Hemoglobinuria enzoótica
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Hemoglobinuria enzoótica o babesiosis bovina europea, es una enfermedad enzoótica de los bóvidos de diversas zonas pratenses de Europa, que se acompaña de hemoglobinuria, anemia e ictericia, y es producida por la Babesia bovis y transmitida por la garrapata Ixodes ricinus.
Sumario
Historia
Después de investigar Babes en Rumania la etiología de la hemoglobinuria enzoótica, se sucedieron rápidamente investigaciones que demostraron la enfermedad en otros países europeos. Durante algún tiempo, la hemoglobinuria enzoótica indígena en Europa, se consideró idéntica a la fiebre de Texas, pero en investigaciones más atentas de Lignieres, Theiler, Nuttal y Graham-Smith, descubrieron diferencias entre las dos clases de agentes patógenos que, al parecer, justifican separar la babesiosis europea de la fiebre de Texas.
Ubicación
La enfermedad es indígena en toda Europa, incluso en los países del Norte, y también se presentan casos de ella en el norte de África. En ciertas comarcas de Alemania, como en las de Konigsberg, Potsdam, koslin, Scheidemuhl, Hannover, Stade, se observan enzoóticamente, por lo regular, en primavera y otoño, en particular en prados pantanosos y selváticos; en cambio, es excepcional en la estación fría y en las reses estabuladas.
Por lo regular acomete a los bóvidos adultos y caua sensibles pérdidas particularmente en ganado de propietarios pobres que pasa malos inviernos.
Etiología
La Babesia bovia hállanse dentro, y más rara vez, en la superficie de los glóbulos rojos de bóvidos enfermos febriles ya sueltas, en forma de gránulos redondos, de 1 a 2 µ de diámetro, ya en parejas, y en este caso los parásitos piriformes, de 1 a 3 µ de largo, convergen y se unen por los extremos afilados formando un ángulo agudo. Más rara vez hallan formas menores de diplococ, bacilo y lanceta. También es raro que haya más de dos parásitos en un hematíe.
Resistencia
Los parásitos conservan la virulencia durante 42 días en sangre desfibrinada y guardada a 8ºC, y nueve días en sangre de bóvidos fallecidos; en cambio, mueren en 12 horas en la carne de reses desangradas.
Infección artificial
La enfermedad se puede transmitir a bóvidos sanos mediante la inyección parental que contenga babesias de bóvidos enfermos. A los 2 ó 3 y, a veces, más días de la inyección de 5 a 10 c. c. de sangre desfibrinada, se hallan los parásitos en la sangre; al mismo tiempo se eleva la temperatura.
Tratamiento
Después de presentarse la enfermedad, se tendrá el ganado en lugar sombrío y exento de garrapatas, o estabulado y bien alimentado. Además, las garrapatas, particularmente las larvas y ninfas, deben desprenderse del cuerpo de las reses y destruirse. pero también se las puede matar mediante lociones con soluciones de creolina o de sal común o tocándolas con petróleo.
Para la terapéutica causal, en otro tiempo se recurrió muchas veces al tripán azul. Pero sus resultados no fueron siempre satisfactorios. Enalgunas comarcas y boyadas, ciertamente, se observaron resultados curativos notable, pero también hay numerosos informes de fracasos del medicamento. Esta discrepancia en los efectos curativos del azul de trípano se comprende desde que se sabe que, al contrario de las llamadas babesias grandes, los agentes de la hemoglobinuria enzoótica no son siempre accesibles al tripanoazul.
Profilaxis
La enfermedad se puede evitar alejando los bóvidos de prados notoriamente infestados y no alimentándolos con hierbas o forrajes procedentes de ellos, además, dichos prados pueden sanearse, destruyendo matorrales y desecando los lugares pantanosos. Como especialmente las reses de propietarios pobres resisten poco la infección, porque suelen ser insuficientemente alimentadas durante el invierno, convendrá no llevarlas a los prados, por lo menos en primavera y a principios del verano. También es beneficioso el cercado de los puntos pantanosos de los prados. Las reses nuevamente adquiridas deben axaminarse, para ver si llevan garrapatas y librarlas de ellas.
Inmunización
Las reses bovinas pueden inmunizarse contra la hemoglobinuria enzoótica mediante la inoculación de sangre de reses curadas de la infección natural o artificialmente producida. Este procedimiento, ideado en vista de la experiencia de sus resultados de la fiebre de Texas, se ha puesto en práctica en Alemania y en Suecia y norte de África. Naturalmente, las reses inoculadas sólo resisten la especie de babesia usada para la inmunización.
