Gastos de circulación
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Gastos de circulación. El proceso de circulación del capital pone de relieve que los gastos capitalistas no se limitan a las inversiones que hace para comprar medios de producción y contratar fuerza de trabajo. Para la realización del proceso de circulación del capital en la primera y tercera fase del ciclo del movimiento del capital, se requieren de gastos complementarios.
Sumario
Gastos de circulación
El acto D – M, donde se adquieren la fuerza de trabajo y los medios de producción está relacionado con el departamento que contrata la mano de obra, que cuenta con la correspondiente plantilla, dependencias, etc. Para comprar medios de producción hace falta la correspondiente plantilla de empleados. También origina gastos complementarios el transporte de los materiales, materias primas y equipos comprados y su traslado a la empresa.
Para la realización del acto M’- D’ es necesario mantener una plantilla especial de obreros y empleados comerciales, construir tiendas, otros establecimientos comerciales y almacenes. El reclamo exige elevados gastos. El suministro de las mercancías a los consumidores puede requerir ciertos gastos para el transporte, la comunicaciones, etc.
Por consiguiente, para asegurar el ciclo del capital es imprescindible no sólo anticipar capita igual a c + v, sino hacer determinados gastos complementarios para atender el proceso de circulación. Este tipo de gasto del capital se denomina gasto de circulación.
Los gastos de circulación se dividen en dos grupos: gastos líquidos de circulación y gastos complementarios de circulación.
Gastos líquidos
Se denominan gastos líquidos de circulación los requeridos por los cambios de las formas del valor. Pertenecen a ellos los gastos del capital para contratar mano de obra (obreros y empleados) ocupados en la compra y la venta de mercancías, los gastos de reclamo, etc. El trabajo invertido en el cambio de las formas del valor no crea nuevo valor ni plusvalía y por ende es trabajo improductivo. Estos gastos se cubren a costa de la plusvalía creada en el proceso de funcionamiento del capital productivo.
Se incluyen además las inversiones para llevar la contabilidad, comprar papel, tinta, plumas, etc. El trabajo invertido en esta esfera tampoco crea valor ni plusvalía y es costeado a cuenta de la plusvalía creada por los obreros en el proceso de la producción. No obstante este tipo de gastos líquidos de circulación se diferencia un poco de los del primer tipo. Los gastos de compra y venta están condicionados por la forma mercantil de la producción capitalista y desaparecerán al extinguirse la producción mercantil. El llevar la contabilidad se deriva del carácter social del proceso de producción. seguirá llevándose la contabilidad en la sociedad comunista, en la que no habrá producción mercantil. Su necesidad no se deberá a que lo requiere el cambio de las formas del valor, sino que impondrá el desarrollo planificado y proporcional de toda la producción social, que precisa de un cómputo múltiple.
También entran en los gastos líquidos de circulación los que se hacen para atender la circulación monetaria. En el proceso de circulación se desgastan las monedas. Para compensar esa parte del dinero gastado se requieren de inversiones complementarias de trabajo social. Este tipo de gasto constituye unos gastos improductivos de la circulación mercantil, que crecen al desarrollarse la producción capitalista. “Es una parte de la riqueza social – escribió Marx - que necesita sacrificarse al proceso de circulación.”
Gastos complementarios
Se denominan gastos complementarios de circulación los relacionados con la prolongación del proceso de producción en la esfera de la circulación. Conforman estos gastos los del transporte, empaquetado, clasificación y almacenamiento de las mercancías. El rasgo característico de este tipo de gastos es que el trabajo invertido en los mencionados procesos es trabajo productivo y crea un nuevo valor, que no sólo compensa el equivalente del valor de la fuerza de trabajo contratada, sino que forma plusvalía para el capitalista.
Crítica a la concepción del cambio
El análisis de las leyes del ciclo del capital posibilita descubrir la interrelación existente entre la producción y la circulación y, sobre este enunciado, descubrir la inconsistencia de la llamada concepción del cambio. El contenido de esta concepción reside en la aseveración de que la esfera de la circulación desempaña el papel decisivo respecto a la esfera de la producción y, por ende, mediante la regulación de la esfera de la circulación puede lograrse todo cambio en la esfera de la producción.
Tal concepción apareció antes del surgimiento del marxismo, pero ha sido en los últimos años cuando ha adquirido mayor difusión. Los economistas burgueses de nuestros días afirman que mediante la regulación estatal de la esfera de la circulación se puede “mejorar” y “reformar” el modo capitalista de producción y hacer desaparecer contradicciones que los son inherentes como las crisis, el desempleo, la miseria, etc. El diversos países capitalistas, Keynes y sus adeptos han escrito copiosamente acerca de esto.
Los reformistas y revisionistas no plantean en realidad el problema del mantenimiento del capitalismo , sino que defienden el tránsito a otro sistema social, al socialismo. Sin embargo. Se imaginan este paso por la vía reformista y no por la vía revolucionaria. A instancia de la socialdemocracia, los socialistas de derecha, para el tránsito al socialismo no es necesario socializar los medios de producción ni abolir la propiedad privada capitalista, sino que es suficiente “socializar”la esfera de la circulación y, a través de ella, transformar todas las relaciones entre los hombres en el espíritu socialista.
Objetivamente, tal punto de vista supone la defensa de la basa principal del modo capitalista de producción y en su esencia coincide con las teorías burguesas del “mejoramiento del capitalismo”. Desde el punto de vista científico tal concepción es absolutamente inconsistente.
El análisis del ciclo del capital ha demostrado que el proceso de producción de capital y plusvalía requiere de cambios en la esfera de la circulación. Toda la esfera de la circulación es estructurada en beneficio de la valorización del capital y está llamada a atender este proceso. El capital sólo acepta en la circulación las reformas que alivian el proceso de valorización. Si las reformas en la circulación afectan los intereses del capital en cuanto a su objetivo final, toda la clase de los capitalistas se opondrán a tales reformas, valiéndose para ello del aparato del estado y de toda su fuerza política y económica.
Para aplicar medidas radicales en la esfera de la circulación es necesario realizar ante todo cambios radicales en la esfera de la producción, eliminar el capital como relación de producción clasista, que se basa en la concentración de los medios fundamentales de producción en manos de los capitalistas y en la apropiación de trabajo ajeno por el capital.
Fuentes
- C. Marx.”El Capital”. T. II. secc. primera. Cap. VI Pág. 128.
- Curso de Economía Política. Universidad de Lomonosov. T. I. primera parte. Pág. 383.
- Material didáctico de ciencias sociales. Economía Política. Ed. Progreso. Moscú. Pág 140.
