Heliconia ortotriche

Heliconia orthotricha
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Heliconia small6.png
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Familia:Musácea
Género:Heliconia
Especie:Heliconia ortotriche

Heliconia orthotricha se ubican entre las especies tropicales más populares en cultivo como plantas ornamentales por su durabilidad y el colorido de sus brácteas, que son los órganos más vistosos, generalmente de colores primarios o mezclados, lo que ha provocado que su demanda sea cada vez mayor. En el presente trabajo se abordan las principales características botánicas, su propagación, atenciones culturales, cosecha, conservación, almacenamiento, comercialización e importancia.

Habitat

Heliconia orthotricha se pueden encontrar creciendo en áreas húmedas, sub-húmedas, tropicales y subtropicales o con sistema de irrigación. En la región sur occidental de Guatemala, se encuentran principalmente en bosques muy húmedos subtropical (cálido) y en la parte costera de los departamentos de Quetzaltenango y San Marcos.

Importancia de la biodiversidad

La biodiversidad y sus componentes tienen un valor intrínseco, ecológico, genético, social, económico, científico, educativo, cultural, recreativo y estético, y constituyen el fundamento del desarrollo sostenible. El valor intrínseco de la biodiversidad implica el derecho de las plantas, los animales y los microorganismos a existir independientemente del valor que el ser humano les pueda asignar. En el caso específico de la sociedad guatemalteca, la biodiversidad es una fuente primordial para satisfacer las necesidades materiales de la población. Las especies existentes, son fuentes de alimentos, muchas medicinas y productos industriales). La biodiversidad es la base de la vida en la tierra, la causa y consecuencia de la evolución, de ahí que, utilizarla y conservarla permite proteger los recursos fitogenéticos (RFG) y tener un desarrollo sostenible. Los recursos genéticos en el mundo están desapareciendo a ritmo agigantado y se estima que cerca de un 8 % de las especies vegetales del planeta pudieran desaparecer en los próximos 25 años, haciendo eminente la necesidad de contrarrestar la erosión genética producida por numerosos factores donde inciden unos más que otros. Heliconia ortotriche son importantes como protectoras de las fuentes de agua e imprescindibles en la reforestación . De vital importancia ecológica, debido a su crecimiento rizomatoso son aptas para contrarrestar los movimientos de tierra en las laderas erosionadas de barrancos y pendientes, actúan recíprocamente con un extraordinario número de organismos, gran cantidad de insectos, incluyendo escarabajos, orugas, hormigas, que se alimentan o viven dentro de sus brácteas. Tales interacciones biológicas demuestran el valor ecológico de Heliconia y su importancia en las comunidades tropicales en bien de la biodiversidad. El rizoma de algunas especies también es comestible.

Historia

Las Heliconias, Aves del paraíso, Achiras, Gingers, Bilbos y otras plantas conocidas como platanillos están agrupadas botánicamente en el orden Zingiberales. Este orden lo componen ocho familias: Heliconiaceae, Strelitziaceae, Musaceae, Costaceae, Lowiaceae, Marantaceae, Zingiberaceae Cannaceae. Anteriormente, el grupo de plantas pertenecientes a la familia Heliconiaceae se ubicaban en la familia Musaceae; sin embargo, Nakai en 1941 las separó como Heliconiaceae. Posteriormente, Kress en 1994 propuso un nuevo sistema de clasificación en subgéneros y secciones, basado en características morfológicas, ecológicas y genéticas. Esta familia solo está representada por el género Heliconia y el 98 % se encuentran distribuidas en el centro y sur de América y en el Caribe. Del género Heliconia se han descrito más de 250 especies, de las cuales 97 se encuentran distribuidas en Colombia y 48 de estas han sido descritas como endémicas, ubicándolas como el centro de diversidad más grande de este género en el mundo. En Colombia, las regiones con mayor número de especies son la vertiente occidental Andina, con el 35 %; el valle del río Atrato, las vertientes del río Magdalena y la región oriental Andina con un 25 % en cada una. Aproximadamente la mitad de las especies que crecen en Colombia son endémicas. Las regiones con mayor proporción de endemismo son la Andina, con el 75 % y la Pacífica con el 20 % 1,10.

