Instituto Oswaldo Cruz

Instituto Oswaldo Cruz
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Institución con sede en Bandera de Brasil Brasil
Fundacion oswaldocruz.jpg
Fiocruz brinda asistencia científica al Ministerio de Salud de Brasil.
Siglas o Acrónimo:Fiocruz
Fundación:25 de mayo de 1900
País:Bandera de Brasil Brasil
Sede:Río de Janeiro Brasil
Dirección:Av. Brasil, 4365 - Manguinhos, Río de Janeiro - CEP: 21040-360, Río de Janeiro, Brasil
Sitio web
https://portal.fiocruz.br/es

El Instituto Oswaldo Cruz o más conocido, Fundación Oswaldo Cruz, también llamada Fiocruz por ser la "Fundación Internacional Oswaldo Cruz" es una de las instituciones líderes en la investigación en Brasil. Sus estudios sobre el Zika, las donaciones de Leche materna a Africa y el trabajo con enfermedades olvidadas, entre otras muchas investigaciones, la han hecho notoria en toda América Latina y el mundo.

Promover la salud y el desarrollo social, generar y difundir conocimiento científico y tecnológico, ser un agente de la ciudadanía. Estos son los conceptos que guían la actuación de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio de Salud de Brasil, la más destacada institución de ciencia y tecnología en salud de América Latina.

Características

Creada en el 25 de mayo de 1900 – bajo el nombre de Instituto Sueroterápico Federal – la Fiocruz nació con la misión de combatir los grandes problemas de la salud pública brasileña. Para ello, se desarrolló a lo largo de su historia como un centro de conocimiento de la realidad del país y de valorización de la medicina experimental.

Ubicación

La base de la Fiocruz está ubicada en un campus de 800.000 m2 en el barrio de Manguinhos, en la Zona Norte de Rio de Janeiro. Alrededor de los tres edificios históricos del antiguo Instituto Sueroterápico Federal – el Pabellón Moro, el Pabellón del Reloj y la Caballeriza – funcionan diez de sus 13 unidades técnico-científicas y todas las unidades de apoyo técnico-administrativas. Cinco unidades más se encuentran en las ciudades de Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador (Brasil), Recife y Manaus.

Además de estas unidades fijas, la Fiocruz está presente en todo el territorio brasileño, ya sea a través del soporte del Sistema Único de Salud (SUS), de la formulación de estrategias de salud pública, de las actividades de sus investigadores, de las expediciones científicas o del alcance de sus servicios y productos de salud.

El Congreso Interno, compuesto por cerca de 300 dirigentes y delegados elegidos por las unidades, es la instancia máxima de representación de la institución. Bajo la presidencia de la Fiocruz, el mismo se reúne para deliberar sobre temas estratégicos, tales como proyectos institucionales y modificaciones del Reglamento Interno y del Estatuto.

Hacer viables las decisiones del Congreso Interno, discutir y aprobar programas y presupuestos anuales son tareas del Consejo Deliberativo, integrado por el Presidente de la Fiocruz, los dirigentes de las unidades y un representante del cuerpo de empleados.

La Presidencia es el órgano ejecutivo de la Fiocruz y, además del presidente, comprende las vicepresidencias de Investigación y Desarrollo Tecnológico; de Enseñanza, Información y Comunicación; de Desarrollo Institucional y Gestión del Trabajo y de Servicios de Referencia y Ambiente.

Servicios que presta

Actualmente, la institución alberga actividades que incluyen el desarrollo de investigaciones; la prestación de servicios hospitalarios y ambulatorios de referencia en salud, fabricación de vacunas, medicamentos, reactivos y kits de diagnóstico, enseñanza y formación de recursos humanos, información y comunicación de salud, ciencia y tecnología, control de calidad de productos y servicios e implementación de programas sociales. Posee más de 7500 empleados y profesionales con distintos vínculos, una fuerza de trabajo orgullosa de estar al servicio de la vida. Democracia y diversidad

La base de la Fiocruz está ubicada en un campus de 800.000 m2 en el barrio de Manguinhos, en la Zona Norte de Río de Janeiro. Alrededor de los tres edificios históricos del antiguo Instituto Sueroterápico Federal – el Pabellón Moro, el Pabellón del Reloj y la Caballeriza – funcionan diez de sus 13 unidades técnico-científicas y todas las unidades de apoyo técnico-administrativas. Cinco unidades más se encuentran en las ciudades de Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Recife y Manaus.

Además de estas unidades fijas, la Fiocruz está presente en todo el territorio brasileño, ya sea a través del soporte del Sistema Único de Salud (SUS), de la formulación de estrategias de salud pública, de las actividades de sus investigadores, de las expediciones científicas o del alcance de sus servicios y productos de salud.

El Congreso Interno, compuesto por cerca de 300 dirigentes y delegados elegidos por las unidades, es la instancia máxima de representación de la institución. Bajo la presidencia de la Fiocruz, el mismo se reúne para deliberar sobre temas estratégicos, tales como proyectos institucionales y modificaciones del Reglamento Interno y del Estatuto.

Hacer viables las decisiones del Congreso Interno, discutir y aprobar programas y presupuestos anuales son tareas del Consejo Deliberativo, integrado por el Presidente de la Fiocruz, los dirigentes de las unidades y un representante del cuerpo de empleados.

