Experiencia de la crítica

Experiencia de la crítica
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La crítica como género literario, además, comporta una evaluación, un juicio y acciona como vehículo comunicativo de una opinión o un sentimiento
Título originalExperiencia de la crítica
Autor(a)(es)(as)Graziella Pogolotti
Editorial:Editorial Letras Cubanas
Diseño de cubierta:Flavia Sopo Arzuaga
GéneroEnsayo
ImprentaEditorial Nomos S. A. (Impreso en Colombia)
EdiciónLuz Merino Acosta (selección y prólogo) y Carina Pino Santos
IlustracionesCarrousel de la Paz (detalle) de Ángel Acosta León. Cortesía del Museo de Bellas Artes
Primera edición2003
ISBN959-10-0829-5
PaísBandera de Cuba Cuba
PremiosPremio de Investigación Universidad de La Habana, 2004

Experiencia de la crítica. Textos críticos de la escritora cubana Graziella Pogolotti (París, 1931), publicados por la Editorial Letras Cubanas en el 2003, con apuntes sobre cómo ejercer la crítica de arte. Selección de Luz Merino Acosta que reúne ensayos y artículos fundamentales de la crítica de arte escritos por Graziella Pogolotti.

Resumen

Ejercer la crítica, como sugería Baudelaire, no implica solo poseer un temperamento artístico, sino también las dotes para trasmitir determinadas impresiones a través de la escritura. La crítica como género literario, además, comporta una evaluación, un juicio y acciona como vehículo comunicativo de una opinión o un sentimiento. Mas todo crítico ejerce su praxis en determinado contexto histórico cultural, lo que significa que está mediado por un sistema de coordenadas en el cual también se insertan los paradigmas estético-artísticos en circulación; enunciado fundamental para la comprensión del discurso de Graziella Pogolotti, en tanto experiencia, reflexión y prospección desde la crítica de arte.

Cuando Pogolotti comienza a desarrollar su ejercicio crítico-artístico las nociones sobre arte sociedad aún eran, en términos teórico-metodológicos, chispazos de autores y voces de mayor difusión en el saber literario que en el artístico. Es indiscutible que en la conformación del aparato metodológico del binomio que nos ocupa, el marxismo fue un contribuyente esencial desde un registro que tendía a privilegiar el tejido social sobre el cual se erige el arte.

Hoy día los enfoques sobre la historia social del arte, la sociología, la relación arte-sociedad, se han enriquecido con los aportes de otros autores: Goldmann, Baxandall, Alpers, Benjamin, Clark, Calíbrese, etc, quienes trabajaron o aún lo hacen en nuevas estrategias u orientaciones sobre el tema.

Pero el manejo teórico en los dorados sesenta era otro, años de encuentros y desencuentros en los cuales los conceptos pasado-presente, tradición-modernidad, revolución-contrarrevolución, forma-contenido, realismo-realismo socialista, abstracción-figuración, base-superestructura, de cadena-burguesía, se convirtieron en nociones clave que se entretejieron en los discursos sobre el arte en un horizonte de reopción altamente complejo, consecuencia de un proceso transformador de conciencias, y en las encrucijadas que serían producto de la lógica y necesaria trasgresión del período histórico anterior.

Resulta entonces significativa la postura crítica de Graziella Pogolotti en esta retícula cultural, y en particular en las problemáticas referidas a la nueva penetración de la crítica. Los ensayos de arte de Graziella se erigen, entonces, y como he subrayado, y no obstante el tiempo, subraya en su introducción Luz Merino, como «textos no superados, en los cuales si bien es coincidente con la difusión legitimante, la trasciende a través de la dialéctica entre explicar y comprender el fenómeno», y la investigadora apunta, además, cómo la autora descubre los entonces nuevos valores: Antonia Eiriz, Raúl Martínez y Ángel Acosta León (1932-1964).

Contenido

Un día, casi no recuerdo cómo, empecé a ofrecer charlas de artes plásticas y, sobre todo, visitas dirigidas a exposiciones que por aquellos años cincuenta había en La Habana. De ahí a la reseña, el paso no resultaba muy largo. Así me acerqué a la crítica, y posiblemente por esa razón que haya pensado siempre que quien se entrega a ese menester tiene muy poco de juez y es, en cambio, un intermediario. ¿Al servicio de quién? ¿Del Arte así con mayúscula, de la sociedad, del público?
De todos ellos, porque al fin y al cabo, cuando la historia va desbrozando lo pasajero, todos esos factores se reúnen y se hacen uno solo. Nos dice Graziella Pogolotti en Experiencia de la crítica, ensayo que da título a la presente selección realizada por la doctora Luz Merino Acosta, subdirectora técnica del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba. Obra que permitirá al lector no solo valorar la contribución de Graziella Pogolotti en la crítica de arte en Cuba, y apreciar tendencias, generaciones y personalidades creadoras significativas, sino también hallar profundas reflexiones sobre el ejercicio del criterio.
Autor desconocido

Agradecimientos

Un libro de esta naturaleza demanda la cooperación de instituciones y personas, en este sentido deseo agradecer al Consejo Nacional de las Artes Plásticas, y en particular a su presidente, doctor Rafael Acosta, por el interés y el apoyo ofrecido. A Rubencito del Valle, también de esa institución, por las coordinaciones establecidas para facilitar los procesos operativos que supone una edición de esta naturaleza.

A la Biblioteca Nacional José Martí con cuyos fondos se trabajó, igualmente a Osvaldo Paneque, alumno y ayudante del Departamento de Historia del Arte y colaborador de la localización de textos. Y en especial a la doctora Graziella Pogolotti por su paciencia, comprensión y ayuda.

Índice

  • Agradecimientos (pág. 5).
  • Prólogo (pág. 7).
  • La pintura abstracta y la dictadura (pág. 19).
  • La pintura (por Roberto Fandiño) (pág. 23).
  • Muestrario de la joven pintura cubana (pág. 30).
  • Características de la evolución de la pintura en Cuba (pág. 34).
  • Salón 1959 (pág. 38).
  • Revelación de la máquina en Acosta León (pág. 42).
  • De Carlos Enríquez a la joven pintura (pág. 45).
  • qué es la crítica (pág. 54).
  • Expresionismo abstracto (pág. 58).
  • Nueva pintura de Cuba (pág. 63).
  • Antonia Eiriz: arte entre dos mundos (pág. 77).
  • En el mundo de la alucinación (pág. 80).
  • Amelia Peláez, versión clásica del barroco cubano (pág. 83).
  • De la mujer trasformada en emblema (pág. 92).
  • El expresionismo en la pintura cubana (pág. 97).
  • Parejas y jinetes de Servando Cabrera Moreno (pág. 114).
  • Raúl Martínez: el arte como exploración sentimental (pág. 117).
  • Un primitivo cubano (pág. 121).
  • Víctor Manuel en los umbrales de un mundo amigo (pág. 123).
  • Experiencia de la crítica (pág. 129).
  • Transformación de la pintura (pág. 141).
  • Amelia Peláez o la cristalización de un estilo. / 158).
  • Víctor Manuel y Amelia Peláez: Tránsito del presente a la historia (pág. 164).
  • El camino de los maestros (pág. 171).
  • René Portocarrero (pág. 209).
  • Materia y memoria (pág. 213).
  • Marcelo Pogolotti, todavía desconocido (pág. 230).
  • Soledades (pág. 240).

Fuentes