Especies

Entre las principales especies comerciales se encuentran: H. bihai, H. latispatha, H. stricta, H. psittacorum, H. wagneriana, H. caribea, H. rostrata, H. collinsiana, entre otras, las dos últimas de inflorescencia péndula.

Características botánicas

Las Heliconias orthotricha son plantas monocotiledóneas, con un crecimiento rizomatoso que emite brotes o vástagos. El rizoma es una estructura de tallo especializada, en la cual el eje principal de la planta crece horizontalmente, justo abajo de la superficie del suelo. Cada uno de estos está compuesto por un tallo, técnicamente llamado pseudotallo. Las hojas están compuestas por un pecíolo y una lámina, colocadas en posición dística. De acuerdo a la disposición de estas, se pueden identificar tres hábitos de crecimiento: musoide (cuando las hojas están en posición vertical y con pecíolos muy largos), zingiberoide (con hojas en la mayoría de los casos, sésiles y dispuestas en forma más o menos horizontal) y canoide (cuando la hojas presentan pecíolos medianos y se disponen oblicuamente). Su porte es erecto, de 0.45 m a 10 m de altura, hojas de varias formas y tamaños, el traslape o superposición de los pecíolos de las hojas forman el tallo. Cada hoja está formada por dos mitades separadas por una vena principal que se prolonga desde el pecíolo.Las inflorescencias pueden aparecer todo el año como sucede en la Heliconia psittacorum, H. rostrata o por temporada como sucede en la mayoría de las especies. Las flores contienen un estambre estéril, cinco funcionales y tres carpelos, se caracterizan por tener unas brácteas estrechas y brillantes de color dorado, amarillo y rojo, son polinizadas por los colibríes, en el caso de las verdes sus polinizadores son los murciélagos que se alimentan del néctar. La fruta es una baya que contiene de una a tres semillas de 1.5 cm de diámetro, de color verde o amarillo cuando está inmadura y azul profundo al madurar.

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Anatomía y morfología de las heliconias

Son hierbas perennes grandes, emiten rizomas, son simpódicas acaulecentes con tallos aéreos extendidos no ramificados glabros, algunas veces con tricomas ramificados, relativamente pobres en flavonoides algo taniniferas y con rafidios en todas las partes, vasos confinados a las raíces con placas perforadas escalariformes alargados, haces vasculares encerrados dispersos en el tallo, pero los que se encuentran en la periferia aglomerados y provistos cada uno con una vaina fibrosa, células de sílice presentes cercanos a los haces vasculares hacia su cara interna, cada una con paredes engrosadas irregularmente y conteniendo un cuerpo de sílice . Este tipo de células está presente en la epidermis de las hojas de algunas monocotiledóneas.

Crecimiento

Se desarrollan bien entre el nivel del mar y los 600 metros de altitud.

Temperatura

La temperatura óptima para su desarrollo es de 28ºC con un rango entre 25 y 32ºC, no soportan las heladas y tampoco producen flores cuando sobrepasan los 35ºC. A estas flores no les afecta el foto período y su floración depende de la temperatura. Deben ser plantadas a pleno sol o en áreas donde la mayor parte del día estén iluminadas por la luz solar.

Crecimiento

Crecen naturalmente en zonas con más de 2 000 mm de precipitación anual. El riego puede ayudar a solventar el déficit hídrico en zonas con precipitaciones medias o bajas al requerimiento. En la región Suroccidental de Guatemala, donde se localizan, la precipitación promedio anual varía entre 2 136 y 4 327 mm con una media de 3 284 mm 11. Generalmente todas las flores tropicales se ven favorecidas cuando la humedad es mayor al 80 %. Los vientos fuertes mayores de 14.4 km.h-1, son causa importante de pérdidas de plantas. En zonas con incidencia de vientos es aconsejable usar cortinas rompe vientos para contrarrestar su efecto.

