Infección por Virus sincitial respiratorio

Virus Respiratorio Sincicial
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Virus Sincitial Respiratorio.jpeg
virus que tiene de 90 a 120 nm de diámetro y pertenece a la familia de los Paramyxoviridae
Clasificación:Viral
Región de origen:Pulmón
Forma de propagación:Se transmite fácilmente de una persona a otra
Vacuna:Se encuentra en desarrollo una vacuna de subunidades virales

Virus Respiratorio Sincicial. El virus respiratorio sincitial (VRS), es una infección en los pulmones y en las vías respiratorias, es la principal causa de enfermedades respiratorias en los niños pequeños.

Descripción del virus

El virus respiratorio sincicial (VRS) pertenece a la familia Paramixovirus. Otros miembros de ésta familia son los virus parainfluenza (también causan infecciones del tracto respiratorio), virus parotiditis (causa inflamación de las glándulas salivales) y virus sarampión (enfermedad exantemática con compromiso respiratorio, de la piel y otros órganos). El VRS fue descubierto en 1956 por J.A. Morris en Estados Unidos de Norteamérica.

Su material genético es RNA. Las partículas virales son pleomórficas, miden entre 90 y 130 nm y característicamente inducen la formación de sincicios (agrupación de células) en tejidos celulares. Se han descrito 2 grupos de VRS: A y B, dentro de los cuáles existen subgrupos. Ambos grupos pueden circular simultáneamente durante las epidemias invernales y han sido detectados en todas las regiones del mundo. A diferencia del virus influenza y de los rinovirus (del resfrío común), las diferentes cepas del virus respiratorio sincicial tienen menos variabilidad genética.

Epidemiología

En climas templados, la infección por VRS se presenta como una enfermedad estacional, que aparece en brotes epidémicos cada invierno y que pueden durar hasta cinco meses. Prácticamente no circula en otras épocas del año.

Cuando ocurre un brote epidémico de VRS en una comunidad, se observa un aumento en los casos de síndrome bronquial obstructivo (SBO) y neumonia en niños y aumenta el número de hospitalizaciones de lactantes con infección respiratoria baja.

En estudios longitudinales se ha demostrado que cerca de la mitad de los niños ha tenido una infección por VRS durante su primer año de vida, y casi el 100% ha sufrido la infección al cumplir 2 años. La sintomatología puede comprometer diversas partes del aparato respiratorio (nariz, faringe, laringe, traquea, bronquios, pulmón); un tercio de los infectados desarrolla neumonía, bronquiolitis o crisis obstructivas.

La severidad de los síntomas tiende a ser mayor a edades menores (Ver gráfico), y la mortalidad aumenta en pacientes de riesgo, especialmente en los lactantes con cardiopatías congénitas, displasia broncopulmonar por prematuridad, enfermedad neuromuscular o deficiencias del sistema inmunológico (cáncer, transplante, SIDA).

El período de incubación es de aproximadamente 5 días (rango 2 a 8 días). Cuando una persona está infectada, sus secreciones respiratorias contienen cantidades altas de virus durante 3 a 8 días. Sin embargo este período se extiende significativamente (hasta 3 a 4 semanas) en lactantes y pacientes inmunodeprimidos.

La puerta de entrada del virus a un individuo puede ser la nariz, la boca o los ojos. El virus se contagia a través de secreciones respiratorias que son expelidas en gotas de diversos tamaños al hablar, llorar, estornudar o toser. Las manos u objetos que han estado en contacto con secreciones respiratorias de un paciente infectado también sirven de vehículo de transmisión. El virus sobrevive en el ambiente y en objetos por horas.

No se ha determinado con claridad el porque la infección evoluciona en epidemias anuales con una clara predilección por los meses fríos. Existen evidencias de que el virus está presente en la comunidad durante todo el año con baja incidencia; la mayor aglomeración de personas en lugares cerrados, su permanencia por mayor tiempo en espacios interiores, y la falta de ventilación (por el frío) de estos lugares, pueden proveer condiciones ambientales que facilitan la transmisión de persona a persona.

Diagnóstico

El uso de nuevas técnicas rápidas para el diagnóstico de virus respiratorios permite optimizar el manejo clínico de los pacientes, evita el uso innecesario de antibióticos y permite la adopción de medidas para evitar la trasmisión viral. Su uso estaría indicado especialmente en lactantes menores con cuadros respiratorios bajos y también en adultos mayores.

El diagnóstico etiológico de VRS se realiza a partir de una muestra de hisopado nasofaríngeo o un aspirado nasofaríngeo. Esta muestra debe contener células suficientes que aseguren la visualización de las células del tracto respiratorio infectadas por el virus.

Pruebas diagnósticas

  1. Inmunofluorescencia Directa (IFD): detecta VRS mediante anticuerpos monoclonales unidos a fluorescencia, con sensibilidad de 95 %.
  2. Cultivo en shell vial: Las muestras son centrifugadas sobre células en cultivo en tubos especiales (shell vial). La centrifugación acelera la adherencia y la penetración del virus a la célula receptora, lo que permite al cabo de 48 de incubación, identificar proteínas del virus mediante anticuerpos monoclonales específicos marcados con fluoresceína. Sensibilidad 75 a 92%
  3. Directigen, RSV (Formato tipo test pack): detecta el VRS mediante EIA con sensibilidad 70-95%.

Tratamiento

El tratamiento de la infección por VRS es sintomática. En los casos severos se requiere de manejo de la insuficiencia respiratoria.

  • Antivirales: El uso de ribavirina administrada en aerosol, ha demostrado eficacia variable en diversos estudios, reservándose su uso exepcionalmente para niños con cardiopatías e infección respiratoria baja por VRS.
  • Inmunoglobulina: El uso de inmunoglobulina endovenosa con altos títulos de anticuerpos anti VRS dentro de las primeras 24 horas reduce la excreción viral y el requerimiento de oxígeno.

Prevención

Para prevenir la infección en el hogar, se deben lavar las manos antes de atender a los lactantes y evitar la exposición de éstos a personas con infecciones respiratorias agudas. Esta misma medida es válida cuando existe un adulto mayor en el núcleo familiar.

El uso intramuscular de anticuerpos monoclonales, (palivizumab), durante todo el período estacional de VRS en pacientes de alto riesgo (recién nacidos prematuros y/o con broncodisplasia pulmonar) es una nueva alternativa de prevención que ha demostrado prevenir significativamente la hospitalización por infección por VRS en este grupo de niños

Vacunas

Aun no existe una vacuna registrada para prevenir la infección por VRS. Los estudios con las primeras vacunas con virus inactivado, mostraron una severidad mayor de la infección en los niños vacunados. Actualmente se encuentra en desarrollo una vacuna de subunidades virales, que no ha presentado efectos adversos de importancia.

Fuentes