Hemofilia en perros

Hemofilia en perros
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Hemofilia en perros : es una enfermedad caracterizada por un defecto hereditario que implica una coagulación sanguínea anormalmente lenta, lo que implica el riesgo de importantes hemorragias incluso como consecuencia de heridas o cortes.

Deficiencia del Factor de Coagulación

El proceso de coagulación se realiza cuando la sangre se transforma de un líquido que fluye libremente a un estado de tipo gel espesado. En este estado la sangre gelificada se llama coagulo, y es a través de la coagulación que comenzaría a sellar. Este proceso es muy importante para que se realice la curación. Cuando su mascota sufre una herida y continúa sangrando descontroladamente, esto podría ser sintomático de un defecto en uno o más procesos relativos a la coagulación.

Una serie compleja de reacciones de enzimas están involucradas en volver la sangre de un fluido a gel. Una falla en uno de estos procesos puede causar una hemorragia prolongada después de una lesión, y llevará por último a una anemia por pérdida de sangre. La falla de la sangre en coagular también puede llevar a una hemorragia interna.

Síntomas y Tipos

Los síntomas de deficiencia de factor de coagulación pueden incluir el sangrado prolongado después de una cirugía o trauma, un síntoma externo obvio. Algunos de los síntomas menos obvios que pueden ser indicativos de una deficiencia de coagulación están relacionados a anemia por pérdida de sangre y sangrado interno. Con la anemia por pérdida de sangre, los síntomas pueden presentarse como

  • Debilidad.
  • Letargo
  • Dificultad respiratoria
  • Ritmo cardíaco irregular
  • Confusión, una condición conocida médicamente como pica, la pica es una conducta compulsiva que a menudo tiene la intención de equilibrar la falta de minerales o vitaminas en la sangre, en este caso, la deficiencia de hierro por la pérdida de sangre, Un sangrado interno podría presentarse como un vómito o deposiciones con sangre, Sangrado por el recto o la vagina, dificultad para respirar, ritmo cardíaco anormal, abdomen inflamado o duro, y sed excesiva.

Causas

Varios factores pueden determinar la probabilidad que si mascota esté sufriendo de una deficiencia de factor de coagulación. Un desorden subyacente, tal como la deficiencia de vitamina K, puede afectar el funcionamiento del hígado, uno de los sitios principales para la sintetización de enzimas necesarias para la coagulación.

Otros problemas con el hígado también puede afectar el proceso de sintetización de enzimas. La causa subyacente para la deficiencia de coagulación también puede estar predispuesto por rasgos hereditarios. Un ejemplo de esto es la Hemofilia. Ambas formas A y B de hemofilia están enlazadas a rasgos recesivos, donde los machos sangran excesivamente y las hembras portan el rasgo y lo pasan. La hemofilia se caracteriza por una cantidad anormalmente baja de la proteína necesaria para unir las plaquetas de sangre dentro de un coagulo. Este proceso proteico es uno de los factores de coagulación que el cuerpo utiliza para coagular heridas externas e internas.

La Hemofilia puede ser leve, moderada, o grave, y no siempre es heredada. También puede desarrollarse cuando el cuerpo crea anticuerpos que bloquean los procesos de factor de coagulación, La deficiencia grave de factores de coagulación generalmente se hacen visibles a los cuatro a seis meses de edad, la deficiencia más suave podría aparecer después de una lesión o después de una cirugía.

Además, circunstancias ambientales externas podrían jugar un papel en la incidencia de deficiencia de factor de coagulación. La ingestión de veneno para ratas, o picaduras de víboras, pueden afectar la capacidad del cuerpo para procesar enzimas y proteínas normalmente. Los medicamentos prescriptos médicamente pueden afectar la capacidad de la sangre para coagular bien. El uso prolongado de antibióticos puede provocar complicaciones, y el uso de Heparina recetada como anti-coagulante (usado para disolver coágulos de sangre en las venas) puede causar una sobredosis accidental.

Diagnóstico

Su veterinario debería primero descartar factores externos, tales como acceso a veneno de roedores, o contacto reciente con una serpiente o lagarto. Se ordenará un análisis de sangre completo, y una evaluación de la capacidad de coagulación de sangre se usará para determinar el origen del desorden. Si su mascota muestra signos de aumento de glóbulos rojos, una indicación de anemia regenerativa, indicará la posibilidad de pérdida interna de sangre.

Tratamiento

Si la pérdida de sangre es grave, su mascota será hospitalizada y recibirá transfusiones de sangre y plasma. De hecho, la repetición de transfusiones podría ser necesaria para controlar o evitar hemorragias posteriores. Su veterinario probablemente también prescribirá vitamina K, especialmente si su mascota ha ingerir veneno de roedores o está experimentando otras condiciones que reducen vitaminas.

Control

Se seguirá analizando la sangre en forma permanente para determinar la efectividad del suplemento de vitamina K. Esta debería comenzar a normalizarse después de 24 a 48 horas de comenzada la terapia. La única forma de probar si se ha tratado exitosamente una deficiencia hereditaria es por el análisis de factor: si los hematomas (colección de sangre coagulada) se ha resuelto, y lo más importante, si se ha detenido el sangrado. Las transfusiones a veces provocan reacciones inmunológicas cuando los anticuerpos resisten la nueva sangre. Si la transfusión es el tratamiento elegido, su mascota deberá ser monitoreada por síntomas de rechazo.

No hay una raza en particular que sea más susceptible que otra, por lo que no hay nada que se pueda hacer para evitarlo salvo que se conozca una transmisión gética de un perro reproductor. Si se determina que un factor hereditario es responsable por la deficiencia de factor de coagulación, lo mejor es no cruzar este animal.

Fuentes