Sustrato y fertilización

El suelo a utilizar debe ser rico en materia orgánica, libre de piedras y terrones para facilitar un buen desarrollo radical. La proporción de tierra y materia orgánica descompuesta es de tres a uno. Se puede generalizar dentro de ciertos rangos, que los aspectos nutricionales de Heliconias y Alpinias son muy similares a los de musáceas, donde el nitrógeno (N) y el potasio (K) juegan un papel importante en el crecimiento normal y la producción comercial. La mayoría de las especies son altamente susceptibles a la deficiencia de potasio, no toleran los suelos básicos, ni con mal drenaje . El intenso crecimiento de esta especie y la alta producción de masa verde de la misma, denotan un alto nivel de utilización de nutrientes, cuyo abastecimiento puede resolverse a través de la aplicación de fertilizantes en proporciones y momentos teóricamente convenientes. Se recomienda la aplicación de 46, 50 y 150 kg.ha-1 de N, P2O5 y K2O, respectivamente, en las siguientes épocas de aplicación: uno, cuatro y cinco meses después de plantadas. Otros elementos de importancia son el magnesio (Mg) y elementos menores, como azufre (S), molibdeno (Mo), boro (B), y zinc (Zn).

Propagación

El cultivo exitoso de las Heliconias depende de un adecuado método de propagación y de la realización de labores culturales a tiempo, con el fin de obtener plantas sanas y de buena calidad. Pueden propagarse por rizomas, por cultivo de tejidos y por semillas. La propagación vegetativa por división, a través de rizomas es preferida para obtener resultados uniformes, aunque es extremadamente lenta y requiere deshijar las plantas madres para poder establecer un nuevo clon de plantas. De la corona de rizomas que se forman al pie de cada planta, que se denomina macolla, se pueden separar por división para obtener varias plantas, cortando la parte aérea y colocando individualmente cada rizoma en bolsas con suelo por un período de un mes, siempre bajo sombra de hasta cincuenta por ciento, llevándose al sitio definitivo al tercer mes, luego de la plantación. El periodo de días que duran los rizomas, después de ser arrancados, varía de acuerdo a cada especie, los rizomas de las especies más pequeñas pueden durar hasta doce días, las medianas quince y las grandes hasta veinticinco días. Lo más recomendable es plantar los rizomas lo más pronto posible, luego de ser arrancados.

Luego de la plantación, la parte visible del rizoma se va pudriendo con los días pero la que se encuentra debajo de la tierra está emitiendo nuevos rebrotes que son los que van a formar la nueva planta, estos rebrotes tardan entre veinte días y un mes en ser visibles. Independientemente del método de propagación, siempre es recomendable tratar la parte vegetativa con Hipoclorito de Sodio, en una proporción de 1:9 para su desinfección.

Las Heliconias también se pueden propagar por semilla; sin embargo, estas presentan dificultades ya que poseen un bajo porcentaje de germinación y larga latencia; además las plántulas resultantes son de lento crecimiento y presentan gran variabilidad en las características obtenidas de un mismo lote; por otro lado, las semillas tardan de tres meses a tres años en germinar. Otro método de propagación es a través de micropropagación, proceso que permite la multiplicación masiva de plántulas in vitro, mediante varios sistemas de regeneración del material vegetativo y reproductivo. Aunque el cultivo de tejidos es una técnica ampliamente utilizada para la propagación de especies ornamentales, este no ha sido el caso para especies de este género a juzgar por los resultados científicos disponibles, ya que a pesar del éxito de la técnica utilizada vía organogénesis directa, los costos todavía son muy altos, debido al largo tiempo de reproducción requerida, insumos y mano de obra. El escaso conocimiento técnico y científico acerca del cultivo de estas especies, aunado al lento desarrollo de las mismas en campo, hacen que se dificulte su producción a gran escala.

Densidad de plantación

Se recomienda que mini Heliconias (tipo H. psittacorum) sean plantadas con distancias de 1 m entre plantas y 1,5 m entre surcos; las de tamaño mediano (tipo H. wagneriana) a 2 m entre plantas y 3 a 4 m entre surcos; Heliconias grandes (tipo H. platystachys) de 2 a 3 m entre plantas y de 3,5 a 4,5 m entre surcos. La densidad de plantación puede afectar la productividad (Tabla) se decide de acuerdo a la altura de la planta, según la especie. Cuando no se cuenta con un sistema de riego se deben esperar épocas de lluvia para realizar la plantación. Sin embargo, las distancias de siembra más usadas son: en hileras sencillas: 1,5 m entre plantas y 2 m entre hilera, para una población de 3 300 plantas por hectárea y en hileras dobles: 1,5 m entre plantas, 1,5 entre las dos hileras y 2 m entre hileras dobles, para una población de 4 000 plantas por hectárea.

