Influencia Antropogénica sobre el Clima

Influencia antropogénica sobre el clima
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Concepto:Se llama influencia antropogénica a aquellos efectos producidos por las actividades humanas.

Influencia antropogénica sobre el clima. Se le llama a aquellos efectos producidos por las actividades humanas. Existe un cierto debate en torno a la posibilidad actual de que el hombre esté influyendo más o menos en el clima de la Tierra y también lo hay sobre las influencias que pudo causar en el pasado. Incluso en épocas preindustriales a través, sobre todo, de la deforestación y la reconversión de tierras para sus actividades agrarias y ganaderas. Incluso no hay consenso absoluto de que actualmente la influencia del hombre sea sustancial.

La pregunta que se plantea en realidad no es si afecta sino cuánto y cómo. Porque la variación natural del clima no ha dejado de actuar porque esté la humanidad medrando en el mundo. El problema es hasta qué punto la contribución del hombre ha podido y puede cambiar el curso natural del clima y la forma en que lo hace actualmente y lo ha hecho en el pasado.

En primer lugar se explicará la más vieja de las formas que ha tenido el hombre de cambiar su entorno. Convertir bosques en campos. Luego se presenta la que surge con la revolución industrial y, finalmente, el más aterrador de los mecanismos, el de la guerra nuclear.

Deforestación

La deforestación es el proceso de desaparición de los bosques o masas forestales, fundamentalmente causada por la actividad humana. Está directamente causada por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas realizadas por la industria maderera, así como para la obtención de suelo para cultivos agrícolas.
En los países más desarrollados se producen otras agresiones, como la lluvia ácida, que comprometen la supervivencia de los bosques, situación que se pretende controlar mediante la exigencia de requisitos de calidad para los combustibles, como la limitación del contenido de azufre.

En los países menos desarrollados las masas boscosas se reducen año tras año, mientras que en los países industrializados se están recuperando debido a las presiones sociales, reconvirtiéndose los bosques en atractivos turísticos y lugares de esparcimiento.

Mientras que la tala de árboles de la pluviselva tropical ha atraído más atención, los bosques secos tropicales se están perdiendo en una tasa substancialmente mayor, sobre todo como resultado de las técnicas utilizadas de tala y quema para ser reemplazadas por cultivos. La pérdida de biodiversidad se correlaciona generalmente altamente con la tala de árboles.

Emisiones humanas

Según algunos científicos las emisiones humanas se remontan desde las eras preindustriales con la quema de bosques (CO2) y el incremento de la ganadería (CH4). Las emisiones preindustriales son fuente de debate científico y no está clara su contribución real al cambio climático de esas épocas. Lo que sí parece claro es que fuera cual fuera su influencia esta sería infinitamente menor que el efecto de las emisiones actuales.

Emisiones de gases

Existen dos grupos de emisiones de gases. Gases invernadero y aerosoles. Ambos actúan de formas contradictorias. Los gases invernadero contribuyen al calentamiento global por efecto invernadero mientras que los aerosoles al oscurecimiento global al incrementar el albedo de la Tierra. Las partículas que componen la polución atmosférica son también aerosoles otros se ubican en capas más altas contribuyendo a la destrucción de la capa de ozono y los que se sitúan a altitudes estratosféricas contribuyen principalmente al albedo.

Evolución en las emisiones de C02

El principal gas de invernadero emitido por el hombre es con diferencia el dióxido de carbono y sus gráficos de emisión nos pueden indicar muy bien el comportamiento del hombre en el consumo de la energía fósil y de su desarrollo industrial.

La revolución industrial supone el punto de partida en las emisiones de gases de invernado de forma masiva. Aunque esta no se generalizará a todos los continentes hasta bien entrado el siglo XX. Los dos gráficos adjuntos permiten hacerse una idea bastante buena de la evolución que ha seguido el hombre desde el descubrimiento de los combustibles fósiles. La industrialización de la Europa del siglo XIX está íntimamente ligada con el descubrimiento y explotación del carbón. Tal y como puede verse en la gráfica de emisiones por regiones es en la Europa occidental donde empiezan las emisiones. Y estas proceden en casi un 100% de la quema de carbón.

EE.UU mayores contaminantes

Los EE. UU. se unen al club industrial a finales del XIX pero irán siempre a la zaga de Europa en consumo hasta principios del siglo XX momento en el cual ocurren dos hechos que cambiarán las tornas. Si bien el petróleo se descubre en 1849 su utilización generalizada empieza con el siglo XX que es cuando se descubren en gran número los primeros campos petrolíferos de importancia.

