Johann Heinrich Füssli

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NombreJohann Heinrich Füssli
Nacimiento1741
Zúrich, Bandera de Suiza Suiza
Fallecimiento1825
Londres, Bandera de Inglaterra Inglaterra
NacionalidadSuiza
Otros nombresHenry Fuseli
CiudadaníaInglesa
OcupaciónPintor y escritor

Johann Heinrich Füssli: Fue un pintor y escritor suizo, quien realizó una breve carrera como clérigo, estudiando arte en Berlín. Es un pintor que abunda en apariciones, posturas extrañas y morbosos efectos nocturnos, similares a los de Goya. Fue maestro de artistas románticos como Constable, Landseer, Haydon y Emy.

Fue un artista innovador dotado de gran inventiva cuyo estilo se caracterizaba por la distorsión deliberada delas figuras, a las que sometía a posturas contorsionadas y a la desproporción de los miembros, con una exageración de la masa muscular, especialmente en las figuras masculinas. La delimitación de su trazo es precisa. Despreciaba la idea de usar una paleta de colores y con frecuencia mezclaba las pinturas directamente sobre el lienzo.

Síntesis biográfica

Nace en Zúrich en 1741, hijo de un pintor retratista, Johann Caspar Füssli. Sus inicios fueron en el terreno de la literatura, tan sólo a partir de 1764, en Inglaterra, se dedicará de lleno a la pintura.

Juventud

En su juventud en Zürich se vinculó al Sturm und Drang, movimiento prerromántico que, en contraposición a la Ilustración, vuelve a la emoción y la fantasía, a la expresión de los sentimientos, los instintos y las pasiones del hombre. En casa del padre de Füssli se reunían los fundadores del movimiento en Suiza: Johann Jakob Bodmer y sus discípulos Lavater y Pestalozzi.

Bodmer tradujo El paraíso perdido de Milton, que junto a la traducción de Shakespeare al alemán por parte de Wieland influenciarán a Füssli, que empieza a interesarse en la literatura inglesa (Shakespeare, Milton, Young, Shaftesbury).

La iniciación de Füssli fue temprana: de pequeño copió grabados suizos de los siglos XVI-XVII, escogiendo temas violentos, con fuertes claroscuros, haciendo figuras estilizadas, monumentales: Caída de los Titanes (1752). En su adolescencia cambia de temática, pasando a lo macabro y erótico, a lo satírico y burlesco; surge una dualidad en su obra: por una parte los temas eróticos y violentos, por otra una virtud y sencillez influida por Rousseau.

En esta época comienza a afianzarse su estilo: en sus grabados de 1755-57 sobre Till Eulenspiegel refleja un estilo manieristabarroco influido en Durero, combinando expresividad y realismo. Ese primer contacto con el manierismo suizo, combinado con las ideas del Sturm und Drang, marcará el estilo futuro de Füssli.

Durante un corto período ejerció de pastor zwingliano, recibiendo la influencia de una teología emocional que marcará alguna de sus obras. Empieza a surgir en Füssli un pesimismo, una actitud trágica proveniente de las ideas de Rousseau sobre que la civilización había corrompido a la humanidad; Füssli tendrá desde entonces una preferencia temperamental por la visión trágica de la humanidad.

En 1763-64 viaja a Alemania, donde contacta con Klopstock y Spalding, escribiendo poemas líricos influidos en Young y dibujando algunos temas morales. Sus dibujos de esa época se inspiran en Poussin y Hogarth: Muerte de un húsar húngaro (1764). En 1764-70 se establece en Inglaterra, donde empieza a ilustrar a Shakespeare, y traduce Macbeth al alemán.

En esa época se empieza a interpretar a Shakespeare de forma más apasionada, no tan realista como hasta entonces, y Füssli se hace eco de esa corriente, haciendo dibujos inspirados en los dramas del autor inglés, escogiendo las escenas más crueles y horripilantes, dándoles a veces un toque erótico. Su estilo deriva cada vez más hacia el manierismo, mientras que sus temas esbozan los que serán temas típicos del romanticismo: en 1769 pinta Bardo tocando el arpa, inspirado en el incipiente romanticismo escocés –aparecido entonces con el Ossian de Macpherson–, donde refleja rasgos de Rembrandt y de Salvatore Rosa, y una moda medieval inspirada en Pontormo y Bandinelli.