Atenciones culturales

Debido al tamaño de sus hojas, se deshidratan fácilmente producto de la radiación directa, por lo que en ocasiones es necesario usar riego por aspersión. La cantidad de agua depende de la incidencia lumínica, de los requerimientos del cultivar y de la época del año. H. psittacorum requiere un centímetro de agua diario cuando está sembrada en suelo bien drenado, 2,5 cm para especies creciendo en suelos más compactos y hasta 7 litros por planta en producción, en épocas de verano. El deshije, que consiste en cortar los brotes débiles conocidos como "hijos de agua" y los vástagos adultos, cuya inflorescencia pasó del estado óptimo de corte, permite que la planta tenga mayor aireación, un brote de vástagos más vigorosos, evitando así la competencia por los nutrientes y previene enfermedades. De igual forma el deshoje debe efectuarse semanalmente, ya que constituye un foco de infecciones, y afectan la iluminación de los nuevos brotes . Las malezas compiten con las plantas por nutrientes, espacio, luz, son hospederas de insectos y enfermedades. Especialmente, al iniciar cualquier cultivo será necesario mantener el área de siembra libre de estas para permitir un desarrollo adecuado a la plantación, luego el tamaño y la sombra de las plantas, disminuirá el agresivo crecimiento de las malezas. Cuando las plantas adquieran un círculo despejado en su interior debido a la floración y muerte de sus primeros vástagos, se debe plantar este espacio para aprovecharlo y conservar por más tiempo la distancia original del cultivo. Esto se hace dos o tres años después de establecida la plantación.

Enfermedades

Generalmente las flores son susceptibles al ataque de enfermedades, no solamente porque sus pétalos son frágiles, sino por las soluciones de azúcar secretadas por los nectarios que constituyen una excelente fuente de nutrientes para los patógenos. Son afectadas por el moho gris (Botrytis cinérea), Achromobacter, Bacillus, Micrococus y Pseudomonas, causando serios daños. Muchos microorganismos son bacterias que están asociadas con el agua y el suelo. Los virus, bacterias y hongos también infectan sus raíces, retoños y hojas. Una apropiada higiene en los invernaderos, control de temperatura y minimizar la condensación sobre las flores pueden reducir las pérdidas causadas por los hongos. Algunos funguicidas como Ronilan, Rovral, y un compuesto cúprico como el Pitón-20 han sido aprobados para el uso en flores y son efectivos para el control de enfermedades . Entre los hongos que más afectan las raíces de Heliconias en el mundo se encuentran: Cylindrocladium spathiphylli 'Heliconiae', Pythium sp. y Rhizoctonia solani, en el follaje: Cercospora sp., Helminthosporium sp., Phomopsis sp., Phyllosticta Heliconiae, Septoria sp., Hansfordia ovalispora, Stachylidium bicolor (Verticillium) y Phaeoisariopsis cercosporoides. En Venezuela han sido señalados: Phyllosticta musae, Glomerella cingulata, Mycosphaerella musicola, Fusarium oxysporum, Alternaria alternata, Phomopsis sp. y Pestalotiopsis sp., también asociados al follaje de H. psittacorum en cultivo. En inflorescencias de H. psittacorum x H. spathocircinata 'Golden Torch' y del cultivar conocido como 'Tropic', se han observado en las espatas y en el pedúnculo floral una sintomatología caracterizada por manchas de color marrón, necróticas y de diferentes tamaños, las cuales al coalescer se tornan extensas. También es común encontrar afectaciones por Gloeosporium musarum y Colletotrichum musae.

