Jaime Aragall

Jaime Aragall
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Tenor español
Nacimiento6 de junio de 1939
Barcelona Bandera de España España
PremiosPlaca de Honor concedida por la Crítica al mejor tenor de la temporada 1966-1967

Jaime Aragall. Cantante español. Estudió en Barcelona y en Milán y ganó el concurso Verdi en Bussetto (1963), premio que le valió un contrato con la Scala de Milán.

Síntesis biográfica

Nació en la casa número 30 del Paseo del Borne de Barcelona el 6 de junio de 1939. Tanto su padre, trabajador del mercado central del pescado, como su madre, dedicada a las faenas del hogar, eran muy aficionados a la música.

Trayectoria artística

Su inclinación hacia ella fue, pues, espontánea. Durante los años infantiles recibió la necesaria educación en la Basílica de Santa María del Mar, en la que ingresó con nueve años, y formó parte de su Escolanía. Con ella pisó por primera vez el escenario del Gran Teatro del Liceo formando parte del coro de niños que intervienen en CARMEN, LA BOHÈME y WERTHER.

A los once años comenzó a estudiar solfeo. Como su padre estaba interesado en darle instrucción musical le puso en manos del maestro Francisco Puig, amigo de la casa. La voz cambió cuando la pubertad dictó su ley y, al tiempo que cursaba los estudios de canto comenzó a trabajar en un taller mecánico de bobinado de motores. En ambos menesteres vio transcurrir los años.

Cuando su maestro lo creyó conveniente, pidió al empresario del Liceo que escuchase al joven. Don Juan Antonio Pamias lo hizo complacido y la preciosa voz, cálida y brillante de Aragall le impresionó. Su consejo inmediato fue que se presentara al concurso que por aquellos días había convocado la Asociación Bilbaína de Amigos de la Opera. Así lo hizo y ganó el segundo premio. Luego Pamias le confió la parte de “Arlequín” en PAGLIACCI y la de “Arturo” en LUCÍA DI LAMMERMOOR. El éxito fue altamente esperanzador.

En 1963, el Ayuntamiento, La Diputación y el Liceo le concedieron una ayuda de 7.000 pesetas mensuales para que estudiara canto en Milán. Llegó con mucha ilusión, poco dinero y escasos conocimientos de italiano. Con el mismo método que había seguido en Barcelona se puso en manos del profesor Vladimiro Badiali y pronto se vieron los resultados. Jaime se presentó al concurso de voces verdianas en Busetto y lo ganó. Las 350.000 liras del premio aliviaron su precaria economía, pero lo mejor fue que consiguió una audición en el Teatro de la Scala, lo que le valió un contrato para este prestigioso teatro de fama mundial. Antes de que empezara la temporada dio varias representaciones de LA BOHÈME en el Teatro Massimo de Palermo. De regreso, a mitad de noviembre, cantó en la Scala el “Fritz de L'AMICO FRITZ y el “Rodolfo de LA BOHÈME, dos difíciles pruebas en el más exigente teatro de ópera del mundo.

El clamoroso triunfo le abrió las puertas de todos los teatros. Desde ese momento comenzó su asombrosa ascensión hacia ese lugar del firmamento lírico que pocos alcanzan, considerado ya como la voz lírica más importante del momento. Desde entonces, Jaime Aragall no ha dejado de cantar en ninguna de las temporadas del célebre coliseo hasta convertirse en uno de sus tenores preferidos. Nápoles, Roma y seguidamente todos los teatros de Italia se interesan por el joven artista, efectuando una serie de actuaciones que suman los éxitos uno tras otro. La presentación en Torino fue el máximo acontecimiento de la temporada de ópera, tributándosele un homenaje en el curso del cual los aficionados le hicieron obsequio de un preciado trofeo al mejor cantante.

El público español espera con impaciencia el debut en su patria del ya famoso tenor. El acontecimiento tiene lugar en el Gran Teatro del Liceo durante la temporada 1966-1967. El éxito de Jaime Aragall en la interpretación de LA BOHÈME, su ópera predilecta, fue rubricado por ovaciones pocas veces tributadas a un cantante en el primer teatro de ópera de España. Desde aquella fecha, el tenor catalán ha figurado todos los años en las funciones del Liceo. Los éxitos se multiplicaron. En dicho teatro unió su nombre a los de Renata Scotto y Luciano Pavarotti en I CAPULETI E I MONTECCHI. En la Arena de Verona hizo RIGOLETTO, con el debutante Piero Capuccilli, obra que juntos llegarían a cantar más de ciento cincuenta veces.

Su primer viaje a América fue con la compañía de la Scala en 1967. Empezaron en Montreal y siguieron a Estados Unidos. La presentación de Jaime en el Metropolitan con RIGOLETTO fue casi al tiempo que Plácido Domingo sustituía a Franco Corelli en ADRIANA LECOUVREUR. Tras cantar en el Teatro de la Opera de Philadelphia pasó al Covent Garden de Londres con RIGOLETTO, a Viena con MANON y a París con CATALINA CORNARO. Fueron doce años de intensa actividad por todos los teatros de Europa hasta que en 1969 una intensa depresión le dominó y sus facultades sufrieron larga crisis. Redujo el número de las actuaciones, pero no el del estudio y añadió a su repertorio WERTHER. En 1981, algo recuperado, canta una TOSCA memorable en el Liceo, pero una nueva etapa depresiva le hizo cancelar todos los contratos. En 1989 volvió al teatro barcelonés donde fue recibido entusiásticamente en SIMON BOCCANEGRA. Luego se dedicó a los recitales en diversos teatros.

Su participación ha dado la vuelta al mundo en los múltiples teatros, donde ha interpretado las obras más sobresalientes. Otras de sus presentaciones incluyen obras de menor relevancia como Esclarmonde de Jules Massenet o Caterina Cornaro de Gaetano Donizetti que ha cantado al lado de Montserrat Caballé.

Reconocimientos

Como culminación de su carrera recibió un homenaje en el Liceo, dedicándole una placa de plata, en conmemoración del 25 aniversario de su brillante debut. Antes había sido nombrado “Cammersänger” por la Staatsoper de Viena después de su cincuenta aparición en ese escenario. La carrera de Jaime Aragall ha merecido diversos galardones y condecoraciones que le han otorgado el Círculo de Bellas Artes de Madrid (Medalla de Oro), Radio Barcelona (Placa de Honor concedida por la Crítica al mejor tenor de la temporada 1966-1967), Gran Teatro del Liceo (Medalla de Oro) y otras entidades extranjeras que han valorado así los méritos de un artista, reconocido mundialmente como la voz más hermosa de tenor lírico que se ha dado en los últimos años y uno de los más importantes tenores de la segunda mitad del siglo XX.

Fuentes