Geodinámica externa

Geodinámica externa
Información sobre la plantilla
Geodinámica externa.jpg
Concepto:Acción geológica de los elementos de la naturaleza sobre la superificie terrestre

Geodinámica externa. Acción geológica de los elementos de la naturaleza sobre la superificie terrestre. El paisaje, la estructura de la corteza, la tierra en su conjunto, varían constantemente. Los agentes externos que influyen en este cambio son el viento, el agua y el sol.

Mares y océanos

La erosión marina es la acción geológica del mar sobre las rocas litorales. Se definen las acciones geológicas marinas como "destructoras" cuando erosionan y disgregan los materiales de la costa; o "constructora" cuando los materiales producto de la erosión son transportados y acumulados.

El modelado de la costa, es decir, la forma de relieve creada por la erosión, transporte y deposición de los materiales sobre la masas litorales, está condicionado por tres factores: fuerza de las olas, constitución litológica (de las formaciones rocosas) y estructura de los materiales.

Erosión marina

La erosión marina es una acción realizada principalmente por el movimiento de las olas, cuyo origen se encuentra en la energía cinética del viento.

La erosión que ejercen las olas es debida al choque de las aguas contra las rocas costeras, así como por la abrasión que el agua imprime a las rocas cuando transporta o arrastra materias o fragmentos, que pueden provenir de la meteorización terrestre y posterior arrastre al medio marino, o de la propias rocas erosionadas.

Otra actividad erosiva, aunque menos importante, es la que llevan a cabo las mareas por sí mismas (movimiento de subida o bajada del nivel de las aguas), sin embargo tienen gran influencia en la capacidad de erosión de las olas, pues los cambios periódicos del nivel del mar aumentan el campo o superficie de actuación del oleaje.

En las regiones en que existe una gran amplitud (diferencia de altura entre la marea alta y baja), el ascenso y descenso de la marea sobre la costa cubre o deja al descubierto una amplia zona intermareal, la cual se verá afectada por la acción erosiva de las olas.

Una influencia indirecta de las mareas, pero fundamental, es la denominada corriente de marea, consistente en el movimiento de agua en sentido horizontal producido por el ascenso y descenso regular de la marea; la corriente de marea es la principal responsable del transporte de sedimentos en las plataformas continentales, estuarios y costas poco profundas.

Formas del medio litoral

Las costas formadas por rocas de acusada pendiente conforman el perfil de los acantilados. En estas formaciones, el agua choca y penetra en las rocas previamente fisuradas o agrietadas, comprimiendo el aire que se encuentra en su interior. Cuando el agua se retira da lugar a una expansión del aire comprimido, que terminará produciendo roturas de las masas rocosas.

Plataforma litoral o plataforma de abrasión

La plataforma litoral es consecuencia del derrumbe de las partes altas del acantilado, tras la erosión continuada de las partes bajas. La acción erosiva constante sobre la parte baja del acantilado, avanzará hasta un límite en el cual el peso de la parte alta y la falta de apoyo en la baja no podrá ser soportada, derrumbándose y formándose en su base una superficie más o menos plana denominada plataforma litoral, plataforma de abrasión o terraza, que generalmente puede observarse cuando baja la marea. La plataforma litoral y el acantilado, son precisamente las formas erosivas más características en el medio litoral. El efecto evidente de estas actividades erosivas es el retroceso del acantilado.

Bufaderos o sopladeros

Las líneas de fracturas (diaclasas) de las rocas calizas costeras, forman habitualmente canalizaciones que se comunican desde la parte alta del acantilado con las cuevas horadadas en la parte baja, allí donde las olas mantienen su mayor actividad erosiva. De esta forma se generan los llamados bufaderos o sopladeros, característicos por el sonido de silbido emitido por la salida del aire comprimido cuando el oleaje pone las cuevas en comunicación.

