Hemisferectomía

Hemisferectomía
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Ablación de uno de los hemisferios cerebrales total o parcial (a excepción del tálamo).

Hemisferectomía. Procedimiento neuroquirúrgico que consiste en la extracción o inhabilitación de un hemisferio cerebral (una de las mitades del cerebro). Este procedimiento es usado para tratar un gran número de trastornos convulsivos donde la fuente de la epilepsia se localiza en un área más o menos amplia de uno de los hemisferios del cerebro. Está únicamente reservada para casos extremos en que las crisis no hayan respondido a los medicamentos u otras cirugías menos invasivas.

Antecedentes, criterio quirúrgico e indicaciones

La hemisferectomía tiene su indicación más frecuente en la hemiatrofia cerebral. Cuando la hemiatrofia se manifiesta clínicamente por: hemiplejía completa, ataques epilépticos focales, cambios del carácter sin disminución o con poca disminución del intelecto, debe practicarse la hemisferectomía; radiológicamente, cuando la neumoencefalografía muestra una atrofia unilateral del cerebro y cuando la electroencefalografía aporta datos de un foco epileptógeno unilateral. Si algunos datos de estos faltan, la indicación quirúrgica también es válida si existe una hemiplejía completa.

Se considera que la hemisferectomía está indicada también, cuando existen datos patológicos electroencefalográficos bilaterales y estos son más marcados del lado opuesto. En los casos donde los datos de una hemiatrofia son evidentes, y la epilepsia, así como los signos radiológicos y electroencefalográficos son unilaterales, pero existe también un déficit intelectual, la operación también está indicada. En los niños en que el déficit intelectual es considerable pero existe todavía, alguna orientación en el medio ambiente, existe una posibilidad de mejoría después de la operación.

En la hemiatrofia cerebral, a veces está indicada una hemisferectomía subtotal, en la cual se conservan los lóbulos temporal y occipital para evitar la hemianopsia. Este tipo de hemisferectomía es planteable cuando el cuadro clínico no tiene hemianopsia, la aneumoencefalografía no muestra una atrofia considerable de estos lóbulos y la electroencefalografía no indica un foco epileptógeno, en ellos (se incluye la electrocorticografía durante la operación)

Contraindicaciones

La hemisferectomía está contraindicada cuando no existe una hemiplejía completa. En la valoración de las contraindicaciones, tiene gran importancia el carácter de la hemiplejía. La presencia de contractura en extensión del miembro superior, habla en contra de una localización cortical del proceso patológico y también es una contraindicación de la hemisferectomía. Esta última está contraindicada en los casos con cierta atrofia en el otro hemisferio cerebral. Independientemente de esto, algúnos autores señalan buenos resultados cuando, en la neumoencelografía, existe una dilatación moderada del ventrículo lateral opuesto.

Hemiatrofia cerebral infantil

La hemisferectomía en la hemiatrofia cerebral infantil se practica habitualmente en el lado derecho, pero la localización de la hemiatrofia en el lado izquierdo no es siempre una contraindicación. Hasta los 7 años de edad es posible la recuperación del lenguaje por suplencia del hemisferio derecho y la hemisferectomía se puede realizar. En la encefalopatía en evolución la operación no debe realizarse, ya que no se obtienen resultados satisfactorios. A veces, es muy difícil precisar si existe o no una evolución progresiva, y cuando ésta se sospecha se debe observar el estado neurológico y hacer electroencefalografías y neumoencefalografías seriadas.

Edad ideal para realizarla

La mejor edad para realizar la hemisferectomía está entre los 4 y 7 años, ya que en edad más temprana la operación se soporta difícilmente y en edad más tardía, la compensación funcional del otro hemisferio no es suficiente.

En los tumores infiltrantes de los hemisferios cerebrales

La hemisferectomía se emplea en los tumores infiltrantes de los hemisferios cerebrales, en los niños en ambos lados y en los adultos, solamente en el hemisferio no dominante; también se recomienda en casos de tumores infiltrantes de los ganglios basales, aún cuando la extirpación total del tumor no sea posible, pero habitualmente, cuando un tumor infiltrativo ocupa una gran parte del hemisferio cerebral, invade al mismo tiempo los núcleos grises centrales y el tálamo óptico, por eso la hemisferectomía no puede ser una operación radical.

Por otra parte, la hipertensión intracraneana en los casos con tumores cerebrales, dificultan mucho la técnica de la hemisferectomía. En los tumores cerebrales, se puede realizar con la conservación para evitar la hemianopsia, si estos lóbulos no están invadidos por el tumor.

Indicaciones raras

Como una indicación rara, la hemisferectomía puede realizarse en los angiomas difusos o la enfermedad de Sturge-Weber, cuando han provocado hemiplejías graves.

Anestesia

Se emplea la anestesia general combinada con la hipotensión arterial controlada o no, a veces con hipotermia.

Técnica quirúrgica

La técnica quirúrgica de la hemisferectomía es diferente con respecto a la extirpación del hemisferio en una sola pieza o en dos o más porciones; también si se conserva o no el núcleo caudado, aunque otros criterios recomiendan la extirpación del hemisferio en una sola pieza, e incluso, en dos o más porciones.

Fuentes

  • Liubomir Karaguiosov. Técnica neuroquirúrgica (Segunda Edición). Pág. 157. Editorial Científico-Técnica. La Habana. Cuba. 1977.
  • Información sobre Hemisferectomía (en línea). Consultado: 12 de abril de 2014. Disponible en: www.es.wikipedia.org
  • Información sobre Hemisferectomía (en línea). Consultado: 12 de abril de 2014. Disponible en: www.portalesmedicos.com