Hippocampus fuscus

Hippocampus fuscus
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Caballito de mar pigmeo que alcanza una longitud de 2,4cm.
Clasificación Científica
Nombre científicoHippocampus Fuscus
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Actinopterygii
Orden:Syngnathiformes
Familia:Syngnathidae
Hábitat:Mar Rojo, Arabia Saudita, Yibuti y Sri Lanka.

Hippocampus fuscus. Especie de caballito de mar pigmeo que alcanza una longitud de 2,4cm, por lo general esta es la talla del macho. Se desarrolla en un entorno de arrecife asociado; no acostumbra a migrar. Vive a un profundidad entre 16 y 40 m, en un clima tropical. Su población es alta.

Hábitat

Sólo conocido para ocurrir en corales gorgóneos del género Muricella, con hasta 28 pares en un gorgónido sencillo. Los tubérculos y hocico truncado de esta especie casan el color y forma de los pólipos del gorgónido.

Distribución

Los lugares donde se le ha visto por lo general es en las aguas de Indonesia; Papua: Nueva Guinea; Queensland y Nueva Caledonia.

Sus depredadores

Los caballitos de mar juveniles son muy vulnerables a los depredadores, la mayoría de los peces piscívoros (comedores de peces); por el contrario los adultos no tienen muchos depredadores naturales, probablemente por ser difíciles de encontrar (usan muy bien el camuflaje), y además no deben ser muy "sabrosos" a causa de sus placas óseas.

Los caballitos de mar se han encontrado en estómagos de grandes peces pelágicos tales como el atún, la castañeta roja, el pez dorado, etc. Los cangrejos y aves de mar, incluso los pingüinos, hacen de ellos su presa. Otro factor natural a tener en cuenta son las tempestades, las cuales pueden trastornar seriamente sus poblaciones, arrojando a algunos a tierra y a otros a la deriva, dando lugar, de éste modo, a la muerte de muchos adultos y jóvenes y que otros sean dispersados.

Su depredador más peligroso es el hombre, cuya acción desmedia a llevado casi a su extinción: en China y regiones limítrofes le otorgan poder afrodisíaco y creen que cura enfermedades como la impotencia, en otras regiones se tienen confinados en peceras. Tal es así, que en la última conferencia mundial de la biodiversidad celebrada en Chile se declararon a los caballitos de mar como especie a proteger.

¿Cómo nadan?

Único espécimen sin barriga inflada

Los caballitos de mar viven en hábitat muy complejos, lo que favorece la maniobrabilidad sobre la velocidad. De hecho tienden a vagar lentamente sobre el fondo marino usando sus aletas dorsales para la propulsión y sus aletas pectorales, parecidas a orejas, para la estabilidad y dirección. No tienen aletas pélvicas ni caudal, y tienen una pequeñísima aleta anal. Sus lentos movimientos nos dan una idea de la importancia del camuflaje para evitar a sus depredadores, y de lo frágiles que pueden llegar ser en un ambiente tan hostil.

Horarios de mayor actividad

La mayoría de estos peces son diurnos, lo que significa que su mayor actividad se desarrolla durante el día, estando particularmente animados al amanecer, cuando las parejas se unen en una espectacular "danza del vientre". Existe una especie, Hippocampus comes, en Filipinas que ahora son nocturnos, lo que significa que son más activos de noche; los pescadores especulan que esto es una respuesta a la dura presión de la pesca ejercida sobre ellos.

Selección de las parejas

La mayoría de las especies de caballitos de mar forman parejas monógamas. La hembra y el macho se ayudan repetidamente y exclusivamente uno al otro en, y entre, las temporadas reproductivas. El vínculo de enlace se refuerza realizando danzas de bienvenida poco después de amanecer cada día. La hembra nada alrededor del macho y ambos cambian de color paseando y haciendo piruetas juntos. Esta danza tarda sobre diez minutos, después de la cual la pareja se separa para el resto del día.

La bienvenida continua durante el embarazo del macho hasta que pare; la siguiente bienvenida es muy elaborada, en un cortejo total que dura casi nueve horas y rematando con la introducción de los óvulos en la bolsa del macho. La pareja enlazada ignora a todos los demás caballitos de mar durante el cortejo.

Aunque todavía no se conoce mucho sobre la formación de parejas y su duración, en caso de pérdida o desaparición de la pareja tardan mucho tiempo en volver a tomar otra pareja, en algunas especies no vuelven a tener otra.

Reproducción

Es el único género de animales donde el que se queda "embarazado" es el macho. La hembra usa su ovopositor para insertar los huevos maduros dentro de la bolsa incubadora del macho, dentro de la cual son fertilizados. Sabemos que los animales embarazados son machos porque producen esperma, mientras que las hembras producen óvulos, cumpliendo así la definición básica biológica de ambos sexos.

La hembra usa su ovopositor

para insertar los huevos maduros dentro de la bolsa incubadora del macho.]]Una vez fertilizados, los óvulos se empotran en la pared de la bolsa siendo envueltos por los tejidos que revisten el interior de ésta. La bolsa se sella cerrándose y el macho desarrolla entonces los embriones. El oxígeno se difunde a través de los capilares del tejido que reviste los óvulos. Las hormonas ayudan a crear un fluido placental que baña una pequeña parte del huevo que sobresale de los tejidos de la bolsa. El medio creado por el fluido en la bolsa se altera durante el embarazo, pasando de ser parecido a los fluidos corporales a parecerse al agua del mar circundante, presumiblemente para reducir el estrés de las crías en el momento del parto.

El embarazo dura entre 10 días y 6 semanas, dependiendo de las especies y de la temperatura del agua del mar. Pasado este plazo el macho entra en labor, y por medio de contracciones y bombeando del interior de su bolsa hacia el exterior, durante varias horas, expele a las crías. Éstas son réplicas en miniatura de sus padres, de unos 7-11 mm. de largo, y que son capaces de arreglárselas por si mismos inmediatamente después del nacimiento. Son totalmente independientes y no vuelven a la bolsa después del nacimiento.

La madurez sexual del macho es visible por la existencia de la bolsa incubadora en la cola, por debajo del abdomen. Las hembras parecen madurar al mismo tiempo que los machos, siendo visible su ovopositor cuando está transfiriendo los óvulos al macho.

En especies estudiadas, los machos vuelven a quedar preñados rápidamente después de parir. El Hippocampus whitei experimenta sobre siete embarazos consecutivos, de una duración de 21 días, cada año en Sydney (Australia). La amplitud y duración de la temporada reproductiva varía con el emplazamiento, y puede estar influenciada por la luz, la temperatura y las turbulencias del agua del mar de la zona.

Fuentes