcialmente con tela metálica.

En 1952 las casa comerciales construyeron las primeras cercas con anuncios de sus respectivas firmas; pero como en Niquero no eran muchas, nada más llegaron hasta el leith center y de ahí para allá pilotes y cables. Al año siguiente mediante un beneficio de carnaval donado al Club Deportivo Niquero, se logró terminar el cercado con tablas de palma.

En 1961 se empezaron a sentir unos cambios sustanciales. Las cercas del 1952-1953, ya deterioradas, fueron sustituidas por otras con tablas de palma, bien unidas y parejas, aparecieron carteles dándole vivas a la Revolución y a la creación del INDER.

A partir de ese momento, no sólo acudían los pocos peloteros de antaño, pues varias novenas se formaron y los encuentros no eran esporádicos, ni exclusivos; aquello se llenaba de jóvenes y niños practicando sanamente el béisbol y otros deportes que le hacían feliz de modo creciente.

En 1967, se aprueba en la estructura del Organismo Deportivo la plaza de Técnico en Mantenimiento, ocupándola un compañero que cuidada de aquel lugar muy bien, siempre lo mantenía marcado, limpio y frecuentemente rociaba la suficiente agua para que la hierba siempre estuviera verde y reluciente.

Primer Juego de Series Nacionales efectuado en Niquero

En 1968, alcanzó la categoría de Estadio, cuando los preparativos del primer juego de Series_Nacionales que se efectuaron aquí en Niquero; su VII edición fue inolvidable, para recibir a los equipos Mineros (equipo de béisbol) y Camaguey, hicieron una media-luna los cajones de coach, círculos de espera, reparación capital de las cercas, gruesos tablones fueron ubicados como asientos y una pizarra nueva y más moderna que las anteriores. Se trazó de nuevo, dejándolo definitivamente las dimensiones por los distintos ángulos, convirtiéndolo de este modo en una instalación digna del pueblo de Niquero.

Etapa 1970 - 1986

En la década del 70, vino una moda carnavalesca de efectuar los actos inaugurales de esas fiestas con enormes tarimas para la actuación de los elencos artísticos. En 1978 y 1979 se trasformó el Estadio en un verdadero desastre ya que entraban carros, cercas rotas con enormes huecos, vidrios por doquier, producto todo esto a las fiestas que se efectuaban en aquel lugar.

Para 1983, se quiso modernizar y poner luz artificial con el objetivo de extender los sanos servicios hasta horas de la noche; pero, a pesar de que ya tenía los cientos de focos que requería el alumbrado, todo quedó ahí.

Al año siguiente, los tablones de las gradas fueron sustituidos por resistentes angulares de acero buscando protección y seguridad para los aficionados. Fue tanto el amor y el interés que pusieron en la empresa los trabajadores del ahora Central Roberto Ramírez, que se embullaron y las pintaron completitas junto a las demás estructuras.

En trabajo continuado sustituyeron la cerca de tablas de palma por modernas mallas aceradas, capaces de resistir muchos años y permitir al público observar los eventos deportivos no tan sólo desde las gradas. En estas nuevas condiciones recibió por todo lo alto, a los equipos de Granma y Las Tunas que se enfrentaron en el terreno el 29 de noviembre de 1986 en el marco de la XXVI Serie Nacional de Béisbol.

Nombramiento Oficial del Estadio

El 15 de noviembre de 1994 es un día inolvidable para nosotros. Desde horas tempranas de la mañana, miles de niños, jóvenes, adultos, atletas, y pueblo en general se acomodaron en las gradas y pasillos de la instalación para presenciar lo que allí iba a ocurrir. Al llegar las autoridades políticas, del gobierno y deportivas, dio comienzo el acto tras las notas del Himno de Bayamo, seguidamente el septuagenario deportista, antorcha en mano, recorrió todas las bases a la máxima velocidad que les permitían sus 74 años de edad.

Al llegar a home, levantó el porta llamas en señal de victoria, para junto a todos oír con indescriptible emoción en la amplificación local la síntesis biográfica de aquel extraordinario deportista, de aquel trabajador abnegado, activista del deporte que dedicó más de medio siglo a la práctica y promoción del béisbol. Era el día del bautizo de aquel lugar, el día que fueron borrados para siempre los nombres de Batey Park y Cuadro de Pelota, desde ese día el lugar entró en la historia del deporte cubano, convirtiéndose en el segundo estadio de Cuba que ostentaba el nombre de un personaje vivo: “Tirso Hidalgo”.

Fuentes

  • Libro “Génesis dulces del béisbol en Niquero”
  • Archivos del Departamento de Relaciones y Propagandas de la Dirección Municipal de Deportes de Niquero.
  • Archivos de la Dirección Municipal de Cultura.