François Clouet
François Clouet  | |
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| Datos personales | |
| Nacimiento | 1510 Tours,  Francia |
| Fallecimiento | 22 de diciembre de 1572 París, Francia |
| Nacionalidad | francés |
| Ocupación | Pintor |
| Datos artísticos | |
| Área | Pintura |
| Período | Renacimiento francés |
François Clouet. Pintor francés. Hijo de Jean Clouet, a quien sucedió en su cargo de pintor del rey. Alcanzó gran fama por sus cuadros históricos y mitológicos y por sus retratos . Pintó también unos cincuenta rayons (serie de retratos en miniatura realizados para Catalina de Médicis).
Síntesis biográfica
Nace en Tours en 1510 . Hijo de Jean Clouet. Se formó en taller de su padre y a la muerte de éste fue nombrado pintor de corte y pronto alcanzó gran fama, siendo alabado por los poetas más importantes de su tiempo. A la muerte del rey Francisco I pasó a ser pintor de cámara del rey Enrique II, conservando el cargo con los reyes Francisco II y Carlos IX.
Vivió en París, excepto la temporada de 1549 a 1550, tiempo en que parece realizó un viaje a Italia, donde recibió importantes influencias.
Su producción es tanto de cuadros históricos como mitológicos, dentro del gusto manierista de la "escuela de Fontainebleau", donde muestra cierta elegancia propia de autores italianos como Bronzino y sobre todo de Primaticcio, así como de retratos. Pero sobre todo, se le va a conocer por sus famosos crayons, dibujos realizados a lápiz y con leves tonalidades cromáticas, de los que se conservan alrededor de cincuenta (se conservan en la Biblioteca Nacional de París y en el Museo de Chantilly).
Sus crayons reflejan claramente la lección de su padre, expresando una severa elegancia y una gran penetración psicológica de los retratados, aunque se distinguen por ciertas particularidades técnicas, como es la preponderancia del grafismo sobre el difuminado. Tanto en los pintados en su primera juventud, como El Mariscal Monjean de 1528, como en los más maduros y personales, el personaje aparece pintado en tres cuartos, con contornos plenamente definidos y fuertemente iluminados. De 1540 es Giovanna D'Albert y de 1545 La duquesa d'Estampes. Dentro de este género destacan una serie de retratos en miniatura de todos los altos personajes de la corte francesa, incluidos en medallones y devocionarios y realizados para Catalina de Médicis, que se dedicaba a coleccionarlos y los enviaba a todos los príncipes de Europa.
En su pintura de retratos, escasamente documentados, demuestra una sensibilidad especial por la cultura italiana, tanto en la estructura de la composición, como en la calidad y variedad de las tonalidades cromáticas. En 1562, pinta El botánico Pierre Quethe, que recoge todas estas características, a las que se añade, en los femeninos, una gran personalidad y un preciosismo en la representación de la indumentaria, como en Isabel de Austria, realizado en 1571 aproximadamente. A él se atribuyen un retrato de Enrique II de los Uffizi y otro de Carlos IX, conservado en Viena.
Entre su obra de carácter mitológico se le atribuyen con seguridad una Diana conservada en el Louvre, el Baño de Susana de Rouen y la Diana de Poitiers, de sensualidad fría y muy refinada, que fue ampliamente copiada en provincias, en las que muestra una directa influencia del manierismo cultivado por la Escuela de Fontainebleau.
Al final de su vida, en 1572, por encargo de los Valois y con motivo de los esponsales reales entre Margarita Valois y Enrique de Navarra, llevó a cabo un gran proyecto decorativo, que no se conserva, y para el que contó con la ayuda de dos de sus discípulos: Jean Decourt y Pierre Gourdelle.
Muere en París en 1572.
