Exposición Iberoamericana de Sevilla

Exposición Iberoamericana de Sevilla.
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Obra Arquitectónica  |  (Obra Arquitectónica)
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Uno de los acontecimientos de mayor importancia para la ciudad de Sevilla, entre las temáticas presentadas estuvo agricultura, industria, comercio y cultura,por países de América Latina y ciudades españolas.
Descripción
Tipo:Obra Arquitectónica
Localización:Sevilla, Bandera de España España.
Uso inicial:Exposición de países de habla hispana.
Uso actual:Turístico
Datos de su construcción
Inauguración:9 de mayo de 1929
Otros datos
Arquitecto(s):Aníbal González


Exposición Iberoamericana de Sevilla. Fue uno de los acontecimientos de mayor importancia para la ciudad de Sevilla. Fue clave en la modernización de la ciudad, a nivel urbanístico, no sólo modificó la apariencia de la ciudad sino que configuró nuevos espacios como la Plaza de España, que ha llegado a convertirse en uno de los referentes emblemáticos de Sevilla. Sus contenidos temáticos versaron principalmente sobre agricultura, industria, comercio y cultura.

Historia

La idea de la Exposición Iberoamericana nace a raíz de la celebración de la fiesta de España en Sevilla en 1908, conmemorativa del centenario de la Guerra de Independencia de España (1808 a 1814). Con la pérdida de las últimas colonias españolas en América años antes, se impulsa la necesidad de estrechar lazos con América Latina.

Los primeros pasos dados en esa dirección fueron en 1912 por la Comisión Iniciadora del comandante de artillería Luis Rodríguez Caso. En ese momento el Alcalde de Sevilla, Antonio Halcón, realiza los preparativos para la visita de sus majestades los Reyes de España a Sevilla, visita que la ciudadanía aprovecha para manifestar su intención de celebrar la exposición. En 1914, el Conde de Urbina toma las riendas del Consistorio hispalense así como la vicepresidencia del Comité Ejecutivo. El proceso se dilata en el tiempo hasta que en 1925, se acuerda el nombre de Exposición Iberoamericana.

Pabellón Principal

El arquitecto Aníbal González fue el encargado de las obras de la exposición, imprimió a los edificios un aire basado en el Arte mudéjar, a fin de dar a los pabellones españoles una imagen típicamente española. Dimitió cuando faltaban pocos meses para la inauguración debido a los continuos recortes en el presupuesto, afortunadamente antes pudo terminar las dos plazas principales de la exposición, la de España y la de América, con sus pabellones (actual Museo de Artes y Costumbres Populares), el pabellón de las Bellas Artes (actual Museo Arqueológico) y el pabellón Real.

Del resto de los pabellones sólo se conservan principalmente los de los participantes extranjeros. Los que se pueden catalogar en dos grupos: los encargados a arquitectos del propio país, como son los de Portugal, Argentina, Perú, Chile, Uruguay, República Dominicana, Cuba, México, Brasil y Estados Unidos, y los que encargaron el proyecto a arquitectos españoles, Colombia, Guatemala y Venezuela.

La exposición se hallaba al lado del Río Guadalquivir, consolidando la expansión hacia el sur de la ciudad antigua e integrándola con el gran Parque de María Luisa. Urbanamente se organizaba en una trama paralela al Paseo de las Delicias. Perpendicular a ésta se halla la Avenida Rodríguez Caso, la cual culmina en la Plaza de España (Sevilla). El otro espacio público de importancia, la Plaza de América, se encontraba en el otro extremo de la exposición, también perpendicular al Paseo de las Delicias.

Transformaciones urbanísticas

Las transformaciones urbanísticas durante el siglo XIX, se habían limitado al derribo de la muralla y a la apertura de algunos espacios urbanos como la plaza nueva, la ciudad intramuros carecía de alcantarillado, lo que provocó la desconfianza de arquitectos españoles sobre la posibilidad de la ciudad de abordar un proyecto como este.

Uno de los proyectos más ambicioso se refirió a los parques y jardines, entre 1910 y 1925 se reformaron los siguientes jardines y plaza publicas:

Parque de María Luisa
  • Parque de María Luisa, 1911
  • Jardines de la Eslava, 1923 (Jardines del Cristina)
  • Jardines de Murilla y Paseo Catalina de Ribera, 1915
  • Plaza de Santa Cruz
  • Plaza de Doña Elvira, 1922
  • Plaza del Museo
  • Plaza Nueva

Inauguración y Eventos

Tren Liliput

El 9 de mayo de 1929 la exposición se inaugura con la presencia de sus majestades los Reyes de España. A la inauguración, que tuvo lugar en la Plaza de España (Sevilla), acudieron más de 100.000 personas. El mismo día se inauguró oficialmente el Teatro de la Exposición con la obra El vergonzoso en palacio de Tirso de Molina. Un total de 800.000 visitantes pasaron por el recinto de los que 120.000 se hospedaron en hotel, 15.000 de ellos extranjeros.

