García Loaysa y Girón
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García Loaysa y Girón: Fue un eclesiástico español.
Historia
Nacido en Talavera de la Reina (Toledo), estudió Filosofía y Teología en Alcalá. Perteneció al cabildo de la catedral de Toledo con el cargo de Arcediano de Guadalupe hasta 1584, fecha en la que es llamado a la corte por Felipe II para ser preceptor del futuro Felipe III. A este cargo llevaría aparejados los de limosnero y capellán del rey. En 1598, nada más morir Felipe II, fue ascendido a la sede primada, aunque murió sin haber llegado a recibir el capelo cardenalicio.
Hijo de Pedro Girón de Loaysa, que fue corregidor de Vizcaya y consejero de Carlos I, y de Mencía de Carvajal; era sobrino de García de Loaysa y Mendoza y de Jerónimo de Loayza, arzobispos de Sevilla y Lima respectivamente, y de Juan Suárez de Carvajal, obispo de Lugo.1 Su hermana María Girón casó con Juan Hurtado de Salcedo, abuelos del I Marqués de Sofragas, Fernando Girón de Salcedo. Estudió en la Universidad de Salamanca, y en el Colegio Mayor de San Ildefonso de Alcalá.
Fue arcediano de la catedral de Sevilla, canónigo de la de Toledo (1564) y arcediano de Guadalajara (1566). En 1585 Felipe II le nombró Limosnero Real, capellán mayor y preceptor de su hijo el príncipe Felipe.
Ocupó el rango de Gobernador eclesiástico de la archidiócesis de Toledo durante la ausencia del arzobispo Alberto de Austria, y quedó como su sucesor cuando éste renunció a la sede (1598), pero murió al año siguiente antes de tomar posesión.1 Desde 1598 fue también miembro del Consejo de Estado.
Obra
En 1569 fundó el Colegio Menor de San Clemente Mártir en Alcalá de Henares.
Dejó escrita una obra de temática histórico eclesiástica: Collectio Conciliorum Hispaniae, una recopilación de todos los concilios celebrados en España, impresa en Madrid en 1593.3 4
Defendió que era una superstición la venida del Apóstol Santiago a España, su predicación y su enterramiento en Compostela.
Es importante distinguir a este autor del dominico García de Loaysa y Mendoza, que fue capellán del Emperador y que ocupó la sede de Sevilla. Es preciso tener en cuenta que su apellido puede aparecer como Loaysa o con el orden alterado: Girón y García de Loaysa.
También es frecuente que García aparezca como nombre de pila, por lo que se le suele encontrar en índices como "Loaysa y Girón, García de". El papel del autor que nos ocupa dentro de la corte del rey prudente no fue pequeño en lo que a la educación del príncipe se refiere. Hombre de firmes principios, advirtió al monarca del carácter apocado e introvertido de su heredero; tal vez por ello, el rey contó con él para formar parte del consejo real que legó a su hijo y que éste, movido por la ambición de su primer privado, el marqués de Denia, no tardó en disolver. Como, a pesar de ello, la presencia del antiguo preceptor pesase sobre el joven rey, se le indicó que partiera para su sede alcalaína, donde falleció a los pocos meses.
La orden de residencia se dio para todo el alto clero, aunque parece haber sido la figura que nos ocupa una de las que más importaron a la hora de tomar la medida. Quevedo, en sus Grandes anales de quince días elogió la valiente actitud del arzobispo electo que se resisitió a abandonar la corte y con ella la obligación que el difunto rey le había dejado.
Fuentes
Fernández Pomar JM. La biblioteca del arzobispo don García de Loaisa Girón: revisión de las listas de manuscritos. Archivos Leoneses: revista de estudios y documentación de los Reinos Hispano-Occidentales. 1978; 64:215-72.
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=garcia-de-loaysa-y-giron-pedro
