Indias Orientales

Indias Orientales
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Mapa de las Indias Orientales.jpg
Países Borneo (Malasia , Indonesia y Brunei), Indonesia, Filipinas, Nueva Guinea

Las Indias Orientales (o simplemente las Indias), es un término utilizado en las narraciones históricas de la Era de los Descubrimientos. Las Indias son las tierras en el este o el hemisferio oriental, en particular las islas y las tierras continentales que los exploradores portugueses encontraron en el Océano Índico y sus alrededores, poco después de que se descubriera la ruta del Cabo, o sea, la que llegaba hasta la India pasando por el Cabo de Buena Esperanza.

Hoy en día, este término se usa ampliamente para referirse a Borneo (incluyendo Malasia, Indonesia y Brunei Darussalam), todo el archipiélago de Indonesia, las islas Filipinas y la isla de Nueva Guinea.

Origen

Durante la era de la colonización europea, los territorios del Imperio español en Asia se conocían como las Indias Orientales Españolas.

Las colonias ocupadas por los holandeses en el área fueron conocidas durante unos 300 años como las Indias Orientales Holandesas hasta la independencia de Indonesia.

Las Indias Orientales también incluían la antigua Indochina francesa, los antiguos territorios británicos de Brunei, Hong Kong y Singapur y los antiguos Macao y Timor portugueses. Sin embargo, no incluía la antigua Nueva Guinea Neerlandesa, que geográficamente se considera parte de Melanesia y que hoy es el país independiente de Papúa Nueva Guinea.

Históricamente, el término se usó en la era de los descubrimientos para referirse a las costas de las masas de tierra que comprenden el subcontinente indio y la península de Indochina junto con el archipiélago malayo. Es decir, este concepto abarcaba mucho más terreno que hoy.

Las Indias Orientales se componen hoy de:

  • Borneo (Malasia, Indonesia y Brunei)
  • Indonesia
  • Filipinas
  • Nueva Guinea (Papúa Nueva Guinea e Indonesia)

Historia

La exploración de las Indias Orientales por parte de las potencias europeas comenzó en los últimos tres años del siglo XV y continuó hasta el siglo XVI, dirigida principalmente por los exploradores portugueses.

La aproximación a la conquista del mundo en aquella época se hizo de forma diferente por Portugal y por España: Portugal se concentró en el descubrimiento de las costas de Brasil (convirtiéndolo en colonia portuguesa), la (primas) circunnavegación al mundo y la exploración de las costas africanas (estableciendo colonias como Angola).

España descubrió la existencia del Océano Pacífico y se lanzó a explorarlo y cruzarlo para poder llegar a las Filipinas y a la India. Llegar a la India era la obsesión y el objetivo de los Reyes de Castilla ya que para España la Era de los Descubrimientos o la Exploración siempre tuvo un objetivo doble: la conversión al cristianismo de los territorios conquistados y el comercio con los mismos.

Los portugueses describieron toda la región que descubrieron cómo las Indias. Eventualmente, la «región» se dividiría en una serie de territorios diferenciados:

  • Las Indias Orientales, también llamadas «Indias Viejas» o «Indias Grandes», que consisten en India.
  • Las Indias Occidentales, también llamadas «Indias Nuevas» o «Pequeñas Indias». Indias», que consiste en las Américas.

Inicialmente, Cristóbal Colón pensó que el Nuevo Mundo era la parte más oriental de las Indias, quien había subestimado enormemente la distancia occidental entre Europa y Asia. Más tarde, para evitar confusiones, el Nuevo Mundo pasó a llamarse «Indias Occidentales», mientras que las Indias originales pasaron a llamarse «Indias Orientales».

Importancia económica

Estas regiones fueron importantes fuentes de comercio de bienes, en particular algodón, índigo y especias después del establecimiento de empresas comerciales europeas: la Compañía Británica de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, entre otras, en el siglo XVII.

Las compañías eran más bien estados paralelos, tenían una bandera o pabellón y gozaban de privilegios como la exclusividad del comercio en un territorio determinado. Se caracterizaban por su carácter extractivo y por actuar como el brazo armado de la metrópoli europea de turno.

Fuentes