Durante la celebración del certamen se realizaron diversos actos. Cada una de las semanas se dedicaba a un país participante, la que mayor número de extranjeros atrajo fue la semana de Portugal con concierto de la Orquesta Sinfónica Portuguesa e incluso una corrida portuguesa en la Maestranza.

Durante la exposición existió un medio de transporte peculiar, de gran éxito y que hizo las delicias de grandes y pequeños, fue el llamado Tren Liliput o Ferrocarril en miniatura. De esta atracción sólo queda una máquina (llamada Santa María) que se encuentra en la Estación de Santa Justa a la entrada de la sede de la Asociación Sevillana de Amigos del Ferrocarril de Sevilla. A este le acompañó un parque de atracciones, donde incluso los reyes se atrevieron a montar. La iluminación artística, o los fuegos artificiales del sector sur, eran algunos de los elementos añadidos a la exposición de pabellones.

Pabellones extranjeros

Pabellón de Cuba
  • Pabellón de Cuba. La arquitectura cubana incursionó en la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla, con un proyecto muy logrado, siendo el pabellón cubano de los que han sobrevivido a nuestros días de los hechos para esta exposición y actualmente pertenece a dependencias de la junta de Andalucía que lo restauró no hace muchos años, el edificio fue diseñado por una de las mejores firmas cubanas que ha dejado huellas en La Habana: la de los arquitectos Evelio Govantes Fuertes y Félix Cabarrocas Ayala y por el que lograron un gran premio.

Recurriendo a la arquitectura habanera, el pabellón cubano aun hoy conserva el sello de un esmerado trabajo, un portal con arcos y columnas similares a los que rodean la plaza de la catedral, balcones y balaustres de madera que rememoran al Siglo XVIII, en el interior artesonados en el techo hechos con maderas preciosas cubanas, recubrimiento en las paredes y una majestuosa escalera, muestra de virtuosismo de la obra de estos arquitectos.

  • Pabellón de Marruecos. En los Jardines de Las Delicias, tiene unos 2.000 metros cuadrados y alberga las oficinas del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento. Construido entre 1925 y 1928 obra de J. Gutiérrez Lescura y M Bertuchi.
Pabellón de Chile
  • Pabellón de Chile. De Juan Martínez Gutierrez, quien optó por una compleja agrupación de volúmenes, dominada por una torre. Destacó por su lenguaje vanguardista, en estilo Art Decó, adornado con motivos precolombinos. Hoy es sede de las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos.
  • Pabellón de Perú. Diseñado por Manuel Piqueras Cotolí. El estilo de este edificio fue llamado "neoperuano" por la inclusión de elementos típicos del arte prehispánico en el Perú, a pesar de que la fachada y los balcones dejan entrever la influencia española tan vigente en el Perú republicano. La delegación peruana exhibió una momia que con el tiempo se perdió y traspapeló, y que finalmente está en poder de la Universidad de Sevilla. Actualmente es el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Pabellón de México
  • Pabellón de México. Es un pabellón simétrico, de planta octogonal superpuesta por cuatro alas diagonales, diseño de Ismael Amábilis Domínguez, trabajado con iconografía maya-tolteca, cuyas figuras icónicas destacan en su imponente fachada. El pabellón es hoy la sede del Vicerrectorado de Postgrado y Doctorado Universidad Hispalense.
  • Pabellón de Argentina. Concebido por Martín Noel tiene la apariencia de una iglesia. Dominada por una torre que recuerda a un campanario y por un retablo principal, evoca a la arquitectura barroca colonial del siglo XVIII. Hoy acoge la escuela de danza.
Pabellón de Colombia
  • Pabellón de Colombia. Muestra un lenguaje barroco, el arquitecto José Granados enfatiza el carácter simétrico de la construcción. Las torres en cúpula de la fachada delantera evocan el fervor religioso de la población, mientras que las de la fachada trasera, con techo a cuatro aguas, evocan la arquitectura de las haciendas cafeteras. Actualmente se encuentra aquí la Escuela Náutica.
  • Pabellón de Brasil. Concebida por Pedro Paulo Bernardes Vastos, es diferente a todos los anteriores de influencia hispana. Parte también de un patrón simétrico, pero bajo la influencia portuguesa y holandesa, presenta suaves curvas onduladas, ventanas tripartitas y algunas circulares. Hoy acoge los Vicerrectorados de la Universidad Hispalense.

