Instituto de Segunda Enseñanza de Holguín "Enrique José Varona"

Instituto de Segunda Enseñanza de Holguín "Enrique José Varona"
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
Siglas o Acrónimo:IPU
Fundación:10 de mayo de 1937
Director/a :Dr. en Pedagogía Vidal Lastre Manduley
País:Bandera de Cuba Cuba
Sede:Holguín

EL Instituto de Segunda Enseñanza de Holguín "Enrique José Varona". Este Instituto fue el único que existió con carácter oficial en toda la zona Norte de Oriente hasta el triunfo de la Revolución, por lo que su matrícula la integraron jóvenes de toda esta región. Oficializado el Instituto el 10 de mayo de 1937, tuvo como antecedente la existencia, durante los dos años anteriores a su fundación, de una escuela superior de segunda enseñanza dirigida por el Dr.Manuel González Machado, la que se transformó en esta fecha en Instituto de Segunda Enseñanza.

Introducción

En Cuba, el término Instituto de Segunda Enseñanza se aplica estrictamente a los institutos (centro de estudio), denominación que se le daba a la enseñanza secundaria que fungía como enlace de preparación para la universidad. Durante la República (1902-1959), la educación se dividía en: primaria elemental (primero a sexto grado), primaria superior (séptimo y octavo) y segunda enseñanza (lo que se conoce en ese país como preuniversitario, incluyendo noveno grado).

Edificios sede y designación del nombre

Sus primeros años de fundación tienen como edificio sede "La Periquera" hasta el año 1940 y su primer director el holguinero Dr. en Pedagogía Vidal Lastre Manduley, profesor de muchos años de experiencia en dirección escolar, pues ya tenía en su aval, haberse desempeñado como inspector de los distritos de Gibara y Holguín y superintendente provincial de escuelas de Oriente. Además contaba con conocimiento de la segunda enseñanza, por haber sido profesor titular de la cátedra "D" de la escuela superior de segunda enseñanza "José Antonio Saco" de Santiago de Cuba.

En 1940 se logra el traslado del Instituto para un edificio más amplio y adecuado que donó la familia Infante en la carretera de Mayarí (actual asilo de ancianos). Este edificio era una pasteurizadora, pero se adaptaron los locales para aulas, laboratorios y biblioteca. Aquí permaneció hasta el año 1951, en que se radica definitivamente en el edificio que se construye especialmente para el instituto en Maceo esquina Capitán Urbino con todas las condiciones requeridas.

Dicho edificio se empezó a construir en la década del 40 en el gobierno de Grau San Martín, pero los problemas propios de la época en el Ministerio de Educación, como el desvío de fondos y la despreocupación, provocaron la tardanza en la culminación de la obra. Esta situación se convirtió en un punto focal en la lucha del estudiantado, organizado ya por estos años.

El nombre con que se designó desde su fundación fue "Enrique José Varona", el que conserva hasta la actualidad y lo convierte en una de las instituciones emblemáticas de la educación en el territorio. Este nombre hacía honores al insigne pedagogo cubano, importante figura en la conformación de los centros de educación media y superior en el país.

Claustro

Su primer claustro de profesores estuvo integrado por los doctores María Teresa Forment, Angela Badiola, Rafael Delgado, Carlos Dominicis, Manuel González Machado, Ana Laura Infante, Rodolfo Socarrás, María del Carmen Núñez, José Garmendía, José Agustín García Castañeda, Vidal Lastre y la Sra.Dolores Trenard Dupont y el Sr. Angel de la Tejera.

El claustro se fue nutriendo con profesores de probada experiencia en la enseñanza y con gran prestigio en la localidad, los que en ocasiones no contaban con el título idóneo para desempeñarse como profesores del instituto. Tal fue el caso de los afamados profesores Manuel Lastre Manduley, Enrique Rodeiro y Joaquín González Escalona, considerados verdaderas instituciones de la enseñanza en Holguín.

El claustro de profesores de la institución se fue nutriendo de los mismos bachilleres que egresaban del plantel y cursaban estudios en la Universidad de La Habana, fundamentalmente en ciencias físico-matemáticas, filosofía y letras. Tales fueron los casos de los doctores Rosario Vivar, Matilde Camayd Camayd, Rittaly Agüero, José Salazar Mir, entre otros.

Además, se ofertaron plazas por oposición en La Habana a profesores competentes, que fueron ganadas por destacados profesores, como el Dr.Aníbal Rodríguez, devenido uno de los psicólogos más renombrados en nuestro país.

Entre los profesores que se desempeñaron en la dirección del instituto en diferentes períodos cabe recordar a los doctores Vidal Lastre, director en dos períodos de la historia del plantel, Carlos Dominicis, Angela Badiola, María del Carmen Núñez Berro y Manuel Céspedes Mora.

Matrícula

En el año 1938 graduó 16 bachilleres y en 1939 la cifra de graduados se elevó a 28. Durante estos años el Instituto tuvo que pasar por situaciones materiales difíciles debido al pobre financiamiento del gobierno, razón por la cual fue decisivo el apoyo de padres, profesores, y vecinos, agrupados en una asociación nombrada "Amigos del Instituto", la cual se encargó de recaudar fondos para garantizar los materiales necesarios que se utilizarían en las clases.

