Hashem

Hashem
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Religión o MitologíaJudaísmo
País o región de origenCanaán luego Israel
Venerado enIsrael y otros lugares del mundo donde residen judíos; es la misma deidad que adoran los cristianos

Hashem. Palabra del idioma hebreo que utilizaban los antiguos israelitas y que aún usan los modernos israelíes para referirse a Dios.

Hashem significa literalmente ‘el nombre’ y su uso se introdujo para evitar mencionar el nombre sagrado YHWH (Tetagramaton) o su derivado Jehová, uno de los tres nombres primarios de esa deidad, conjuntamente con Elohim y Adonai.

Pronunciación desconocida

Hoy en día ni los propios hebreos saben cómo es la pronunciación correcta del verdadero nombre de Dios en el idioma del pueblo que Él escogió entre todas las naciones; en la Tanaj (La llamada Biblia hebrea) se escribe con las letras YHWH (el idioma hebreo originalmente no tenía vocales sino solo consonantes), al entrar en contacto con la cultura griega estos le llamaron al sagrado nombre el Tetragrámatton, o las cuatro letras.

Incluso en la época del Templo de Jerusalén (en los últimos siglos antes de nuestra era), existía la disposición de que dicho nombre sólo podía ser pronunciado por el sumo sacerdote, una vez al año (en el día de la expiación o Yom Kippur). Tras la destrucción del templo herodiano en el año 70, se perdió el conocimiento de cómo pronunciar el nombre.

Según los eruditos, investigadores y lingüistas de Israel, lo más parecido que podría sonar el convertir esas letras del hebreo antiguo al lenguaje actual, y al castellano, sería: "Yahveh" o "Yahweh"; la pronunciación exacta es un completo misterio, realmente la misma se perdió con el pasar del tiempo, con los cautiverios y persecuciones sufridas y otras adversidades y tal vez porque Dios mismo así lo permitió, dicen algunas autoridades judías versadas en el tema.

La creación de Adán, fresco pintado por Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina. A la derecha se ve el anciano Dios Yahvéh.

Primeras palabras de la Torah

La Toráh comienza diciendo:[1]

En el comienzo, los dioses Elohim crearon el cielo y la tierra.
"beresit bara Elojim et jassamayim uet jaresh"
Libro del génesis (1:1)[2][3]

Las primeras palabras de Dios al pueblo judío cuando les dio los diez mandamientos[4] fueron:

Yo soy Yahvéh, tu Dios.
"anoki Yahvéh Eloje ka".
Libro del éxodo (20:2)[5]

Maimónides al enumerar los diez mandamientos (mitzvot), comienza con el primer mandamiento (mitzvá) diciendo:[6]

Sabe que existe una primera causa (o sea, Hashem) y que Él trae a la existencia todo lo que existe”.

Origen del término Hashem

Los escritores del Libro del Éxodo, hacia el 800 a. n. e., mencionaron el nombre de su Dios nacional como Yahvéh, Elojim o Adonai (Los tres nombres primarios de Dios). Afirmaron que estos nombres habían sido dictados por Dios mismo al profeta Moisés.[7]

El tercer mandamiento ordena no pronunciar en vano el nombre sagrado de Dios, o sea, Yahvéh:

Tetragramatón.jpg
No tomarás el nombre de tu Dios Yahvéh
en vano, porque Yahvéh no dará por inocente
a aquel que tome
su nombre en vano.

"Lo et tishá shem Yahvéh elojé ka
las shau ki lo ie naq kej
Yahvéh et asher yishá
shem ou las shau"
Libro del éxodo 20:7[8]

Además, Hashem es la manera que tiene el judaísmo rabínico[9] de afirmar que el único nombre que identifica realmente a Dios es aquel que ni siquiera lo nombra, pues considera que nada existente abarca la realidad de Dios.

En muchos textos judíos en español no se encuentra la palabra «Dios» completa, sino que sustituyen la "i" o la "o" por una barra (\): "D\os" o "Di\s". De ese modo el lector ni siquiera pensará en la palabra «Dios» en vano.

Posible relación

Otras interpretaciones atribuyen a Hashem, el significado de "Yo soy", que es lo que habría respondido la divinidad a Moisés, cuando este le preguntó por su nombre ante la zarza ardiente en el monte Horeb. Yahwéh le dijo a Moisés:[10]

“Yo soy el Dios [Elojé] de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob”.
Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirarlo.
Dijo Moisés a Dios: “He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo:
«El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros».
Si ellos me preguntaren: «¿Cuál es su nombre?», ¿qué les responderé?”.
Y le respondió a Moisés: “Yo Soy el que soy” [éiej asher éiej].
Y dijo: “Así dirás a los hijos de Israel: «Yo Soy me envió a vosotros»”.
Además dijo Dios a Moisés:
“Así dirás a los hijos de Israel:
«Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros.
Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
Éxodo 3:6-15[11][12]

Véase también

Bibliografía

  • Diccionario soviético de filosofía
  • Londoño, Juan Esteban (2014): “La Torah: palabra de origen”,] artículo publicado el 13 de octubre de 2014 en el sitio web Lupa Protestante (Miami). Texto de apologética (‘defensa de Dios’) evangélica.
  • García Bachmann, Mercedes L.; Roggero, Jorge Luis; y otros (2016): Libro en formato PDF publicado en el sitio web Publicaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (Universidad de Buenos Aires). Buenos Aires, 2016.
  • Varios autores: Artículo publicado en el Diccionario soviético de filosofía de Mark Moisévich Rósental (1906-1975) y vel Fedorovich Iudin (1899-1968). Montevideo (Uruguay): Ediciones Pueblos Unidos, 1965.
  • Cortés Morató, Jordi; y Martínez Riu, Antoni (1996): “Dios”, artículo publicado en el Diccionario de filosofía. Barcelona (Cataluña): Herder, 1996.
  • Macdowell, Josh [1972]: Evidencia que exige un veredicto. Miami (Estados Unidos), 1985. Texto de apologética (‘defensa de Dios’) evangélica.
  • Pérez Delgado, Esteban [1995]: Psicología, ética, religión: ¿ética versus religión? (en PDF). Madrid (España): Siglo XXI de España, 2001.

Referencias

Fuentes