Gerard John Schaefer
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Gerard John Schaefer. Asesino en serie, que fue arrestado y encarcelado en La Florida en el año 1973. Si bien fue declarado culpable de dos asesinatos, era sospechoso de muchos otros. Schaefer se jactaba en privado - tanto verbalmente como por escrito - de haber asesinado a más de 30 mujeres y niñas.
Síntesis biográfica
Se crió en Atlanta, Georgia, hasta 1960, cuando él y su familia se mudaron a Fort Lauderdale, Florida. Schaefer no tenía buenas relaciones con su padre, aduciendo de que favorecía a su hermana todo el tiempo. En su adolescencia se obsesionó con las bragas de las mujeres y también se convirtió en un Peeping Tom, espiando a una vecina llamada Leigh Hainline. Admitió haber estado involucrado en matanzas de animales durante su juventud y cierto gusto por el travestismo, que según él era una opción para evitar el sevicio militar en Viet Nam.
Después de graduarse de la escuela St. Thomas Aquinas High en 1964, Schaefer fue a la universidad, tiempo durante el cual se casó. En 1969 se convirtió en un maestro, pero fue despedido por comportamiento totalmente inapropiado, según el director del plantel. Después de ser rechazado en el sacerdocio, se graduó como patrullero en 1971, a la edad de 25 años.
Arresto
El 21 de julio de 1972, mientras patrullaba, recogió dos adolescentes. Las secuestró, las llevó a un bosque remoto y las ató a los árboles, donde amenazó con matarlas o venderlas para ejercer la prostitución. En medio del secuestro, que pudo haber tenido un trágico final, recibió una llamada en su radio de la policía, y las dejó atadas, abandonadas en el bosque.
Las jóvenes, que tenían entre 17 y 18 años, escaparon de sus ataduras y se fueron a la comisaría más cercana, que era en realidad la propia estación del secuestrador. Cuando Schaefer volvió al bosque y encontró que sus víctimas se habían ido, llamó a su estación y afirmó que él había hecho "una tontería", explicando que había fingido un secuestro, y que las había amenazado de muerte con el fin de asustarlas para que evitar este tipo de irresponsabilidad en los viajes. El jefe de Schaefer no le creyó y en su propia estación lo despojaron de su placa y le acusaron de secuestro y asalto.
Después de pagar una fianza, fue puesto en libertad. Dos meses después, el 27 de septiembre de 1972, Schaefer torturó y asesinó a otras dos jóvenes, Susan Lugar y Georgia Jessup de 17 y 16 años respectivamnete, y las enterró en la isla de Hutchinson.
En diciembre de ese mismo año, compareció ante un tribunal civil, por el caso del secuestro de las dos niñas que habían escapado. Como resultado de un acuerdo con el fiscal, fue declarado culpable de un solo cargo de asalto agravado, por lo que recibió una sentencia de un año.
Condena
En abril de 1973, a más de seis meses de su desapareción, los restos descuartizados y descompuestos de Susan Lugar y Georgia Jessup son encontrados. Por la similitud entre este caso y el anteriormente mencionado de las jóvenes que lograron escapar, se obtuvo una orden de cateo para Schaefer.
En su dormitorio, la policía encontró historias espeluznantes que había escrito, llenas de descripciones de tortura, violación y asesinatos de mujeres, a quienes Schaefer rutinariamente se refería como "putas" y "prostitutas". Las autoridades encontraron objetos personales, joyas, y en uno de los casos, los dientes de por lo menos ocho mujeres jóvenes y niñas que habían desaparecido en los últimos años. Algunas de las joyas encontradas eran de Leigh Hainline, que había vivido al lado de Schaefer en la adolescencia. Hainline estaba desaparecida desde 1969, después de decirle a su marido que iba a dejarlo por un amigo de la infancia.
Schaefer fue acusado de asesinato. En octubre de 1973, encontrado culpable y recibió dos sentencias de cadena perpetua. Las autoridades pronto lo vincularon a alrededor de 30 mujeres y niñas desaparecidas .
Prisión y muerte
Schaefer apeló su condena. Todas sus apelaciones fueron rechazadas.
El 3 de diciembre de 1995, fue encontrado apuñalado en su celda. Había sido asesinado por Vicente Rivera, un compañero de cárcel. Rivera fue declarado culpable en 1999 de matar a Schaefer. En el momento de su muerte, un detective de homicidios de Fort Lauderdale proponía presentar cargos contra Schaefer, por tres asesinatos sin resolver, y así para garantizar que nunca saliera de la cárcel.
