Flor de yeso
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Flor de yeso. Las cuevas de cuba se han destacado por la abundancia de bellas formaciones estalactíticas y es muy común encontrar en nuestras cuevas helictitas de todos los tipos y formas posibles , estalactitas de gran belleza , tanto en calcita como en aragonita. En fin, casi todas las formaciones conocidas, pero nunca se habían reportado en nuestro país las flores de yeso, tan conocidas en muchas cuevas de Europa. Los espeleólogos cubanos sólo teníamos conocimiento de estas formaciones a través de la literatura .
Localización
En 1967 fueron reportadas en la cueva de Majagua, Pinar del Río , por Acevedo; en la Cueva del Cable, Viñales , por el geólogo Humberto Albares y en la cueva de Martín, en el Escambray(Graña,1973). En esta última localidad la podemos ver desde 2 milímetros hasta cerca de 30 milímetros.
Formación
Estimamos que la presencia de las flores de yeso limitadas solamente a una pequeña área de la cueva se deba a factores litológicos y que ellas deban su origen, como en la mayoría de las cuevas estudiadas en otros lugares del mundo, a la reacción que ocurre entre los sulfuros y las calizas.
Características
Las flores de Yeso son de color blanco y tienen aspecto fibroso. Están compuestas por un número variable de pétalos cristalinos que crecen desde un mismo punto y su composición química es de sulfato cálcico. Los pétalos, de diferentes longitudes y grosores, consisten en conjuntos de haces curvados que tienen un crecimiento de cristales paralelos. Las formas son muy variables y asimétricas lo que demuestra en parte la inestabilidad de su crecimiento. Las dimensiones del espeleotema son siempre muy reducidas, teniendo unos 2 o 3 mm las más pequeñas, hasta unos 10 mm las de mayor tamaño. Junto al espeleotemas se observa también una costra de apariencia cristalina que probablemente esté asimismo compuesta de yeso y de la que crecen algunas formas helicoidales de sulfato cálcico. Génesis de la flor de yeso Su génesis está ligada a la existencia sulfato cálcico en las aguas freáticas de la cavidad. Esta aportación proviene principalmente de la infiltración de agua salada desde el mar gracias a la gran porosidad de la roca y a las fracturas existentes en las calcarenitas miocenas. El desarrollo de estos espeleotemas está ligado a un mecanismo de percolación que ha permitido un movimiento de agua con distintas concentraciones de sulfato cálcico, que aprovechando la gran porosidad de la roca ha ido ascendiendo hasta depositar de manera irregular estas pequeñas acumulaciones de yeso.
Fuentes
- Miembros de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Cuevas y Carsos.
- Acevedo González, Manuel. Profesor Titular, Facultad de Geografía, Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. Cuevas y Carsos, 1984.
- Graña González, Ángel. Auxiliar de Investigación, Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Cuba. Cuevas y Carsos, 1984.
- Iturralde Vinent, Manuel. Investigador del Instituto de Geología y Paleontología, Academia de Ciencias de Cuba, Cuevas y Carsos, 1984.
- Mateo Rodríguez, José. Candidato a Doctor en Ciencias Geográficas, Facultad de Geografía, Universidad de La Habana.Cuevas y Carsos, 1984.
- Nuñes Jiménez, Antonio. Doctor en Ciencias Geográficas, Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Cuba. Cuevas y Carsos, 1984.
- Viña Baye, Nicasio. Candidato a Doctor en Ciencias Geográficas, Investigador Titular del Instituto de Geografía, Academia de Ciencias de Cuba. Cuevas y Carsos, 1984.