Plagas

Las plagas más comunes en las flores son: Trips, pulgones, araña roja y nemátodos, entre otros. Los trips son insectos pequeños de movimientos rápidos que succionan la savia. Las plantas atacadas presentan listas pardas o plateadas en sus tallos, el crecimiento se retrasa y generalmente se deforman las flores. Esta plaga necesita calor y atmósfera seca. El pulgón verde y el pulgón negro son los dos áfidos más corrientes, atacan muchas plantas. Tienen un tamaño de 1.5 mm, rápidamente invaden las hojas y los brotes tiernos, que se ven seriamente afectados debido a que tales insectos succionan la savia de las plantas. En un ataque intenso causan daños considerables al cultivo provocando el secado de las plantas. Pueden además ser los principales transmisores de las enfermedades virales. Prefieren las temperaturas cálidas y poca humedad relativa. Las numerosas colonias de araña roja son visibles mediante una lupa, pueden producir importantes daños, son de color rojo y se alimentan de la savia de las plantas, encontrándose normalmente en el envés de las hojas, en los ángulos de las venas. Estas al ser atacadas toman un aspecto moteado amarillento y caen prematuramente. Los nematodos distorsionan el follaje y el tallo, los bulbos adquieren coloración parda y la floración es tardía. Si un bulbo afectado es cortado transversalmente se observan anillos coloreados de oscuro en el tejido.

Floración y cosecha

El periodo de floración comienza en dependencia de la especie, las más rápidas tardan desde el momento de la plantación hasta seis meses en producir sus primeras flores, otras hasta tres años. El número de flores por planta también varía según la especie y el año de producción, las más productivas pueden llegar hasta 300 flores y las menos 15; considerándose el primer año el de menos producción, ya después se estabiliza. Una vez cortadas, las inflorescencias pequeñas (longitud máxima de 5 cm) duran hasta cinco días, las medianas y grandes (algunas péndulas alcanzan hasta 2 m) pueden persistir hasta 45 días en florero. Para la selección de la inflorescencia se eliminan las que no cumplan con los requerimientos (tamaño, algún daño mecánico o causado por patógenos u otro). Las inflorescencias deben cosecharse cuando las primeras dos o tres brácteas apicales están abiertas. Las pasadas de tiempo o cosechadas muy jóvenes no continuarán creciendo y la inflorescencia se abrirá luego de la cosecha. El tallo se debe cortar lo más cerca, que sea posible, de la base (rizoma), incluyendo todas las hojas que estén adheridas al tallo. Las brácteas deben estar limpias, libres de insectos y enfermedades . La primera cosecha es a los siete y diez primeros meses después de la plantación, pero la inflorescencia con mejor calidad se obtiene después de los 12 meses. El tipo de corte depende de la especie y del destino de las flores. Las mini heliconias como H. psittacorum se cortan con una bráctea abierta o totalmente cerrada a 80 o 90 cm de longitud. Los cultivos de tamaño medio para florero como H. wagneriana se cortan con dos a tres brácteas abiertas, de 120 a 130 cm de longitud, para bouquet con solo una bráctea abierta y con 60 a 80 cm. Una vez cortada se debe manipular lo menos posible, colocándola bajo sombra.

Poscosecha

Las Heliconias para exportación deben estar sanas, sin síntomas de deshidratación o deflexión y con una coloración intensa, permaneciendo así por un tiempo no inferior a 12 días 1. La inflorescencia se debe lavar usando agua jabonosa y luego sumergir en una solución bactericida y funguicida. La desinfección también se puede hacer sometiendo la inflorescencia a un ambiente saturado de vapor de agua a 46oC por un tiempo de 10 a 60 minutos de acuerdo al tamaño de la especie. Si la inflorescencia se va a almacenar, se debe utilizar una habitación ventilada con una temperatura entre 14 y 16oC, con un 90 % de humedad relativa; la mayoría de las Heliconias no se deben almacenar por más de cinco días. Los recipientes de almacenamiento deber ser adecuados para colocar la inflorescencia en una solución de agua con cloro al 0,02 %. El uso de preservantes no afecta la durabilidad de la inflorescencia, pero ayudan a evitar el crecimiento de microorganismos en el agua. La durabilidad de la inflorescencia varía entre las especies y cultivares, como promedio alcanza 14 días; sin embargo, se ha reportado un máximo de 28 días para H. bihai cv. En la planta puede tener una vida de uno a diez meses, dependiendo de la especie, tamaño y el número de brácteas.

