Hotel Colonial de Sancti Spíritus

Hotel Colonial de Sancti Spíritus
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Hotel con sede en Cuba
País:Bandera de Cuba Cuba
Sede:Sancti Spíritus


Hotel Colonial. Esta casa conserva elementos arquitectónicos del siglo XIX, tanto en sus majestuosas rejas de hierro, como en la carpintería. Sin embargo, los techos remedan los primitivos de armadura.

Descripción

En la sala principal, el tirante doble adquiere la mayor carga decorativa con detalles únicos en la ciudad. La galería antigua, que está a continuación de la sala y con el mismo tipo de cubierta, descansa en arcos rebajados que le dan gran belleza al conjunto y permiten acceder a su patio central, flanqueado por pasillos techados para acceder a las habitaciones de los laterales, construidas posteriormente.

Historia

El edificio fue construido a inicios del siglo XIX y en 1811 estaba ocupado por Ildefonso de Castro —hombre de cuantiosa fortuna que ostentaba la condición de Alférez Real de la Villa, cargo que heredó de su padre—, casado con Tomasa María Venegas. Ese año, al enterarse Ildefonso que un actor de buena instrucción deseaba quedarse en Sancti Spíritus y constituir una escuela, le franqueó la parte posterior de la casa, con salida por Quintín Banderas. Allí estudiaron sus hijos y otros niños de familias acomodadas.

Después de la muerte de Ildefonso

Al morir Ildefonso en 1828, la casa pasó a su esposa, y de ella, a sus hijos. A través de diferentes escrituras, en 1857 y 1859, los nietos vendieron sus partes a su tía Cecilia Mariana y al yerno de ella, Luis José Venegas Torres. Cuando falleció Cecilia, el inmueble lo heredaron su hija María de la Caridad Cañizares y la esposa de Luis José.

Después de varios cambios de propiedad, la casa pasó totalmente a manos de Tomasa María Venegas Cañizares —conocida familiarmente como tía Tomasita—, quien murió soltera y sin hijos; mas dejó gran parte de sus bienes a sus sobrinos Pablo Bernardo de Jesús y Luis Tomás Casimiro Aguilera Gajate.

Ellos vendieron la edificación a Félix Gregorio Rodríguez Cruz, que la arrendó a Pedro Meneses Barroseta para establecer el Hotel Colonial. Pedro consignó en el contrato que dedicaría el inmueble a hotel y restaurante, sin variar la estructura de los techos y paredes principales, así como las dos rejas y la puerta principal por Máximo Gómez. Gracias a eso, en 1952, en las obras realizadas por el contratista Ventura Urízar de Cienfuegos, se mantuvieron los elementos antiguos que aún conserva.

Testimonio

El doctor Luis de la Aguilera Gajate, apasionado defensor de la historia y la cultura locales, nos dejó testimonio de los inquilinos que sucesivamente ocuparon el inmueble en la primera mitad del Siglo XX. Contaba que en 1906, por la Guerrita de Agosto, residió allí con su esposa un norteamericano llamado Mr. Wilson.

Ellos fundaron un moderno colegio de enseñanza secundaria superior, especializado en el idioma inglés. Más tarde, el abogado habanero Benito Celorio Alfonso, casado con Julieta de Sena, adaptó una parte del inmueble para su bufete. Les siguieron Juan Bautista Madrigal; la familia Gajate Erro; un taller de mecánica para automóviles, con expendio de gasolina y una organización política.

Interrupción del Hotel

La función de hotel fue interrumpida temporalmente en la década de 1970, cuando se destinó a albergue de los técnicos de la Presa Zaza y de la Dirección Regional de la Agricultura y, recientemente, para albergar a los trabajadores sociales. El bar y el restaurante tuvieron fama durante años por su excelente atención al cliente y por ser sitio habitual de trovadores.

Fuentes

  • Mariví del Carmen Cabrera Arrojo: “Techos espirituanos” (investigación inédita).
  • Rafael Félix Pérez Luna: Historia de Sancti-Spiritus, Segunda parte, pp. 61-62.
  • A. P. H. S. S. Fondo Pedro Armando de Lara, Escritura # 54 de 26 de octubre de 1944.
  • Sobre su vida, véase: Pastor Guzmán Castro: “El Mecenas de la Villa”, en periódico Escambray, Sancti Spíritus, 9 de febrero de 2002. (N. del E.)