Los EEUU encuentran importantes yacimientos en Texas, California y Oklahoma, Canadá también encuentra sus reservas. Por el contrario Europa para utilizar el crudo debe importarlo desde los propios EEUU o desde los recientes yacimientos de Persia y Oriente Medio. Mientras Norteamérica es exportadora de crudo Europa es importadora. Esta posición de debilidad se ve acrecentada al estallar la Primera Guerra Mundial.

En la gráfica de emisiones se puede observar como los EEUU alcanzan rápidamente a Europa durante las primeras dos décadas del siglo veinte. Europa por su parte sufre un bajón en el consume al finalizar la guerra debido al hundimiento de las potencias perdedoras, Alemania y el Imperio Austrohúngaro. Pero Alemania sobre todo pronto levanta cabeza y la recuperación industrial de la Europa de entreguerras hace que pronto el consumo vuelva a seguir en ascenso.

Y esto es así hasta el crack del 29 momento en el cual las se hunden las economías de los países industrializados. Los efectos se dejan sentir en gran medida en EEUU donde el consumo se desploma y a pesar de que en Europa ocurre otro tanto la caída es menor lo que permite que el viejo continente alcance al nuevo. Durante esos años turbulentos el bloque del este, con el descubrimiento y explotación de sus propios pozos, empieza un lento ascenso que no se ve truncado por el crack, entra pues en la partida un tercer jugador, la URSS. Su economía planificada le permitirá ser relativamente inmune a los vaivenes bursátiles y proseguir su crecimiento a expensas de sus abundantes recursos minerales y fósiles.


En las gráficas se aprecia que tanto Europa occidental como los EEUU remontan al poco tiempo el bajón producido por la crisis. Pero ahora los EEUU tienen tan solo una ligera ventaja en consumo y emisiones sobre la vieja Europa. Esto es así hasta la Segunda Guerra Mundial. En ese momento si bien el carbón sigue siendo la principal fuente de energía el petróleo ya ha cobrado suma importancia estratégica e industrial.

La guerra hace resentir el consumo en Europa y en la URSS mientras que en EEUU alejados de las penurias de la guerra este se dispara y la economía se propulsa de nuevo para pasar a ser indiscutiblemente la nación líder en emisiones de CO2. Posición que nunca perderá. Con la derrota de la Alemania Nazi, Europa entra en crisis y sufre un bajón que es rápidamente remontado gracias a la ayuda estadounidense en gran parte Plan Marshall. Esto hace que, indirectamente, el consumo en EEUU también se resienta sobre todo por el paso de una economía de guerra a otra de paz.


La segunda mitad del siglo XX supone la generalización mundial de la economía del petróleo. El consumo de carbón experimenta un crecimiento más moderado mientras que se dispara el consumo de petróleo. El responsable de la mayor parte de crecimiento económico durante esas décadas es la libre disponibilidad abundante de petróleo. Entre los nuevos países consumidores destacan China y la India quienes a pesar de su bajo consumo per cápita debido a que tienen un gran peso demográfico hacen que su consumo en términos absolutos sea comparable sino superior al de cualquier país occidental. Este rápido crecimiento se ve fuertemente truncado por la crisis del petróleo de 1973. La sufren especialmente Europa y EEUU, EEUU porque desde hace pocos años ha pasado a ser importador neto pues sus reservas han pasado ya el pico de producción. Puede apreciarse perfectamente el bajón de consumo en la gráfica. Esto permite a la URSS, apenas afectada por disponer de sus propias reservas, rebasar a Europa y alcanzar en consumo a los EEUU. La crisis es tomada muy en serio por los países europeos quienes tomarán medidas políticas, fuertes impuestos en los hidrocarburos, mayor eficiencia energética, etc. Evitarán así incrementar más su dependencia del oro negro. Como se puede apreciar desde la crisis el consumo, y por consiguiente, las emisiones en Europa se estancan mientras que en EEUU pasada la crisis y dominado el tablero de Oriente Medio vuelven a incrementar sus emisiones de la forma habitual.

Influencia de la guerra del golfo

El año 1992 ocurre la Guerra del Golfo suceso que afecta nuevamente al consumo aunque no de forma tan grave como la crisis anterior. El descenso se aprecia tanto en EE.UU. como en Europa pero es más marcado en la curva de emisiones de Oriente Medio, los primeros afectados por la escasez. Estas fechas coinciden con otro suceso, el desmoronamiento de la Unión Soviética que se puede apreciar como una caída completa de sus emisiones que ha continuado hasta la actualidad. Los primeros años del Siglo XXI han sido los del gran crecimiento chino e indio, especialmente la primera, quien por entonces supera las emisiones de Europa. Estos países aun dependen mucho del carbón pero cada vez consumen más petróleo. Las previsiones actuales son que entorno al 2010 se alcanzará el pico de producción de crudo y dado que la demanda de consumo seguirá creciendo ocurrirá por fuerza una crisis de escasez real.


