Guillermo Tornés Rodríguez
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Guillermo Tornés Rodríguez. Combatiente que perteneció al Movimiento 26 de julio. Desde pequeño sufrió en carne propia la necesidad de tener que alternar el estudio con el trabajo, laborando como limpiabotas para ayudar económicamente a la familia en el sustento de su hogar.
Síntesis biográfica
Primeros años
Nació el 7 de febrero de 1943 en el lugar conocido por Caureje, era el menor de siete hermanos. Hijo de Jorge Jimenez quien no se ocupó de él y de María Tornés Rodríguez. A los 4 años su madre y familia se trasladan para la ciudad de Bayamo en la calle Línea # 47 e/ 6 y 8 del Reparto Camilo Cienfuegos, procedía de una humilde y consagrada familia, la cual apoyaba la causa revolucionaria.
Trayectoria revolucionaria
A los 14 años de edad siendo a penas un niño comenzó a trabajar en la fábrica de Ron Ronduelex, hoy el almacén de la Harina, junto a otros como Mariano Tamayo coordinador de las acciones del movimiento del 26 de Julio. Por esta causa fue arrestado en dos ocasiones, estas acciones las hacía a escondidas de su madre y hermanos mayores quienes debido a su corta edad no le daban participación en las acciones que se organizaban en el hogar pues todos sus hermanos estaban vinculados a las distintas células del movimiento.
A pesar de su corta edad era un joven responsable, valiente, decidido y abnegado a la causa que defendía, en ocasiones se fugaba del hogar, distribuía carteles, propaganda, pasquines contra el gobierno de la tiranía.
En dos ocasiones se arriesgó y logró llegar hasta el campamento rebelde donde estaba alzado su hermano Alfredo, esto lo obligó a regresar al hogar.
En la mañana del 19 de noviembre de 1958 hubo un atentado en la fábrica de ron y detuvieron a todos los obreros incluyendo al dueño, cuando la guardia pide la plantilla de los trabajadores se da cuenta que tienen trabajando a un menor de edad, sus compañeros le piden que se valla pero él no quiso, ese día le dieron la libertad a los trabajadores menos a él.
Muerte
Al amanecer del 20 de noviembre de 1958 fue cruelmente asesinado en el lugar conocido por la Segunda Malaria y Milanés, hoy Vicente Quesada y Milanés, fue arrastrado hasta donde hoy está la tarja. Cayó junto a tres vendedores de harina.
El capitán Morejón y la guardia rural para justificar este asesinato lo vistieron de Mau-Mau (soldado rebelde), le pusieron un brazalete del 26 de Julio y le colocaron una carabina que ni gatillo tenía, alegaron que era uno de los asaltantes a la Planta Eléctrica atacada por los rebeldes. Cuando los soltaron a todos su familia empezó a indagar con los compañeros y estos se afligieron porque fue a él al único que no soltaron. Una sobrina vino a la casa pues había ido a un lugar donde había 4 muertos y dudaban que fuera él. Su hermana Elba le preguntó a una patrulla que si su hermano estaba entre los muertos y ellos les contestaron que no;
Su hermana Blanca y sus hermanas reconocieron el cádaver.
Cuando se presentaron a reclamar el cuerpo, las maltrataron, las empujaron sin considerar que eran mujeres, ellas le gritaron ¡Asesinos era solo un niño! A la hora del sepelio el médico forense quería certificar que era mayor de edad, la familia y su hermana Leonidas no lo permitieron y tuvo que escribir su verdadera edad 15 años.
Fuente
- Archivo Histórico de Bayamo.