Erosión diferencial

Cuando las rocas litorales están formadas por estratos sedimentarios alternados entre duros y blandos, se manifiesta una erosión diferencial, es decir, las rocas blandas son erosionadas en mayor medida que las duras, produciendo entrantes costeros como calas y ensenadas. Cuando la erosión se manifiesta solamente sobre estratos duros, la geografía del acantilado muestra salientes, pilares de paredes escarpadas y escollos o rocas horadadas.

Farallones

Los farallones son promontorios resultantes de la erosión diferencial en las partes blandas de un acantilado Cuando la erosión diferencial sobre la línea de costa es muy intensa, pueden llegar a formarse cuevas en las partes más blandas de un acantilado. Los arcos o puentes que forman estas cuevas horadadas en las paredes terminarán finalmente por desprenderse, dando lugar a los denominados farallones, chimeneas o skerries, que en ocasiones pueden superar el centenar de metros de altura. Estos promontorios o salientes quedan aislados y sujetos a una erosión progresiva, lo que terminará por reducirlos a simples arrecifes.

Accidentes costeros de acumulación

El producto de la acumulación de los depósitos costeros generan formas de relieve llamados de acumulación. Las más significativas son las playas, flechas o barreras litorales, dunas costeras y zonas intermareales. Otras formas de relieve también son los tómbolas, deltas y albuferas. Estos accidentes costeros se forman al ser arrastradas mediante las olas y corrientes, las arenas y sedimentos finos que aportan los ríos y las propias olas en su acción erosiva, y que posteriormente son depositados en otras zonas donde el agua tiene menor actividad o se encuentra en calma.

Playas

Las playas son el producto de la acumulación de materiales sólidos descompuestos en detritus finos (generalmente arena silícea), cantos rodados y restos o fragmentos de origen biológico, tales como conchas de moluscos y corales. Si la acumulación de éstas últimas es alta y en partículas muy fragmentadas, pueden llegar a formarse rocas carbonáticas por cimentación. En una playa típica se distinguen tres perfiles:

  • El berma
  • La superficie de playa
  • La barra o bar

El berma es el cambio de pendiente o terraplén, generalmente bien marcado, que señala la línea de pleamar normal. Está formado por la acumulación lineal de las gravas, cantos, u otros diversos materiales transportados por el agua que se sitúan en lo alto de la playa, justamente en el límite de la marea alta, motivado por la acción constructiva de las olas. El berma tiene su mayor efecto en ausencia de viento y durante los meses de verano. El berma es el cambio de pendiente situado en lo alto de la playa que señala la línea de pleamar normal, donde se acumulan los materiales transportados por el agua La superficie de playa, es la zona inmediatamente inferior al berma, donde las olas ejercen su movimiento de flujo y reflujo.

Superficie de playa

Por su parte, la barra o bar, son las barras o bajíos, largos y estrechos (generalmente bancos de arena) que se encuentran sumergidos y paralelos a la costa. Se sitúan normalmente junto a la marca de aguas bajas, aunque no es un rasgo que se de en todas las playas. Este fenómeno también puede tener lugar en la desembocadura de los ríos

Flechas o barreras litorales

La flecha o barrera litoral, es una lengua de tierra o arena que se forma en costas rectilíneas con presencia de una bahía. Tiene lugar allí donde la costa cambia bruscamente de dirección, como ocurre por ejemplo en los estuarios y desembocadura de los ríos.

Las flechas son lenguas de tierra o arena que se forman en costas con presencia de una bahía.

La deriva de las olas transporta y deposita los materiales desde aguas poco profundas hasta las más profundas, prolongando la línea de costa (creando una flecha litoral), que finalmente termina emergiendo a la superficie del mar. La disposición normal de las flechas es paralela a la costa, y frecuentemente se curvan mostrando la parte convexa en dirección al mar. Si la flechas se inician en partes opuestas de la bahía y continúan hasta tocarse, se forma entonces una flecha continua de arena llamada restinga o cordón litoral; este es un fenómeno que se da en casi dos de cada diez playas del mundo.

Dunas costeras

Las dunas de costa son montículos de arenas que se desplazan por el viento mediante saltación.