Las reducciones de la intensidad energética en los vehículos ligeros, que ofrecerían períodos de amortización a los usuarios de tres a cuatro años mediante el ahorro de combustible, pueden disminuir las emisiones específicas entre un 10% y 25% para el año 2020. Además, si se utiliza diesel, gas natural o propano en lugar de gasolina, técnicamente se pueden reducir las emisiones entre un 10% y 30%, que alcanzarían el 80% si los combustibles proceden de fuentes renovables. Así mismo, el control de las fugas de refrigerante puede añadir otro 10% de reducción. La aplicación de medidas fiscales sobre los combustibles, principalmente en países con bajos precios, podría reducir las emisiones del transporte por carretera en un 25%; aunque esta medida tendría implicaciones económicas indirectas en otros sectores.

Aerosoles antrópicos

Aerosol

Detonaciones nucleares atmosféricas

Anomalías térmicas durante el siglo XX. Sobre las variaciones anuales se ha ajustado una media móvil de 5 años. Se observa como durante los 60 y 70 se produce no solo un frenazo en el calentamiento sino que de hecho las temperaturas empiezan a descender.

La teoría del invierno nuclear

Invierno nuclear

Durante la segunda mitad del siglo XX creció la idea de que un intercambio nuclear completo entre ambas potencias (EE. UU. y la URSS) podría causar no solo la devastación de ambas naciones sino también un cambio climático global hacia una edad más fría, el invierno nuclear. Ello vendría producido por la abundante cantidad de cenizas emitidas por las ciudades calcinadas que detendrían los rayos solares como un manto oscuro. Si bien no se produjo el tan temido holocausto nuclear sí parece ser que hubo ciertos efectos ocultos producidos por el hombre y sus ingenios nucleares.

El enfriamiento de las décadas de 1960 y de 1970

Se sabe que las décadas de los 60 y los 70 fueron a escala global algo más frías, y el debate sobre cual fue la causa está aun activo. Si bien se acepta que no habría una sola causa sino que quizá sean varias. Por aquellos años dos científicos rusos, Kondratyiev y Nikolsky plantearon la hipótesis de que las pruebas nucleares atmosféricas estaban afectando de algún modo al clima en la Tierra. Se observó que la bola de fuego de una bomba nuclear era capaz de calentar el aire lo suficiente como para hacer que nitrógeno y oxígeno reaccionasen y formaran óxidos de nitrógeno en la alta atmósfera, más concretamente en la estratosfera. Si bien las primeras bombas atómicas de apenas 20 kton no eran capaces de alcanzar dichas cotas los nuevos artefactos termonucleares surgidos en los años 50 sí podían hacerlo.

Número de pruebas nucleares por décadas. En las décadas de los 60 y 70 se puede ver como coincide la bajada de las temperaturas con el momento de máximo apogeo nuclear. En las décadas siguientes la mayoría de pruebas son subterráneas y por lo tanto no tienen contribución alguna al efecto que se trata.

Se calcula que por cada megatón de energía desarrollada la bola de fuego asciende entre 35 y 40 km y se producen unas 3.000 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx). Si se tiene en cuenta que la troposfera llega hasta los 10 km de altitud queda claro que cualquier bomba de hidrógeno es capaz de contaminar la estratosfera. La bola de fuego generaba NOx, éste era depositado en las capas altas. Su vida media es de unos cuatro años. Los dos años anteriores a 1963, año en que entró en vigor el tratado de prohibición de pruebas atmosféricas, espaciales y submarinas, se detonó el equivalente a 340MT lo que suponía un total de millón y medio de ton de NOx suspendidas entre 20 y 50 km de altura. A esa cantidad había que sumar la de las pruebas anteriores que aun perduraba en la atmósfera lo que, en total, suponía que en 1963 había en la estratosfera el equivalente a 980 MT detonados.

No parece coincidencia pues que las anomalías negativas de 1963, 1964 y 1965 fueran de las más acusadas de la segunda mitad del siglo. No obstante, ese mismo año, en Bali, tuvo lugar la erupción del monte Agung, pero parece ser que dichos efectos solo podrían explicar la mitad del enfriamiento producido durante esos años. La otra mitad vendría causada por las pruebas nucleares. Básicamente se podría resumir en que durante esas décadas el oscurecimiento global causado por las emisiones de aerosoles y gases reflectantes dominó sobre el calentamiento global causado por las emisiones de gases de invernadero.

También hay estudios que han explicado dicho enfriamiento por las variaciones del viento solar si bien tampoco se ha podido probar que sea ésa la causa y, ni siquiera, la contribución principal del enfriamiento de esos años.

Fuentes