La matrícula del instituto en los años 50 ascendió a 1 000 alumnos, aunque la mayoría era de colegios incorporados. Estos últimos debían pagar por los exámenes que rendían en el plantel, además de la matrícula oficial, de la cual solamente se exoneraba a los alumnos de probada situación económica desfavorable, con carta de acreditación del alcalde municipal, previa solicitud del interesado.

En el Instituto se mezclaban estudiantes de diferente extracción social, muchos de ellos de origen humilde que conseguían matrículas gratis, y otros de familias acomodadas que no disponían del dinero suficiente para mandar sus hijos a una escuela privada o preferían que fueran directamente al instituto. Además, era una práctica en la localidad cursar el 5to año o sea, la especialización en ciencias y letras en el instituto, aunque se hubieran cursado los cuatro anteriores en centros privados, según el criterio de alumnos y profesores de esta institución.

La matrícula del centro, sobre todo la de estudiantes de origen humilde, no era numerosa, ya que significaba un gran esfuerzo para las familias tener que asumir tantos años de estudio en el bachillerato para luego continuar una carrera universitaria. Es por ello que los estudiantes pobres preferían otros centros de enseñanza secundaria, en los que cursaban un oficio con el que podían encontrar empleo una vez egresados, sin dedicar tanto tiempo a los estudios.

Importantes personalidades en la historia educacional de nuestro país se graduaron en este instituto, como el Dr. Fernando Vecino Alegret (Ministro de Educación Superior durante muchos años en Cuba).

Las luchas estudiantiles

Los estudiantes del instituto se enfrentaban a las dictaduras y los gobiernos corrompidos que imperaban en el país. De sus aulas salieron combatientes revolucionarios que ofrendaron su vida por la patria, como Luis Felipe Masferrer, Felipe Fuentes Fernández, Fernando de Dios Buñuel, Melton Almaguer, Rubén Joel Casaus Cruz, Mario Pozo Ochoa.

La participación del estudiantado del instituto contra los gobiernos corruptos se materializó en manifestaciones, huelgas, y propaganda en boletines y periódicos, lo cual conllevó a que desempeñaran un papel de avanzada en estas luchas dentro de la ciudad de Holguín. La rebeldía de los estudiantes para reclamar sus derechos se hizo cotidiana en el instituto, llegando incluso a tomar control del plantel en situaciones extremas.

Tradiciones deportivas y culturales

En el plantel se convirtió en tradición la práctica de la educación física y los deportes, pues al frente de esta materia laboraron profesores de experiencia y dedicación entre los que cabe recordar a Angel de la Tejera, Manuel Céspedes Mora, y los hermanos Juan y Manuel de la Cruz, los que preparaban equipos en varias disciplinas. Algunos de estos equipos se destacaron a nivel provincial y nacional, especialmente el baloncesto y el béisbol El Dr. José A. García Castañeda fue el primer ayudante de cátedra del plantel, así como conservador del museo de historia natural, hasta después del triunfo de la Revolución, destacándose por un excelente trabajo en esta labor y por su dedicación a la historia local. Aún se conserva este museo en el plantel.

El centro tuvo también una coral dirigida por la Srta. Josefa Rogena Camayd profesora de piano y graduada de este instituto. Contó además con un himno compuesto por el profesor Rafael Delgado de la Cruz, musicalizado por su hijo José Delgado. Su biblioteca llegó a estar muy bien dotada.

Planes de estudio

En el Instituto se aplicaron todos los planes de estudio concebidos para este nivel de enseñanza en el país en diferentes períodos y se utilizaron sobre todo las conferencias, en detrimento de las actividades prácticas. Aunque es válido señalar la calidad del claustro que las desarrollaba, el estudiante no tenía realmente una participación activa en su aprendizaje en general

Uniforme

El Instituto contó durante su desarrollo con un uniforme, que se convirtió en tradición. Las alumnas vestían con falda azul tachonada y blusa beige de mangas cortas, con el monograma oficial del plantel, corbata azul con franjas color beige indicando el año que se cursaba. El de los varones era similar, con pantalón azul y camisa beige. También tenían un uniforme de gala de color blanco. La blusa y camisa beige fueron sustituidas después del triunfo revolucionario por similares, pero de color blanco y la corbata fue suprimida. Para indicar el año que se cursaba, se utilizó durante algunos años listas en las faldas de las hembras.

Universidad en el instituto

A partir del año 1955 y hasta el triunfo de la Revolución radicó en el edificio del instituto una efímera universidad privada, de no muy grata recordación en Holguín por la entrega de títulos académicos amañados. Nombrada "Universidad del Norte de Oriente", se sirvió de las aulas del plantel sobre todo en horario nocturno, y a pesar de todos sus aspectos negativos, es justo reconocer que su creación fue un reflejo del ascenso en el desarrollo educacional de la ciudad en la zona nororiental del país.

El Instituto de segunda enseñanza tiene en la historia educacional holguinera un lugar relevante por sobradas razones: la formación académica proporcionada a sus estudiantes por un claustro de calidad; la especialización que logra en este nivel de enseñanza, al constituir el único centro oficial con este fin en la región nororiental; el papel protagónico que desempeñaron sus estudiantes en la lucha contra los males de la República Neocolonial en la ciudad de Holguín y el hecho de haberse convertido en el centro por excelencia de estudios de mayor nivel en la región.

Fuentes