Herbert Kappler

Herbert Kappler
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NombreHerbert Adolf Kappler
Años de servicio1932-1945
LealtadBandera de Alemania Nazi Alemania Nazi
Servicio/ramaSchutzstaffel
CondecoracionesAnillo de honor de las SS
Participó enSegunda Guerra Mundial

AcusacionesAsesinato y Crimenes contra la humanidad
Nacimiento23 de septiembre de 1907
Stuttgart, Bandera del Imperio Alemán Imperio Alemán
Fallecimiento9 de febrero de 1978
Soltau, Bandera de Alemania Alemania

Herbert Kappler. Fue el jefe de la policía alemana y servicios de seguridad en Roma durante la Segunda Guerra Mundial. Obtuvo el grado militar de Obersturmbannführer en la Sicherheitsdienst y fue responsable de la Masacre de las Fosas Ardeatinas así como de no respetar la neutralidad de la Santa Sede.

Síntesis biográfica

Hijo de un chófer del Municipio de Stuttgart, nació el 23 de septiembre de 1907. Durante su infancia, vivió la Primera Guerra Mundial, y más tarde, en 1920, se trasladó a la República de Weimar. Estudió cuatro años en la escuela primaria (Volksschule) y otros cuatro en la escuela secundaria, obteniendo la graduación en 1925. Más tarde asistió a un colegio técnico y estudió siete semestres ingeniería eléctrica.

Carrera militar

A los 27 años ingreso en las SS como "experto criminólogo" hasta que en 1939, ya como Hauptsturmführer (Capitán), fue enviado a Roma como agregado a la embajada alemana de Villa Wolkonsky con la misión de espiar a la policía italiana. Bajo de estatura, rostro huesudo con las inevitables cicatrices de duelos estudiantiles, ojos penetrantes color plomo, poco estimado por sus colegas pero con dos dotes especiales, inteligencia rápida y memoria excepcional, Kappler tenia una vida privada poco feliz. Su mujer, Nora, mayor que él, le traiciono y no quería tener hijos, de modo que después de haber tratado varias veces que le mandaran al frente, se había divorciado, adoptando un chico de la "Lebensborn". Ascendido a Sturmbannführer (Comandante) en 1942, y Oberstumbannfürer (Teniente Coronel) al año siguiente con el cargo de Jefe del Servicio de Seguridad (SD) de Roma. Kappler reveló bien pronto su terrible eficacia. Supo con antelación el golpe de estado del 25 de julio de 1943, se incauto de las 120 toneladas de oro de las reservas del Banco Italiano, hizo capturar a Ciano ciando trataba de escapara a España, detuvo como rehén a Mafalda de Saboya, hija de Victor Manuel III (que moriría luego en el campo de concentración de Buchenwald), descubrió la prisión de Mussolini en el Gran Sasso, y no fue escuchado cuando cuando sugirió a Himmler que no liberase al Duce porque "el fascismo esta muerto", y cualquier gobierno filo-nazi en Italia se sostendría solo por la fuerza de la bayonetas alemanas.

Roma conoció el nombre de Kappler por primera vez cuando en la tarde del 27 de septiembre de 1943 convocó en la embajada alemana al presidente de la comunidad judía, Foá, y al presidente de la Unión, Almansi, intimidándoles para que antes de treinta tres horas fueran recogidos entre los 12000 judíos romanos, y entregados a él, cincuenta kilos de oro. De lo contrario, transcurrido el plazo, "doscientos de ustedes serán deportados a Alemania, a la frontera rusa, o serán neutralizados de algún otro modo". El oro fue entregado a tiempo (y al final de la guerra la caja que lo contenía fue encontrada en Berlín, cerrada e intacta, en un rincón del despacho de Kaltenbrunner, ultimo jefe de la Gestapo), pero la persecución de los judíos romanos e italianos apenas había comenzado.

Menos de un mes mas tarde, Kappler , por orden de Himmler, organizo y realizo la "gran redada" de Roma del sabado 16 de octubre; 1041 judíos fueron detenidos en el Ghetto (el gueto estaba ubicado en el Rione Sant'Angelo, en la zona rodeada por las actuales Via Arenula, Via dei Falegnami, Via de Funari, Via della Tribuna di Campitelli, Via del Pórtico d'Ottavia y Lungotevere de Cenci, cerca del Tíber y del Teatro de Marcelo. El gueto esteba unido con la isla del Tíber a través del Ponte Fabricio) y trasladados y encerrados en el Colegio Militar de Via de la Lungura, y enviados Auschwitz. Desde aquel momento la ocupación de Roma fue feroz. Las celdas de la Gestapo en Via Tasso se llenaron de partisanos y detenidos políticos, los trenes deportaron a Alemania otros mil judíos, y las redadas se multiplicaron.

El 23 de marzo de 1944, una bomba oculta por "gappistas" (Grupos de Acción Patriótica. Los Grupos de Acción Patriótica, formados por el mando general de las Brigadas Garibaldi a finales de septiembre de 1943, eran pequeños grupos de partidarios nacidos a iniciativa del Partido Comunista Italiano, basados ​​en la experiencia de la Resistencia Francesa) en un carro de barrenderos estalló en Via Rasella, mientras pasaba una columna del Batallón "Bozen" (11.kompanie del III.Bataillon del SS-Polizei Regiment Bozen). Quedaron muertos 32 soldados, 70 heridos, y uno de estos murió mas tarde. Hitler ordeno que fueran fusilados diez italianos por cada una de los alemanes muertos. En realidad, las victimas de la represalia resulto cinco de mas. "Fue un error", admitió mas tarde Kappler.

