Historia del Vino en Cuba

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Historia del vino en Cuba
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El vino en Cuba. Con la fundación de las primeras villas por los conquistadores españoles se introduce el vino en Cuba.

Historia

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Inicios

San Cristóbal de la Habana, importante puerto de la mercadería de inicios del siglo XVI entre América y España, llegan los galeones con excelentes vinos procedente de Cataluña, Jerez y Málaga en toneles que después de ser vaciado tendrá otros usos como almacenar agua, granos, pólvora, etc. Hacía los finales de este siglo, el entonces gobernador de la Habana Juan Baldonado dictó una tarifa de impuesto sobre el vino que vendían las 80 tabernas que contaba la capital.

En el siglo XVII La Habana había duplicado la cifra de estos comercios, mientras que Matanzas contaba con 60 tabernas y las demás villas en el interior de la isla disponían establecimientos similares. Siglo XVIII, en diferentes lugares de Cuba y muy ligado a los ingenios que producían los panes de azúcar, aparecen distintos sabores de vino experimentado a partir de las sabrosas frutas tropicales como la piña, guayaba, canistel, marañón, etc. Estos vinos eran algo ácido por el calor del trópico y los pocos cuidados en su fermentación, luego fueron encontrándose que los proporciones le atribuían un mejor buquet y poca acidez, estos métodos artesanales , han llegado hasta nuestros días a través del folklor popular y la herencia familiar, principalmente principalmente de familias españolas.

Principales acontecimientos

En los finales del siglo XIX, se reduce la venta de vinos y licores en Cuba, la crisis de la filoxera que inicia su aparición a mediados del siglo en Francia llega a España]] se extiende por Europa y destruye casi la totalidad de los viñedos, la injerencia yanqui y los desastre de la guerra Hispano-Cubana-Norteamericana ; en las tabernas donde se bebía vaciando botellas y porrones de vino , quedaba distantes de aquellos días que el Vino Ibérico apagaba la nostalgia.

El siglo XX, con la primera guerra mundial, declina la importación del vino europeo, muchas familias cubanas con arraigada tradiciones vinícolas elaboran vinos caseros.

Desarrollo de la producción

Con el triunfo de la Revolución Cubana, y las relaciones con los antiguos países socialista de Europa del este y la Unión Soviética, un amplio surtido de vinos, licores, sidras y cremas de primera calidad aparecen en todos los establecimientos de comercio y gastronomía, y otros de procedencia nacional destacándose los vinos maniabo, tonel, la avileña y el mundo.

El resultado de una sociedad mixta de cooperación entre Italia y Cuba]] que surge en 1996, se inicia en Pinar del Río la siembra de 30 hectáreas de la vid procedentes de las haciendas de [[Gianfranco Fontinel del norte de Italia, la firma Fontinel actualmente produce vinos de mesa blanco, tintos y rosados, con sus líneas Castillo del Morro, Soroa, San Cristóbal y el famoso Cortes.

El resultado de una sociedad mixta de cooperación entre Italia y Cuba que surge en 1996 , se inicia en Pinar del Río la siembra de 30 hectáreas de la vid procedentes de las haciendas de Gianfranco Fontinel del norte de Italia, la firma Fontinel actualmente produce vinos de mesa blanco, tintos y rosados, con sus líneas Castillo del Morro , Soroa , San Cristóbal y el famoso Cortes .

La casa Duboeuj , fundada en 1964 por Georges Duboeuj con las marcas Merlot, Fleurie, Macon Villages; son auténticos sabores afrutados ligeros y frescos vinos tintos que se distribuyen por Cuba y es el fruto de cooperación con Francia .

Producción de vinos en Puerto Padre

Al norte de la provincia de Las Tunas se localiza la ciudad de Puerto Padre, en sus terrenos pedregosos y alomados se reportan varías especies de la vid sembrada en los patios de las casas y forman pequeñas villas, su origen se remontan a los primeros pobladores de origen español.

A inicios del siglo XVI en el llamado contacto Indo-Hispano; mas de 12 sitios de asentamientos y paraderos ocasionales fueron descubiertos por el grupo Espeleo- Arqueológico Atabex-Maniabón restos de botijas, jarras, canecas, hecha en cerámica mayólica y melada son testimonio del vino y que los colonizadores convivieron con los aborígenes.

La elaboración de vinos caseros en Puerto Padre se conoce a partir del siglo XIX por familias de las Islas Canaria, Baleares y España ya que esta bebida es parte de la dieta diaria de estos pueblos y que asentaban su cultura, costumbre y dejan huellas de este arte culinario. Lorenzo Cordero Sánchez , fue un gran artesano del vino, de su esfuerzo y práctica constante logra varias recetas de diferentes vinos y licores, además de excelente conocedor de la vid y su cultivo.


Fuentes