Francisco Lufriu y Arregui
Francisco Lufriu y Arregui  | |
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 Patriota de nacimiento | |
| Teniente coronel | |
| Lealtad | Ejército Libertador  |
| Nacimiento | 17 de octubre de 1847 Habana, Cuba |
Francisco Lufriu. Héroe y mártir
Sumario
Sobre la vida de Francisco Lufriu
Nació en la Habana el 17 de octubre del año de 1847 de una familia honrada y conocida. A los dieciséis años salió del colegio para cursar Medicina en la Universidad, pero habiendo fracasado en ese empeño por causas imprevistas y accidentales, se colocó de dependiente en la casa de comercio de Samá y Sotolongo , en cuyo destino, que era el de segundo tenedor de libros, estuvo hasta el año de 1868, en que lo abandonó para tomar parte en la Revolución que acababa de estallar en Oriente.
Se inicia en los trabajos revolucionarios que hacían en la Habana, siendo destinado a servir a las órdenes del conocido conspirador y distinguido patriota Agustín Santa Rosa, tomando parte en el movimiento de la Quinta de Cintra, en Luyanó, (barrio de la Habana), que fracasó, y en el que salvó, corriendo gran riesgo, un número de fusiles y pertrechos de guerra que llevaba a depositar a casa del buen patriota cubano Esteban Pursía.
Más tarde, marchó a Vuelta Abajo con el referido Santa Rosa, en compañía de trece más, que componían el grupo de conjurados contra España. Se interna en las lomas lugar en el que permaneció cuatro días, alimentándose con agua solamente y al ver que el compañero Bigoa no retornaba emprendió la marcha con sus compañeros por orden de Santa Rosa , pasó trabajo, descalzo ,desfallecido por el hambre, Lufriu y sus compañeros, ya en el último trance de la vida a la muerte, fueron alcanzados y hechos prisioneros por los españoles allí presos en bartolina hasta fines de noviembre, que los trasladaron al Morro de La Habana. Juzgado y condenado a muerte fue amnistiado junto a sus compañeros debido a que en esos días relevó el general Dulce á Lersundi en el mando de la Isla.
Incorporación a las fuerzas cubanas
Se incorporó a fuerzas cubanas que operaban en el Camagüey, y con ellas estuvo y peleó en todas partes. Un mes después de haberse incorporado a la Revolución quedó descalzo, y descalzo permaneció cuatro años. En 1873,obtuvo el primer par de zapatos que le diera la Revolución en pago de sus buenos servicios como capitán-ayudante é instructor en las fuerzas de las Villas, esto por orden expresa del general Agramonte.
Asistió a varios combates de importancia de 1869 a 1873:el muy glorioso de Sabanas Nuevas, en Camagüey, donde las fuerzas cubanas se apoderaron a sangre y fuego de ese campamento español, siendo herido allí levemente y padeciendo mucho de esa herida a consecuencia de una úlcera tenaz y grave que sobre la misma se le formó. En 1879 fue operada la ulcera por médicos cubanos, sufriendo grandes y agudos dolores por esa operación, aun así sirvió todo el tiempo de la guerra en las fuerzas villareñas.
En 1871 las fuerzas de las Villas peregrinaron hasta Oriente y Lufri marchó con ellas al lado de Payán, que las mandaba. Entonces el Gobierno de la República le reconoció oficialmente su grado de capitán. A finales del año 1872 su hoja de servicio ya le acreditaba ochenta ó más acciones de guerra a que había asistido desde su ingreso en las filas del Ejército Libertador. Más tarde sirvió en los Estados Mayores del general Villamil y brigadier Manuel Suárez, y después de la batalla de Las Guásimas, el general Antonio Maceo lo reclamó como ayudante para su Estado Mayor, petición desestimada por el general Gómez, debido a su plan de organización general. En 1873, después de la muerte del general Agramonte, asistió al ataque y toma del pueblo de Santa Cruz del Sur, dirigido por el invicto general Máximo Gómez, y allí fué herido de gravedad.
Ascensos
Fue ascendido a comandante por el Gobierno de la República en 1874 despachándole el correspondiente diploma. En enero del siguiente año, 1875, se efectuó la invasión de las Villas por el general Gómez, y habiéndose dado un ascenso general a los jefes y oficiales invasores , Lufriu fue ascendido a teniente coronel. En Oriente, Camagüey y Villas ganó bien esos grados militares que la patria le dió en compensación de sus muchos y distinguidos servicios.
Dolores y sufrimientos
A mediados del año de 1876, al retirarse el general Máximo Gómez del mando de Occidente dado por los tristes sucesos de Las Villas, Lufriu estaba muy enfermo padeciendo de su vieja herida recibida en Santa Cruz en 1873. Se le había formado un enorme tumor en la parte lesionada, y como le faltara el auxilio de un cirujano que abriera una incisión y extrajera por ella el pus acumulado y el cuerpo extraño que lo producía (un pedazo de casquillo metálico), el tumor se ensanchó hasta el extremo de interesarle toda la pierna, principalmente la rodilla, sufriendo horrorosos dolores y se encontraba solo y desamparado.
En territorio de Camagüey había logrado llegar en un caballo mal montado y se alojó en un rancho de una prefectura. Sufrió consecutivamente cinco asaltos de la tropa española, escapando milagrosamente, en uno de los asltos fue arrojado a la manigua donde se creyó perdido y pensó en acabar con su vida, pero los españoles desaparecieron de su presencia y continuo allí escondido tres días sin comer , ni beber y el cuarto día fue recogido por un auxiliar de la Prefectura destruída. En otro asalto se encontraba desarmado, porque había prestado su revólver a un explorador de la Prefectura (al mismo que lo había recogido anteriormente) que fue hecho prisionero y no lo delató al enemigo; escapó, pues, de esta manera. Seguía la inflamación en la pierna que ya le invadía la mitad del cuerpo, la supuración constante que se filtraba a chorros del tumor que por fin se había abierto por sí sólo, el hambre, la extenuación, el desamparo casi completo de los suyos, así se mantuvo firme , hasta que dos oficiales veteranos del Ejército Libertador lo encontraron y le aconsejaron que se dejara conducir en una camilla hasta la vista del poblado español de Magarabomba y una vez allí dejarle con bandera blanca en señal de paz y auxilio.
Lufriu rechazó indignado semejante proposición, diciéndoles a los que tal le aconsejaban que él prefería morir de aquella manera por la honra de la patria vinculada en él y en los demás cubanos que como él pensaban, antes que ir a mendigar un socorro a los españoles. Paso largos días de su vida solo en una cabaña y sus amigos le llevaban alimentos para comer , le llevaron una maca para dormir , no podía moverse solo esperar por su enfermedad a que las cosas ocurrieran. En el año 1878, es desahuciado por los médicos y su familia creyó que no podía salvarse , pero al pasar dos años empezó a valerse por unas muletas .Fue reponiendo poco a poco sus fuerzas físicas y trato de buscar trabajo.
Ya en el año 1882 su hermano Narciso le manda dinero para el pasaje y se embarca a Cayo Hueso, desde que llega persiste en buscar trabajo y aprende el oficio de amarrador en un taller en el que estuvo como aprendiz más de un año.
Serafin Sanchez Valdivia