Las dunas costeras son montículos de arenas movedizas, que se desplazan por el viento de grano en grano formando series paralelas de montículos. El avance de las partículas se realiza mediante el proceso denominado de saltación, es decir a saltos. Si en el trayecto del viento aparece algún obstáculo, se reducirá entonces su velocidad, momento en el que parte de la arena cae y se deposita creando pequeños montículos. Todas las playas arenosas presentan dunas en mayor o menor medida.

Zonas intermareales

Las zonas intermareales son aquellas en donde las corrientes de marea provocan la deposición de lodos próximo a la costa en la zona de intermarea. Este fenómeno da lugar a las marismas, que pueden llegar a originar marismas salinas si la acreción es suficiente para que la vegetación colonice el lugar. Los manglares son la representación tropical de las zonas intermareales convertidas en marismas.

Un equivalente de estas formaciones en las regiones tropicales son los manglares. Se caracterizan por albergar los ecosistemas productivos más conocidos.

Tómbolas

Los tómbolas son simples flechas litorales o barras que unen dos islas, o una isla con tierra firme. Se forman cuando la deriva del oleaje o corrientes de marea depositan los materiales entre dos islas, o entre una isla y la línea de costa. Ejemplo típico de un Tómbola es el Peñón de Gibraltar, en Cádiz, España.

Deltas

Los deltas son acumulaciones de sedimentos fluviales que se prolongan sobre la plataforma continental. Se llama así a la desembocadura de un río en la que los aluviones se acumulan en el lugar donde contactan con el mar, formando un avance de la tierra sobre él. Los deltas son depósitos de sedimentos fluviales que se forman en las desembocaduras de los ríos.

Cuando la materia acumulada sobrepasa la tasa de evacuación se bloquea la desembocadura, formándose difluentes o cursos de baja resistencia por donde discurrir el agua normalmente. La mayoría de ellos se sitúan en mares con ausencia de mareas. El nombre de delta procede de las formas triangulares que a veces adquieren estas acumulaciones, y que es similar a la letra griega delta.

Albuferas

Las albuferas se constituyen cuando una bahía queda convertida en un lago, al ser cerrada su unión con el resto del mar por un cordón litoral o restinga, es decir, es una laguna formada por un golfo o entrada de mar cuya boca ha sido cerrada por un banco de arena.

Tipos de costas

Aunque orográficamente las costas presentan numerosas formas, se pueden clasificar básicamente en cuatro tipos:

  • De hundimiento
  • De emersión
  • Neutras
  • De falla.

De hundimiento o de inmersión

Las costas de hundimiento o de inmersión, son rías formadas tras la inundación por el mar de valles fluviales en sus cursos bajos, y que tienen origen en procesos erosivos, tectónicos o glaciares.

Las calas y caletas son costas de hundimiento, formadas tras la inundación por el mar de los cursos bajos de valles fluviales.

Las Rías de Galicia (España), son un ejemplo significativo. En otras regiones de la Península Ibérica también existen costas de hundimiento denominadas abras, calas y caletas (ejemplo del País Vasco e Islas Baleares). Los fiordos de Alaska, Noruega o Canadá son manifestaciones típicas de costas de hundimiento, donde el mar invadió los valles previamente excavados por los glaciares.

De emersión

Las costas de emersión se originan por una elevación del litoral o por un descenso en el nivel del mar. Las playas que se levantan por encima del nivel de la línea de costa, como sucede en el litoral del Golfo de México y Florida, son un ejemplo significativo de costas de emersión.

Neutras

Las costas neutras son aquellas formadas tras recibir el agua un aporte de material. Su origen puede ser fruto de los materiales ígneos de la una erupción volcánica, los provenientes de los arrecifes de coral, deltas, o por abanicos aluviales.

De falla

Las costas de falla se forman cuando en la línea de costa se produce una falla partiendo y creando dos bloques, de los cuales uno permanece en pie y el otro se hunde en el mar. El resultado es una forma acantilada.

Fuentes