Etapa de su vida en Roma

Entre 1770 y 1778 se estableció en Roma, donde se concentró más que nunca al arte, e ilustró temas de Dante, Shakespeare, Milton y Gray. En 1772 pinta Muerte del cardenal Beaufort, inspirado en la Muerte de Germánico de Poussin. En 1772-74 ilustró la Divina Comedia, en una línea manierista-barroca. En Italia alcanza su estilo definitivo, basado en el manierismo, abandonando totalmente el realismo; es un estilo más abstracto, imaginativo, monumental, severo y esquemático.

Empieza a influenciarse en Miguel Ángel: sus figuras pasan a ser alargadas, estilizadas, destacándolas sobre el conjunto, sin apenas espacio ni perspectiva, con horizontes bajos y pronunciados contrastes de luz y sombra. Se inspira en los manieristas italianos (Rosso, Bandinelli, Parmigianino, Beccafumi) y hace copias de Miguel Ángel (Antepasados, Profetas y Sibilas de la Capilla Sixtina).

En una visita a Venecia se inspira en el manierismo tardío de Tintoretto: Moisés predicando en el Monte Sinaí (1776). En una composición de 1778-80, El artista desesperado ante la grandeza de las ruinas antiguas, refleja el sentimiento característico de la época de admiración por las ruinas clásicas, proveniente de Winckelmann.

Regreso a Suiza

De vuelta a Zúrich (1779), pinta el Juramento en el Rütli, encargo de la Federación Suiza para conmemorar el alzamiento de los tres cantones (Uri, Schwyz, Unterwalden) contra la dominación austríaca. Las figuras llenan el espacio, sin fondo, en posturas violentas, resueltas con un contrapposto. Refleja un moralismo heroico que tiene cierto paralelo con el Juramento de los Horacios de David (1782-84).

Establecimiento definitivo en Inglaterra

En 1779 regresa a Inglaterra, ingresando en la Royal Academy, primero como miembro ordinario, luego como profesor de pintura y, por último, como conservador vitalicio. En esta época pinta sus cuadros más importantes: ilustra temas de Shakespeare, Milton, Cowper, Homero, el Oberon de Wieland, el Cantar de los Nibelungos, etc.

Además recibe la comisión de Alderman Boydell, para que ejecutase pinturas basadas en la obra dramática de Shakespeare, las cuales fueron utilizadas como base para ilustrar una gran edición impresa de este dramaturgo inglés, y se exhibieron por varios años en la Galería Boydell Shakespeare.

Füssli remarca lo erótico e insiste cada vez más en lo demoníaco y satánico; no utiliza mucho el color, que suele ser gris-marrón, en tonos fríos y de tiza. Empieza a componer temas inventados, de carácter fantasmagórico: Miedo (1780-82), que apunta al expresionismo; La pesadilla, de la que hay varias versiones (1781, 1782, 1790-91), probablemente su obra más conocida, es donde presenta su torturado fondo psicológico de una manera más intimista; Soledad en el amanecer (1794-96), ilustración del Lycidas de Milton, reproduce una de las figuras de los Antepasados de Miguel Ángel (Naason); Silencio (1800), también reproduce otra figura de Miguel Ángel (Aminadab).

En esta época se empieza a inspirar en Tibaldi, del que imita figuras para cuadros como La caída de Ícaro (1795), Aquiles tratando de coger la sombra de Patroclo (1805) y Altea rezando por la muerte de Meleagro (1806), donde Meleagro sugiere tanto al Polifemo de Tibaldi como al Heliodoro de Rafael. En Ulises escapando de Polifemo (1805), inspirado en los frescos de Primaticcio de la Galerie d’Ulysse de Fontainebleau, Füssli cambia la composición, monumental y maciza, pero no tan violenta.

En otra ilustración para la Ilíada, Aquiles ante la pira funeraria de Patroclo (1795-99), la figura de Aquiles es una versión del Marte de Rosso, de su serie de los Dioses. Continúa con los temas eróticos, e introduce temas fantásticos, como las ilustraciones para el Sueño de una noche de verano de Shakespeare y el Faerie Queen de Spenser. También hace algunos paisajes, resueltos de forma expresionista con unas pocas líneas principales; hace dibujos del Támesis y de Hastings y Ramsgate, sus lugares de veraneo.

A partir de 1810 se intensifican las tendencias romántico-realistas, con un mayor sentido de lo pintoresco: Muchacha peinándose contemplada por un joven (1815), Joven encarcelada con un esqueleto, ilustración del Heptameron de Margarita de Navarra. En sus últimos años dibuja menos temas históricos y más de inspiración propia, con un tratamiento más realista, aportando una representación más humana de los sentimientos: El duende (1822), Liberación de una doncella (1810-20), El abrazo (1815).

