Extraños en el tren nocturno
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Extraños en el tren nocturno. Una historia tejida con maestría y precisión, una trama de secretos inconfesables, pasiones, errores, engaños y suspense, en la que todas las piezas terminarán encajando de forma sorprendente para el lector.
Sinopsis
Lara Finch vive una mentira. Todo el mundo asume que es feliz en Cornualles, al lado del tranquilo Sam, pero en realidad está desencantada, por lo que acepta sin dudar un trabajo en Londres, ya que representa pasar cinco días fuera de su casa.
Durante sus viajes semanales conoce a Guy, con quien inicia un romance secreto. Un viernes, de regreso a Cornualles, Lara desaparece sin dejar rastro, y la Policía sospecha que ha sido asesinada y que han arrojado su cuerpo desde el tren. Iris, una amiga de Lara, no está convencida de que esta sea la verdad y empieza a investigar por su cuenta. Pronto descubrirá algunos hechos más que sorprendentes en el pasado de Lara, lo que supone el principio de un viaje que la llevará más lejos de lo que nunca había pensado.
De la novela
Extraños en el tren nocturno tiene tres partes bien diferenciadas. La primera está narrada por Lara Finch, cuya desaparición será el eje central de la novela. La segunda, tendrá a su amiga Iris como protagonista con la investigación que inicia al margen de la policía para encontrar a Lara. Y la tercera, el genial desenlace, donde la autora responde a todos los interrogantes, cierra los frentes abiertos y deja al lector aturdido después de asistir a una trepidante sucesión de giros y revelaciones sorprendentes.
La novela comienza con una cruda, directa e impactante confesión de Lara Finch. Su matrimonio es una mentira. Su marido Sam cree que es feliz en Cornualles, que están profundamente enamorados y que van a estar siempre juntos. Pero la verdad es que, bajo la fachada idílica, Lara esconde otra realidad. Está desencantada. No ama a su marido, está hastiada de su vida en pareja, de haber renunciado a sus gustos y encontrarse prisionera en un lugar alejada de su hogar, sin trabajo, sin hijos y sin amigos cercanos.
Pero Lara siempre ha tenido “un plan de fuga, una mochila preparada y lista para agarrarla y marcharse” y cree que ha llegado el momento de ponerlo en práctica. Acepta un trabajo en Londres, regresando así a la ciudad de la que está segura que nunca debió salir. Lara cogerá todas las semanas el tren nocturno que une Cornualles con Londres y así conocerá a Ellen, con la que compartirá confidencias y Guy, con quién comenzará un romance secreto.
En la segunda parte seguiremos los pasos de Iris, la única amiga de Lara en Cornualles. Sam la llama preocupado porque Lara ha desaparecido después de coger el tren de vuelta de Londres. La policía cree que ha sido asesinada, pero Iris encuentra piezas que no encajan y comienza una investigación paralela que la sumergirá en un mundo de secretos, donde nada es lo que parece, además de enfrentarla a sus propios fantasmas del pasado y a las heridas abiertas que siguen desangrando su corazón.
Y de esta forma, con una narración que nos va envolviendo de forma sutil en una atmósfera de intriga y suspense, la autora consigue atraparnos de forma implacable de tal manera que ya no podremos dejar de leer hasta saber qué está sucediendo con cada uno de los personajes. Y además de una trama elaborada y resuelta con maestría, la novela también se adentra en terrenos como la naturaleza del verdadero de amor, la valentía para afrontar cualquier situación, asumir las consecuencias de las decisiones tomadas, los errores cometidos y las circunstancias que se nos presentan en la vida.
Sobre la autora
Emily Barr estudió Historia del arte y en 1994 fue galardonada con el premio Guardian Student Journalist of the Year. Trabajó como periodista durante algunos años para The Guardian, pero se dio cuenta que esa no era su verdadera carrera; así que un día, en un impulso, le pidió al editor de la sección “Viajes” si podría irse a viajar con una mochila y escribir una columna al respecto. Para su sorpresa, le dijo que sí. Hizo la maleta y empezó a viajar y a escribir. Durante seis meses recorrió Asia, África, América, Europa y Australia. Y durante su estancia en China conoció a su marido.
Se dedicó a la escritura de columnas sobre sus viajes durante un año (para The Guardian y para el dominical Observer) y al regresar tenía la idea de escribir una novela sobre los mochileros en Asia: así nació su primera novela, Backpack, ganadora del WH Smith New Talent. Después de esto ha publicado once novelas más.
