Ino-Leucótea
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Ino-Leucótea . Hija de Cadmo y Harmonía. Antes de ser una divinidad marina, Ino, que después de la muerte de su hermana Semele fulminada por Zeus había sido nodriza de Dioniso con lo que provocó la ira y la venganza de Hera, se casó con Atamas o Atamante, rey de Orcómeno, en Beocia. Atamante estuvo casado en primeras nupcias con Néfele, que le dio dos hijos, Frixo yHele.De sumatrimonio con Ino nacieron dos hijos más, Learco y Melicertes. Sin embargo, Hera intervino y sembró la discordia entre los esposos. Ino aspiró a ver en el trono a sus hijos, en lugar del legítimo heredero Frixo. Una gran escasez y sequía asoló la región e Ino hizo que el oráculo dijese a Atamante que para alejar la calamidad era necesario el sacrificio de Frixo; este consiguió evitar su cruel fin huyendo a tiempo con su hermana Hele. Atamante descubrió las intrigas de su esposa y se indignó hasta el punto de arrojar contra una pared al pequeño Learco, causándole la muerte, y persiguió a Ino hasta el mar, al que ella se arrojó junto con su otro hijo, Melicertes. Panope, una de las Nereidas, acogió entre las olas a ambos y, con la ayuda de sus hermanas, los condujo a Italia a través de pasadizos submarinos. Gracias a los ruegos de Afrodita, enemiga de Hera y que guardaba gratitud a Ino por haber alimentado a Dioniso, Poseidón acogió a la mujer y su hijo entre las divinidades de su imperio, llamando a una Leucótea y al otro Palemón. Al transformarse en Leucótea, Ino se convirtió en una divinidad dulce y benévola que protegía a los navegantes, acudiendo en su ayuda cuando les sorprendía la tempestad. En esta actitud nos la presenta Homero, que narra cómo aconsejó a Ulises que abandonase su peligrosa almadía y llegase a nado hasta la tierra de los Feacios. Palemón-Melicertes desempeñó, más o menos, el mismo papel que su madre, pero, según otra leyenda, su destino fue diverso. No lo recogió Panope, sino que se ahogó, pero fue recogido por un delfín. Este, colocándolo sobre su lomo, lo llevó hasta el istmo de Corinto, donde Sísifo, hermano de Atamante, le tributó solemnes honras fúnebres, instituyendo en su honor los juegos Ístmicos. Leucótea y Palemón estuvieron unidos en el culto con Poseidón. Se les honró, sobre todo, en los puertos de todo el Mediterráneo, no sólo de Grecia. En Corinto se les erigió un templo circular, surgiendo otros en Megara, Atenas, Queronea, Epidauro, Rodas y Samos .
Se llamó también Leucótea a una ciudad de Egipto. Los ritos de este culto eran bastante crueles. Por ejemplo, en Queronea ningún esclavo podía entrar en el templo de la diosa sin ser duramente apaleado; la explicación de este sistema era que Atamante antepuso a Ino una esclava de la Etolia, que fue su amante. En Corinto, para entrar en el templo de Palemón, había que descender por una negra escalera y, en su interior, todo el que hubiese jurado en falso era castigado cruelmente como perjuro. Ino-Leucótea y Melicertes-Palemón se representaban entre las aguas. Palemón iba montado en un delfín y Leucótea en un caballito de mar o en un tritón. Así aparecen numerosas veces en la iconografía clásica.
Fuentes
Enciclopedia de la mitología. Escobedo, J. C. - 2011