Muerte

Muere en Londres en 1825.

Estilo

Las pinturas de Fuseli condensan toda la potencia de la irracionalidad que caracteriza a los protagonistas de los dramas y grandes tragedias literarias. Sus personajes poseen la terribilita de las figuras de su admirado Miguel Ángel y obedecen al drama de su destino como los héroes de las antiguas tragedias o los protagonistas miltonianos del Paraíso perdido.

De la imaginación peregrina de Fuseli surgen escenas de gran carga emotiva, pobladas de seres irreales que emergen de las brumas, de la oscuridad, a través de un dibujo fluido y vigoroso resaltado por tonos parduscos y también por efectos teatrales de luces y sombras. Se le ha calificado de neoclásico, neomanierista y prerromántico.

Obras

Su obra pictórica comprende alrededor de los 200 cuadros y 800 dibujos y bocetos.

  • La muerte del cardenal Beaufort (1772) – pluma, tinta, lápiz y baño gris, 82 x 65 cm, Walker Art Gallery, Liverpool
  • Dante y Virgilio en el hielo de Kocythos (1774) – pluma y sepia, acuarela, 39 x 27,4 cm, Kunsthaus, Zúrich
  • El artista desesperado ante la grandeza de las ruinas antiguas (1778-80) – lápiz rojo en baño sepia, 41,5 x 35,5 cm, Kunsthaus, Zúrich
  • Ezzelino y Meduna (1779) – óleo sobre tela, 45,7 x 50,8 cm, Sir John Soane's Museum, Londres
  • Juramento en el Rütli (1779-80) – óleo sobre tela, 267 x 178 cm, Rathaus, Zúrich
  • Retrato de mujer joven (1781) – óleo sobre tela, 101 x 127 cm, Detroit Institute of Arts, Detroit
  • La pesadilla (El íncubo) (1781) – óleo sobre tela, 101 x 127 cm, Institute of Arts, Detroit
  • Lady Macbeth sonámbula (1781-84) – óleo sobre tela, 221 x 160 cm, Musée du Louvre, París
  • La pesadilla (1782) – óleo sobre tela, 76 x 64 cm, Goethes Elternhaus, Fráncfort del Meno
La Pesadilla
  • Lady Macbeth (1784) – óleo sobre tela, 221 x 160 cm, Musée du Louvre, París
  • La apoteosis de Penelope Boothby (1792-1794) – óleo sobre tela, 213,61 x 127,25 cm, Colección privada
  • El sueño del pastor (1793) – óleo sobre tela, 154,5 x 215,5 cm, Tate Gallery, Londres
  • El íncubo abandona a la joven durmiente (1793) – óleo sobre tela, 100 x 124 cm, Muraltengut, Zúrich
  • El despertar de Titania (1794) – óleo sobre tela, 169 x 135 cm, Kunsthaus, Zúrich
  • Soledad en el amanecer (1794-96) – óleo sobre tela, 102 x 95 cm, Kunsthaus, Zúrich
  • La bruja nocturna visita las brujas de Lapland (1796) – óleo sobre tela, 101,6 x 126,4 cm, Metropolitan Museum, Nueva York

Silencio (1800) – óleo sobre tela, 63,5 x 51,5 cm, Kunsthaus, Zúrich

  • Polifemo engañado por Ulises (1803) – óleo sobre tela, 91 x 71 cm, Colección particular
  • Titania encuentra el anillo encantado (1804-05) – óleo sobre tela, 61 x 45 cm, Kunsthaus, Zúrich
  • Brunilda observando a Günther (1807) – pincel, pluma y tinta, 48,3 x 31,7 cm, City Museum and Art Gallery, Nottingham
  • Lady Macbeth con los puñales (1812) – óleo sobre tela, 101,6 x 127 cm, Tate Gallery, Londres

Consideraciones de la crítica de algunas de sus obras

Silencio Mad Kate. Sus fuentes de inspiración se encuentran en las obras de Dante, Shakespeare y Milton, en la mitología clásica y germánica y en las leyendas populares. Además, sentía fascinación por lo sobrenatural y los sueños. En referencia a esto último, Fuseli pretendió poner al descubierto los rasgos psicológicos de sus personajes lo que lo acerca al expresionismo.