Muchos de los pabellones construidos tanto por España como por los países participantes han sido mantenidos o reciclados y pueden verse hoy, en buen estado. Al ver la riqueza en la decoración de algunos de estos edificios latinoamericanos, hace pensar que en esa época México, Brasil y especialmente Argentina eran más ricos que muchos países europeos que estaban en proceso de reconstrucción tras la Primera Guerra Mundial; o que Perú, Chile o Uruguay sobrepasaban de lejos la riqueza de países como Corea, Taiwán u otros en el Sudeste Asiático, algunos de los cuales son hoy potencias económicas.

Pabellones Regionales

  • Pabellón de Aragón: Su autor fue Pascual Bravo. Edificio de paredes blancas y sencillez arquitectónica. Tenía una torre con una hilera de ladrillos rojos, muchos arcos y ático propio de la arquitectura aragonesa.
  • Pabellón de Asturias: Este Pabellón tenía carácter efímero, su arquitecto fue Enrique Rodríguez Bustelo, y se basó en las Casonas Aristocráticas Asturianas, de la madera y la piedra como principales materiales.
  • Pabellón de Barcelona: El edificio era muy simple, reproducía una Masía Catalana, formada por un cuerpo central y dos cuerpos laterales que formaban sendos balcones. Su arquitecto fue Enric Sagnier i Villavecchia en este pabellón, se basó en el regionalismo, como mandaba los cánones de la exposición.
Pabellón de Canarias
  • Pabellón de Canarias: Se basaba en una torre central con dos cuerpos laterales que constituían sendos balcones de madera canaria. Sus arquitectos fueron Pelayo López y Martín-Romero.
  • Pabellón de Castilla La Nueva: Este Edificio fue la representación de Madrid en la muestra. Sus arquitectos fueron Manuel Sánchez Arcas y Baltasar Hernández Britz. Estaba inspirada en una casa rural regional y una obra de Pedro Ribera.
  • Pabellón de Castilla la Vieja: Se ve el uso de la madera y la piedra como principales materiales. Su autor fue Pedro Sánchez Núñez, en el se integraron distintos elementos arquitectónicos de Castilla-León como la murallas de Ávila y la Torre de San Miguel de Palencia.
Pabellón Castilla la Nueva
  • Pabellón de Extremadura: Obra de Vicente Traver y de Rafael Arévalo. Realizado mediante trozos de diversos edificios históricos extrémeños: Casa de los Golfines, Monasterio de Guadalupe, etc.
  • Pabellón de Galicia: Miguel Durán Salgado-Lóriga, conservador del Palacio Real de Madrid y arquitecto del Ministerio de Hacienda realizó un edificio basado en: Fachada principal en Neobarroco, reproduciendo la Casa del Cabildo y el Convento de Santa Clara de Santiago de Compostela.
  • Pabellón de Murcia: En un estilo neobarroco. El Pabellón estaba pintado en dos colores, ocre y blanco. Sus autores fueron Manuel Martínez Chumillas y Ramón Aníbal Álvarez, arquitectos que se dedicaron a la restauración de numerosas iglesias a lo largo del territorio nacional.
Pabellón de Navarra
  • Pabellón de Navarra: Estaba situado en la Plaza de los Conquistadores, daba su fachada al estanque central de dicha plaza, a su izquierda la Avenida de San Salvador, a la derecha el Pabellón de Galicia, y a su espalda el de Valencia. En la explanada delantera había una estatua de Vasco Núñez de Balboa El pabellón fue diseñado por el arquitecto José Yarnoz Larosa, reproducía en la fachada una portada románica de Estella.
  • Pabellón de Valencia: De arquitectura muy liviana, Valencia presentó a la muestra una reproducción de una casa rural valenciana del siglo XVIII. El arquitecto fue Emilio Artal Fos, arquitecto municipal de Valencia por aquellas fechas.
  • Pabellón de las Provincias Vascongadas: El único Pabellón Autonómico que queda en pie. Su autor fue Diego de Basterra Berasategi. Constaba de una parte efímera y otra permanente, esta, la que ha llegado a la actualidad construida en hormigón armado, tan utilizado por los arquitectos vascos. Se erige como una casa aristocrática en estilo Neobarroco.

Por encima de cualquier otro acontecimiento, la Exposición Iberoamericana de 1929 -clausurada el 21 de junio de 1930, transformó la ciudad para todo el siglo XX. Desde el punto de vista urbanístico, supuso la expansión de Sevilla hacia el sur, la Exposición consolidó la imagen de Sevilla como destino turístico, afianzando el regionalismo arquitectónico como estilo propio de la ciudad y convirtiendo el barrio de Santa Cruz, en guardián de las esencias históricas.

Fuentes