La Presidencia es el órgano ejecutivo de la Fiocruz y, además del presidente, comprende las vicepresidencias de Investigación y Desarrollo Tecnológico; de Enseñanza, Información y Comunicación; de Desarrollo Institucional y Gestión del Trabajo y de Servicios de Referencia y Ambiente.

Leche humana para África

Referencia mundial, la experiencia brasileña impulsó la creación de la red iberoamericana y la expansión de bancos de leche humana para África.

Historia

Oswaldo Cruz

El médico que dá su nombre a la Fundación reformó el Código Sanitario Brasileño y reestructuró los órganos de salud y higiene del país.

La historia de la Fundación Oswaldo Cruz comenzó el 25 de mayo de 1900, con la creación del Instituto Sueroterápico Federal, en la bucólica Fazenda de Manguinhos, Zona Norte de Rio de Janeiro. Inaugurada originalmente para fabricar sueros y vacunas contra la peste bubónica, la institución experimentó, desde entonces, una intensa trayectoria, que se confunde con el propio desarrollo de la salud pública en el país.

Por las manos del joven bacteriólogo Oswaldo Cruz, el Instituto fue responsable por la reforma sanitaria que erradicó la epidemia de peste bubónica y la fiebre amarilla de la ciudad. Y enseguida ultrapasó los límites de Rio de Janeiro, con expediciones científicas que desbravaron las lejanías del país. El Instituto también fue pieza clave para la creación del Departamento Nacional de Salud Pública, en 1920.

Durante todo el siglo 20, la institución vivió las muchas transformaciones políticas del Brasil. Perdió autonomía con la Revolución de 1930 y fue foco de muchos debates en las décadas de 1950 y 1960. Con el golpe de 1964, fue alcanzada por la llamada Masacre de Manguinhos: la casación de los derechos políticos de algunos de sus científicos. Pero, en 1980, conoció de nuevo la democracia, y de forma ampliada. En la gestión del médico higienista Sergio Arouca, tuvo programas y estructuras recreados, y realizó su 1er Congreso Interno, marco de la moderna Fiocruz. En los años siguientes, fue escenario de grandes avances, como el aislamiento del virus VIH por primera vez en América Latina.

Ya centenaria, la Fiocruz dibuja una historia robusta en los primeros años del siglo 21. Amplió sus instalaciones y, en 2003, tuvo su estatuto finalmente publicado. Fue una década también de grandes avances científicos, con hechos como el desciframiento del genoma del BCG, bacteria usada en la vacuna contra la tuberculosis. Una trayectoria de expansión, que ganó nuevos pasos en esta segunda década, con la creación de oficinas como la de Mato Grosso do Sul y la de Mozambique, en África. Un camino que se alimenta de conquistas y de desafíos siempre renovados.

Trabajo con enfermedades olvidadas

En la ceremonia de apertura del XVIII Congreso Internacional de Medicina Tropical y Malaria (ICTMM, por sus siglas en inglés) y XLVIII Congreso de la Sociedad Brasilera de Medicina Tropical en Río de Janeiro el Ministerio de la Salud de Brasil firmó acuerdo de cooperación técnica con la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) y la iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi) América Latina, uniendo los tres actores a una asociación estratégica para colaborar en la investigación y desarrollo (I+D) para nuevas terapias y diagnósticos para enfermedades olvidadas.

El Secretario de Ciencia, Tecnología e Insumos Estratégicos (SCTIE), Carlos Gadelha, el presidente de FIOCRUZ, Paulo Gadelha, y el Director Ejecutivo de DNDi América Latina, Eric Stobbaerts, firmaron el acuerdo ante la presencia de mas de 1,000 integrantes del congreso. Al comprometer recursos para esta asociación, el Ministerio de la Salud ira realizar su estrategia para I+D en enfermedades olvidadas definida al comienzo del año. La estrategia tiene como objetivo impulsar el terreno de las enfermedades olvidadas y providenciar nuevas herramientas de salud para los programas de salud pública en Brasil.

La iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi) es una organización de investigación y desarrollo sin ánimo de lucro que trabaja para ofrecer nuevos tratamientos para enfermedades olvidadas, en particular, la enfermedad del sueño (tripanosomiasis humana africana), la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis visceral, filariasis específicas y VIH pediátrico. DNDi fue creada en 2003 por Médecins Sans Frontières / Médicos sin Fronteras (MSF), la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) de Brasil, el Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR), el Instituto de Investigación Médica de Kenia (KEMRI), el Ministerio de Salud de Malasia y el Instituto Pasteur de Francia.

El Programa Especial de Investigación de Enfermedades Tropicales (OMS / TDR) actúa como observador permanente. Desde 2003, DNDi ha entregado seis nuevos tratamientos para los pacientes olvidados: dos antipalúdicos de dosis fijas (ASAQ y ASMQ), una combinación terapéutica de nifurtimox y eflornitina (NECT) para la enfermedad del sueño en fase tardía, una combinación terapéutica de estibogluconato sódico y paromomicina (SSG y PM) para la leishmaniasis en África, un conjunto de combinaciones terapéuticas para la leishmaniasis visceral en Asia y una nueva forma de dosificación pediátrica de benznidazol para el mal de Chagas.

Patrimonio de la Humanidad

El Programa Memória del Mundo, de Unesco, reconoce colección de negativos de vidrio de Fiocruz como património relevante para la história de la Humanidad. El conjunto es compuesto por 7.680 unidades.

Fuentes