Fernando García

Fernando García
Información  sobre la plantilla
Fernando Garcia.jpg
Datos personales
Nombre completoFernando García Arancibia
Nacimiento4 de julio de 1930
Santiago de Chile, Bandera de Chile Chile
NacionalidadChileno
OcupaciónCompositor, trombonista y musicólogo
Datos artísticos
ÁreaComposición y música

Fernando García. Compositor, trombonista y musicólogo chileno, Premio Nacional de Artes Musicales de Chile en 2002.

Síntesis biográfica

Nació en Santiago de Chile el 4 de julio de 1930.

Trayectoria

Su formación musical se inició a temprana edad, estimulada por un ambiente familiar en el que era habitual el contacto con figuras y acontecimientos relevantes de la vida artística e intelectual nacional. Después de estudiar medicina por dos años se dedicó de lleno a la música. Sus estudios de composición los realizó en forma particular.

Como intérprete fue alumno de trombón del profesor Abraham Rojas (el recordado "Tata Rojas") (1956-1957), y como musicólogo se inició con el investigador español avecindado en Chile Vicente Salas Viu (1964-1965) en la entonces Facultad de Ciencias y Artes Musicales de la Universidad de Chile, antecesora de la actual Facultad de Artes. Paralelamente a sus estudios, fue trombonista de la Orquesta Sinfónica de Profesores del Ministerio de Educación (1958-1960) y participó como tenor en el Coro de la Universidad de Chile (1961-1963).

Bajo el alero de la Universidad de Chile, Fernando García ha sido un universitario de cepa que ha cultivado con excelencia las funciones académicas de la docencia en el análisis, la teoría, la historia de la música y la musicología, junto a la investigación y la creación artística.

Con gran vocación de servicio participó hasta el año 1973 tanto en la institucionalidad de la música que la universidad se dio en ese momento, específicamente el Instituto de Extensión Musical y la Facultad de Ciencias y Artes Musicales, como en las instancias departamentales, facultativas y superiores de gobierno universitario surgidas en la reforma universitaria de los sesenta.

Al enseñorearse la arbitrariedad en la Universidad de Chile y el país entero Fernando García fue forzado al exilio primero en Perú (1973-1979) y después en Cuba (1979-1989). Contribuyó de manera significativa a la actividad académica, musical y cultural de aquellos países hermanos que lo acogieron con los brazos abiertos junto a su familia.

A contar de 1990 se inicia su reinserción en el país y en la Universidad, institución de la que es en la actualidad Profesor Titular y miembro de las Comisiones de Evaluación y Calificación Académica de la Facultad de Artes.

Publicaciones

Fernando García ha escrito sobre variados temas. Con anterioridad al 11 de septiembre de 1973, contribuyó al conocimiento de la historia de la música en Chile con enjundiosas monografías sobre creadores nacionales tales como Enrique Arancibia e Isidoro Vásquez Grille.

En 1968 apareció en Moscú una breve síntesis de su historia de la música en Chile escrita en ruso, a la que se deben agregar otros trabajos que abordan temas relativos a la música chilena y sociedad y al arte en la Universidad de Chile. Durante este período aparecieron artículos y críticas en revistas o periódicos chilenos tales como Vistazo, The South Pacific Mail, el Boletín de la Orquesta Filarmónica de Chile, El Mercurio, El Siglo y El Debate, además de una treintena de notas para discos LP publicados por la RCA Victor y de notas a programas de conciertos.

Durante su estada en Perú, Fernando García siguió vinculado a Chile mediante escritos sobre música chilena y sociedad, sobre el gran músico chileno Víctor Jara, alevosamente asesinado el 11 de septiembre de 1973, y sobre las multifacéticas relaciones del gran vate Pablo Neruda con la música chilena. Además, contribuyó sólidamente al conocimiento de la cultura musical del país hermano que le brindó asilo, Perú. Junto al destacado compositor y musicólogo peruano César Bolaños, con la participación de Alida Salazar y con la ayuda del importante estudioso del acervo vernáculo peruano Josafat Roel Pineda, le cupo a Fernando García una intervención decisiva en la realización del Mapa de los instrumentos musicales de uso popular en el Perú (1978), un sólido catastro de la riqueza organográfica peruana, tanto folclórica como indígena, que ha tenido una importante proyección dentro del Perú y hacia el resto de América Latina. A este libro se agregan escritos en publicaciones períodicas sobre organología musical peruana, música colonial, música tradicional y música del siglo XX, incluyendo en esta última la música electroacústica del país del Rimac.

Durante su estadia en Cuba, Fernando García publicó interesantes escritos sobre el importante concurso de musicología que realiza en La Habana la Casa de las Américas, sobre las relaciones entre los compositores cubanos y el ballet, sobre ciclos de conciertos y sobre el Festival Internacional de Arte Lírico que se realizan en La Habana.

A su regreso a Chile en 1990, a Fernando García le cupo un papel muy destacado como editor asociado de las entradas sobre Chile en el monumental Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, cuya serie de diez volúmenes completó su publicación el año 2002.

Obra

La obra creativa de Fernando García alcanza al mes de octubre de 2003 la cantidad de 177 composiciones. Su música ha sido comunicada en conciertos tanto en Chile como en el extranjero, en Argentina, Austria, Bélgica, Bolivia, Canadá, Cuba, la ex Checoslovaquia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Hungría, Italia, Luxemburgo, México, Perú, Polonia, Puerto Rico, la ex República Democrática Alemana, la República Federal Alemana, la ex Unión Soviética, Uruguay y Venezuela. Además ha sido transmitida por radio en otros países de América y Europa.

Su trayectoria creativa se puede dividir en cuatro grandes períodos que se extienden entre los años 1952-1973 (Chile), 1974-1989 (Cuba y Perú) y 1990-1995, 1996-2003 (Chile).

La obra de Fernando García también se asocia a la irrupción generalizada en el escenario creativo chileno del procedimiento de los doce tonos. El dodecafonismo apareció también, pero en menor medida, en la música de Federico Heinlein y se constituyó en un elemento de renovación de la música de compositores activos desde la segunda etapa de la música chilena (la que abarca desde 1924 a 1947), tales como Alfonso Letelier, René Amengual y Juan Orrego-Salas, cuya trayectoria anterior se había orientado hacia estilos y procedimientos diferentes y aun antinómicos con el atonalismo de los doce tonos.

Reconocimientos

Ha recibido la Medalla de la Música del Consejo Chileno de la Música, el Premio Presidente de la República y el Premio Nacional de Artes, mención Música, 2002.

Fuente