Impresión: sol naciente

Impresión, Sol Naciente
Información sobre la plantilla
Impression, soleil levant, 1872.jpg
Datos Generales
Autor(es):Claude Monet
Año:1872
País:Bandera de Francia Francia
Estilo pictórico:Impresionismo
Técnica:Oleo sobre lienzo
Dimensiones:64 X 47 cm
Localización:Museo Marmottan de París.


Impresión: Sol Naciente. No es la pintura más famosa de este popular artista: Claude Monet, tan apreciado por sus bellos paisajes de exquisito colorido y suaves formas, pero es una obra fundamental en la historia del movimiento de los impresionistas, no sólo por haber dado este nombre a la pintura que realizaban, sino porque en ella están presentes los aspectos esenciales de esta manera de pintar.

Comentario

El único canal de exposición con que contaban los pintores en la Francia del Siglo XIX era el Salón de París, vinculado a la Escuela de Bellas Artes, que contaba con un prestigioso jurado que seleccionaba las obras enviadas. El escándalo de 1863 - con la presentación del Desayuno en la hierba de Monet - motivó la creación del Salón de los Rechazados, que tenía más éxito entre los jóvenes creadores que el oficial al exhibir obras más modernas. Los pintores que se reunían en el Café Guerbois en torno a Manet decidieron crear un foro de exposición diferente a los oficiales, en el que pudieran mostrar sus obras todos los artistas independientes. Así surge la I Exposición de la sociedad anónima de artistas pintores, escultores y grabadores que tuvo lugar entre el 15 de abril y el 15 de mayo de 1874 en las salas que el fotógrafo Nadar les prestó. Acudieron 3.500 visitantes, que se rieron de la pintura tan moderna que contemplaban. En esa exposición Monet presentó nueve cuadros, entre los que destacó Impresión: sol naciente ya que fue la que dio nombre al grupo. El crítico Louis Leroy denominó a la muestra Exposición de los Impresionistas en referencia a este cuadro y de manera totalmente despectiva. Sin embargo, los integrantes de la sociedad admitieron ese nombre como denominador del grupo.

Análisis de la Obra

Se puede inferir que la temática de la obra es un paisaje que representa el amanecer. El sol rojo del amanecer proyecta sobre el agua unas intensas pinceladas de color naranja. El cielo y el agua se han fundido en una tonalidad única, interrumpida por las pinceladas con las que traen las siluetas más oscuras de las barcas y las grúas portuarias, aunque los contornos de mástiles y chimeneas desaparezcan en la niebla, con forma; sin embargo una estructura gráfica, una composición de líneas verticales y diagonales que estructuran las superficies, la pincelada es suelta, el cuadro es completamente superficial, la hilera diagonal de pequeños barcos atraen la mirada hacia el centro del cuadro, el color ha sido aplicado tan exiguamente en algunas zonas que deja ver el fondo del lienzo.

Se puede observar que Monet pintó el sol casi con la misma luminancia del cielo, una condición que sugiere humedad alta y atenuación atmosférica de la luz. Este detalle descansa sobre el uso de colores complementarios y variedad de temperaturas de color, en lugar de cambios de intensidad o valores contrastantes, para diferenciar el sol del cielo circundante. La pintura trata el valor de contraste simultáneo de los colores, situando tonos cálidos sobre otros opuestos que permiten resaltar, en la retina del espectador, unos tonos sobre otros. La vaporización será el elemento fundamental que invade la superficie, destacando esa humedad que invade la obra y que atenúa las tonalidades, es decir, el color se condiciona a esta atmósfera húmeda. Las pinceladas son un tanto libres, rápidas y directas, reduciendo los elementos del cuadro a una simplificación aparente, tal y como se contempla en los reflejos del agua. La luminosidad nace en si del cuadro y de la paleta de colores fríos, el cuadro refleja frialdad y oscuridad pero este no contiene colores muy bajos. El cuadro es característico por las pinceladas que conlleva en donde estas hacen que el cuadro tenga una serie de verticales y horizontales.

Composición

Las zonas de cálidos y fríos se equilibran perfectamente, resultando casi simétricas, tomando como eje la línea de horizonte. La línea que forman las barcas sobre el agua, es como el reflejo de la línea que separa, en el cielo, la zona de colores amarillo-rojizos de la zona azul-verdosa. Dentro de la zona fría está el sol y su reflejo en el agua en un rojo intenso que deja filtrarse el amarillo que se ha dado debajo, el cual forma como una “i” de “impresión”, como un grafismo o jeroglífico. Compositivamente hablando, los pesos está bien repartidos y los triángulos que forman las zonas frías y calientes en la zona del cielo, y los delimitados por las barcas, en la zona inferior, producen una sensación dinámica dentro de la quietud. Bajo el punto de vista de composición lineal, se combinan las líneas rectas verticales del velamen y chimeneas, con las horizontales de los movimientos y reflejos del agua y, las curvas de humos y el sol que dan variedad lineal a la obra. Los ritmos se producen por repetición de formas muy semejantes como las barcas, los mástiles y las chimeneas. La repetición de trazos naranjas en los reflejos del sol en el agua y los trazos violeta oscuros del movimiento del agua. Toda la obra es pura síntesis.

Fuentes