Conservación, empaque y comercialización

Las flores tropicales son exportadas en empaques corrugados con dimensiones de 1.04x0.25x0.12, 1.04x0.50x0.12 y 1.04x1.01x0.12 metros, siendo el primero el más utilizado y preferido por el importador por ser el característico para la venta12. Las Heliconias en Colombia se exportan en cajas de 20 inflorescencias, con dimensiones de 1.12x0.50x0.12 metros, las cuales en la parte superior llevan una foto de la especie, el nombre del productor y el lugar de procedencia. En el lateral izquierdo tienen la indicación de la fecha para posicionar las cajas y un aviso de no refrigerar, en el interior, la caja lleva un plástico forrando las inflorescencias, estas no se amarran, van protegidas por el papel periódico picado y humedecido. En la parte posterior, se encuentran anuncios como: número de la caja, variedad, cantidad y un aviso que dice frágil. El mercado mundial de flores tropicales es todavía pequeño y aunque ya hay algunas especies más reconocidas que otras, todavía es muy pronto para desechar especies que en algún momento pueden ser atractivas para los mercados. Algunos factores a tener en cuenta a la hora de elegir las especies más comerciales son: Peso de la inflorescencia. El costo del transporte es quizás el mayor limitante para el desarrollo de la floricultura tropical y su incursión en los mercados americanos y europeos. Las inflorescencia demasiado pesadas son muy costosas de transportar y normalmente no muy utilizadas en los arreglos florarles debido a la complejidad en el manejo. Duración después de cortada. Una inflorescencia es comercial si dura al menos ocho días en buenas condiciones después de ser cortada. Forma de la inflorescencia. Algunas crecen en espiral y esto hace que su empaque sea muy complicado, este factor se puede resolver cortando la inflorescencia en épocas tempranas de maduración. Las inflorescencias erectas son también más comerciales que las de hábito de crecimiento pendular, a pesar de la belleza de las flores pendulares, pero los floristas no siempre están familiarizados en el manejo de ellas. Los colores rojos y naranjas son más comerciales, seguidos de los amarillos, también los verdes y lilas pero en cantidades menores. Las exportaciones de flores exóticas, en particular de Heliconias, son de alrededor de 24 000 a 30 000 tallos al año, dependiendo de las variedades. El destino de estas exportaciones son: Estados Unidos, Canadá, Holanda, Alemania, Reino Unido, Francia y Suiza. El transporte debe hacerse en almohadillas de 30 x 60 cm, en grupos de máximo seis flores para evitar daños. Cuando la inflorescencia llegue a la poscosecha se debe hidratar colocándola en recipientes con agua limpia y algún desinfectante.

Nota

En Cuba es reducida su producción, está sobre aislados productores independientes y se comercializa cada inflorescencia de H. wagneriana entre los cinco y ocho pesos moneda nacional, en la región central del país. No hay satisfacción de la demanda debido a su escasa producción. Sin dudas el cultivo de especies del género presentes en el país aportaría beneficios ambientales, sociales y económicos.

Referencias

1. Borris, P. Manual de Floricultura. 1995. p. 2-3.

2. Díaz, M. J. Diagnóstico de la cadena productiva de Heliconias y follajes en los departamentos del eje cafetero y Valle del Cauca (Colombia). Biocomercio Sostenible. United Nations. 2006.

3. Cronquist, A. The evolution and classification of flowering plants. Seconds Edition. USA. 1988.

4. Diaz, J. A.; Avilaand, L. y Oyola, J. Sondeo del mercado internacional de Heliconias y follajes tropicales. Institutode Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Bogota, Colombia. 2002. p. 32.

5. Jerez, E. El cultivo de las Heliconias. Cultivos Tropicales, 2007, vol. 28, no. 1, p. 29-35.

6. Krees, W.; Betancur, J. y Echeverri, B. Heliconias llamaradas de la selva Colombiana. Ed. Cristina Uribe. Bogotá. 1999.


Fuente