Uno de sus cuadros más representativos al respecto es Mad Kate, en el que capta cómo una mujer enloquece al comprobar que su amado no regresa de un viaje por mar: los ojos ampliamente abiertos, el pelo y las ropas agitadas, los brazos agarrotados por la angustia. Titania and Botton.

La sensualidad es otra constante en la obra de Fuseli. En el cuadro Titania and Botton, tomada del Sueño de una noche de verano, se representa el despertar de Titania y su intento baldío de seducir al indiferente y asnal Botton, rodeados de hembras incitantes y mujeres libélula, un clima onírico henchido de calidez y lubricidad.

[The nightmare]. Pero si hay una obra en la que se aprecia la inquietante sexualidad de Fuseli es en La pesadilla (The nightmare). Fuseli pintó este cuadro en 1781 tras su frustrada relación con Anna Landolt la sobrina de su mejor amigo Johann Lavater. Fuseli se enamoró profundamente de ella, pero la joven ya estaba comprometida y le rechazó.

En 1779, cuando se enteró de la boda de Anna, escribió una carta a su amigo Lavater en la que le confesaba haber soñado que le hacía el amor a la joven, tumbados los dos en la cama de ella, fundiendo sus almas y cuerpos en uno. Poco después pintó el cuadro que incluye en el reverso el retrato de Anna Landolt.

Fuseli dijo que “una de las regiones más inexploradas del arte son los sueños y lo que puede denominarse la personificación de los sentimientos”. La pesadilla consagró a Fuseli como el pintor de lo extraño, lo sobrenatural y lo pasmoso. Corrían rumores de que consumía láudano o carne de cerdo crudo para cenar con el propósito de provocarse pesadillas.

Respecto al título de la obra, Fuseli juega con el doble sentido de la palabra mare (yegua), pero en realidad se refiere a su acepción del inglés primitivo maera y a su vez del protogermánico marôn, que alude a un ser maligo, un íncubo o un súcubo que según las leyendas visita a los durmientes para causarles sofocación -sentados en su pecho-, parálisis, sueños terroríficos o de contenido sexual, o incluso para mantener relaciones sexuales con ellos.

El carácter sexual de la obra es evidente: la postura de sensual abandono, la presencia inquietante del demonio, la irrupción del caballo, un animal ciego… [Debutante]. Volvamos a Anna Landolt, la mujer de la que estuvo enamorado. Como dijimos, Anna está representada en el reverso del cuadro siguiendo los cánones de Fuseli para la figura femenina, una mujer hermosa pero fría, tocada con un elaborado peinado y con un extraño detalle: la mano izquierda inacabada recuerda más a una garra que a una extremidad humana (un detalle sorprendente en un pintor conocedor de la capacidad expresiva de las manos…). ¿Rencor, desesperación, deseo? La Pesadilla encarna el tradicional encuentro entre Cupido y Psyche, solo que el dios del amor es transformado en un demonio que sólo puede poseer a su amada cuando esta se encuentra inerme por el sueño.

Fuseli mantuvo numerosas aventuras amorosas y estuvo casado. Durante los primeros diez años de su matrimonio hizo muchos retratos de su mujer. Mediante ellos podemos seguir su progresiva transformación de joven y adorable esposa a dominante arpía, así como las modas de los peinados de cada época (el pintor solía representar a las mujeres con rostros bien perfilados, actitud enérgica, peinados y tocados muy elaborados).

[Lady Macbeth sonámbula]. Nadie mejor que su amigo (algunos aseguran que también objeto de amor) Lavater para describir a Fuseli, la esencia de su obra y, quizá, la de su vida: “Espectros, demonios y fantasmas de locos, ángeles exterminadores; asesinatos y actos de violencia, tales son sus temas favoritos; y sin embargo, repito, nadie ama con más ternura.”

Bibliografía

  • Edmond Jaloux: Johann Heinrich Füssli (Ginebra, 1942).
  • Walter Muschg: Heinrich Füssli Briefe (Basilea, 1942).
  • Eudo Mason: The Mind of Henry Fuseli (Londres, 1951).
  • Friedrich Antal: Fuseli Studies (Londres, 1956), edición española Estudios sobre Füssli (1989).
  • Gert Schiff: Zeichnungen von J. H. Füssli (Zúrich , 1959).
  • Peter Tomory: The Life and Art of Henry Fuseli (Londres, 1972).
  • Werner Hoffmann: J. H. Füssli, 1741-1825 (1974).

Rosenblum, Robert; Janson, H.W. (1992) El arte del siglo XIX. Madrid:Akal

Fuentes