Expedición naval de Narciso López (segunda)

Expedición naval de Narciso López (segunda)
Información sobre la plantilla
Fecha:11 de agosto de 1851
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba CubaBandera de Jamaica Jamaica
Líderes:
Narciso López
Ejecutores o responsables del hecho:
Narciso López

Expedición naval de Narciso López (segunda). Esta expedición (cuarta que organizaba —la tercera fue la frustrada del Cleopatra—, y la segunda que zarpaba), fue organizada por el exgeneral español de origen venezolano, Narciso López Uriola, al igual que la anterior del Creole (que en mayo de 1850 desembarcó por Cárdenas), en coordinación con emigrados cubanos y con norteamericanos esclavistas del sur, partidarios de la anexión de Cuba a EUA; vino también al mando el propio López, quien sabía de los alzamientos de Joaquín de Agüero, en Camagüey, y de Isidoro Armenteros, en Trinidad, y, además, había recibido noticias de que en Vuelta Abajo lo esperaban para lanzarse a la insurrección. Fue financiada mediante recaudaciones obtenidas de distintas formas, que alcanzaron más de $ 50 000.

Expedición

Zarpó de Nueva Orleans, en la costa sur de EUA, a principios de agosto de 1851, en el vapor Pampero (que traía como patrón al capitán Lewis). Venían más de 400 expedicionarios, en su mayoría extranjeros, entre los cuales se contaban, además de López, el General (o Coronel) húngaro Janos Pragay, el Coronel William L. Crittenden, norteamericano (que algunas fuentes citan como segundo jefe de la expedición), y 7 coroneles norteamericanos más; solo 49 eran cubanos, entre los cuales estaban Ramón Arnao, Juan Arnao, José Elías Hernández e Idelfonso (o Ildefonso) Oberto.

Durante la travesía, por averías en las máquinas, estuvieron varias horas al garete frente a La Habana y luego continuaron rumbo al oeste; se cruzaron con la goleta pesquera española Esperanza, la que detuvieron un tiempo, pero cuyo capitán, tan pronto pudo, dio cuenta en el Mariel, y de aquí a La Habana. Arribaron cerca de Playitas (o Playitas de Toscano, o playa El Morrillo), al oeste de Bahía Honda, en la costa norte de Pinar del Río, alrededor de las 20:00 h. de ese día 11.

Desembraco

El desembarco terminó a las 07:00 h. del 12.8.1851, sin encontrar resistencia. López dejó a Crittenden con parte de las fuerzas (unos 120 hombres) en Playitas para conducir el cargamento, y él se dirigió al cercano pueblo de Las Pozas, al sur, el cual ocupó; mientras, el vapor se retiró hacia Key West.

Captura

El mando español, ya sobre aviso, apenas tuvo confirmación del desembarco, movió sus tropas: el General Enna —segundo cabo de la Isla— se trasladó con 1 000 hombres en los buques de guerra Blasco de Garay y Pizarro, llevando a remolque una goleta con caballos, y desembarcó en Bahía Honda; el Brigadier (o Coronel) Morales de Rada salió desde Guanajay con un Regimiento al encuentro con Enna, al igual que el Coronel Rosado con otra fuerza; el Coronel Elizarde salió de Pinar del Río con fuerzas para converger con las anteriores; en total, unos 4 000 hombres, además de las guarniciones de los puestos inmediatos.

Parte de la tropa de Enna —el primero en llegar—, atacó a Crittenden, que la rechazó; pero ante la superioridad española, este último, junto con 50 de sus hombres, se internó en los montes, y luego, al amparo de la oscuridad, se embarcaron en 4 lanchas o botes; fueron posteriormente descubiertos por el buque de guerra español Pizarro (o Habanero), que custodiaba la costa, apresados en cayo Levisa y conducidos a La Habana, adonde llegaron el día 16 y fueron fusilados todos ese mismo día en las faldas del Castillo de Atarés.

El resto de esa tropa se logró incorporar a López. La tropa de Enna atacó y combatió con López en Las Pozas, el día 16; en el cafetal de Frías, el día 17 (donde Enna perdió la vida) y, después, en distintos lugares de la cordillera. Las bajas por combate y las deserciones disminuyeron sensiblemente las fuerzas de López, al que, según datos, solo se le incorporaron dos personas, mientras que muchos habitantes de la zona formaron guerrillas contra él.

Finalmente, el día 29, en los Pinos de Rangel, en la hacienda Candelaria, cerca del pueblo de San Cristóbal, fue hecho prisionero junto con 7 expedicionarios más, debido a la delación de un compadre. Conducido a La Habana el día 30, fue juzgado y condenado. Murió al garrote el día 1 de septiembre de 1851, en la explanada de la Punta. Del resto de los expedicionarios, los cuales fueron cayendo prisioneros, 160 fueron desterrados a España e indultados algún tiempo después.

Fuente