Captura y Juicios

El carnicero de las Ardeatinas, capturado por los ingleses en el 45 y entregado a Italia (porque en el acta constitutiva del Tribunal Militar Internacional de Núremberg se establecía que los criminales de guerra, una vez capturados, debían ser juzgados en el país donde habían cometido los delitos), fue procesado en 1948 en aquel mismo Colegio Militar donde cinco años atrás había concentrado a los judíos en la "Gran Redada". El acusado se defendió con obstinación sosteniendo que como soldado había obedecido las ordenes recibidas, pero el Tribunal Militar le condeno a cadena perpetua, más quince años de reclusión por la extorsión de oro. Kappler recurrió en casación, pero la apelación fue rechazada. En 1959 pidió al Presidente de la República Italiana poder "realizar una peregrinación al Santuario de las Ardeatinas y permanecer allí el tiempo necesario para rendir homenaje a las victimas". la autorización le fue denegada, así como le fue denegado el perdón en 1963 y 1970. En vano intervinieron el presidente alemán Heinemann (1973) y el canciller Schmidt (en 1974 con Rumor, en 1976 con Forlani, y en 1977 con Andreotti). desde aquellos años, ya enfermo de cáncer con metástasis en el intestino, Kappler pareció abandonar la esperanza de obtener el perdón (su madre, Paula, moriría a los noventa y cuatro años sin volver a verlo). Ya de setenta años, con un cuerpo esquelético que se movía fatigosamente, el "coronel del diablo" (encerrado primero en Forte Boccea y luego en el Forte Angioino de Gaeta, prisiones militares) pasaba el tiempo tocando el violín, criando peces de adorno, colaborando con una institución alemana que socorría a los niños espásticos y cobraba la pensión que le había asignado el gobierno de Bonn, hasta que la hija de un antiguo amigo suyo, Anneliesa Wenger Walther, nacida en 1925, que vivía en Soltau (Baja Sajonia) y divorciada en 1955 del ex capitán de la Wehrmacht Karl Walther, comenzó a escribirse y hacerle algunas visitas. No es casualidad que por entonces surgiera en Alemania la "Asociación de Amigos de Kapller", que pronto llego a los 6500 afiliados.

El "coronel del diablo" se casó con Anneliese el 19 de abril de 1972. Ella tenia 47 años y el 65. Testigo del matrimonio civil fue el ex comandante de las SS Walter Reder, que tambien estaba recluido de por vida en Gaeta por las matanzas de Vinchio, Sant`Anna di Stazzema y Marzabotto. La jugada de la fuga a Alemania tomó quizás comienzo de allí, junto con las frecuentes visitas y la cada vez mayor libertad de movimiento. estaba enfermo, innegablemente. Cuando en febrero de 1976 los médicos le dieron pocos meses de vida, el entonces Ministro italiano de Defensa, Forlani, cambio el "status" de Kappler de detenido a prisionero de guerra esto permitió que fuera trasladado de la cárcel de Gaeta al Hospital Celio de Roma, y nadie, extrañamente, planteo objeciones ante la absurda decisión formal (no había situación de beligerancia entre Italia y Alemania; ademas, por sus nuevas condiciones de prisionero de guerra, si Kappler huía realizaba un acto legitimo).

En noviembre de aquel año la magistratura militar, en consideración a sus graves condiciones de salud, le concedió la libertad vigilada. Podía dejar el Hospital de Celio pero tenia la obligación de permanecer en Italia. Una protesta popular indujo a los jueces a anular la decisión. Llego agosto de 1977.

Huída de Italia

Kappler, en el Celio, ocupaba una habitación de la tercera planta, en la sección quirúrgica de oficiales, junto al ascensor. De allí pudo evadirse y abandonar Italia . De todos modos su fuga fue una burla, porque a un periodista le dijo "que tenia derecho a estar libre". La huida de Kappler provoco una gran conmoción en Italia y origino también una crisis en las relaciones entre ambos países y la extradición fue solicitada en vano. Se respondió que el fugitivo era un prisionero de guerra. Una investigación comenzada inmediatamente por las autoridades militares italianas no basto para para arrojar plena luz sobre la rocambolesca huida el prisionero, que se encontraba en precarias condiciones de salud.

Muerte

Kappler no disfruto mucho de la recobrada libertad, ya que murió en Saltau un año después de la fuga, en agosto de 1978. Sus funerales concentraron desde toda Alemania a algunos impenitentes nostálgicos. Unos años después, en una entrevista que concedió Anneliese, explico la fuga: el 15 de agosto, visito a su marido y con la escusa de llevarle ropa, entro en el Hospital con una gran maleta y como Kappler pesaba entonces aproximadamente 47 Kg por su enfermedad, le introdujo en la maleta y sin ser registrada, salio y ambos escaparon a Alemania.

Fuentes