José Mariano Tamayo Rodríguez
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José Mariano Tamayo Rodríguez. Combatiente revolucionario cubano, muere tras los combates de Playa Girón
Sumario
Síntesis biográfica
Nace el 28 de enero de 1940 en la finca El Chungo, perteneciente a Bayamo, quien fuera el cuarto de los hijos del matrimonio formado por Rafael y Esperanza. Nació el mismo mes y día, pero de años diferentes, que el Héroe Nacional José Martí y también, como él, su alma iluminó la terrible oscuridad que vivió la Patria antes del triunfo de la Revolución.
Trayectoria estudiantil
A finales de la década de 1940 se trasladó con su familia a Bayamo, buscando mejoría económica. Marianito matriculó en la escuela primaria “El Valle”. Al terminar la escuela primaria comenzó como ayudante de carpintería y en el año 1955, matricula en la Escuela Técnica “General Luis Ángel Milanés”. En esta se había gestado un pequeño movimiento que dirige los primeros pasos hacia la agitación y el sabotaje, al que se le une Marianito.
Trayectoria revolucionaria
El 30 de noviembre de 1955 participa en la toma de la escuela “El Hogar”. Este hecho se produce motivado por el cruel asesinato del joven estudiantil Rubén Batista quien fue abaleado en La Habana. El estudiantado santiaguero condena el hecho, en Bayamo también se acuerda por el movimiento estudiantil apoyar la acción. Se determina tomar “El Hogar” por un grupo de estudiantes entre los que sobresalían Iván Leyva; Vilvain Milán; Rafael Lapinell; Eugenio Aguilar Ramírez, este ultimo, amigo de Marianito Tamayo; y otros dirigentes del movimiento estudiantil. En esta acción Marianito surge estando ya identificado como un luchador más.
La manifestación sale del Parque de la Revolución y por el camino se le unen varios jóvenes: unos conocían el motivo y otros no. Todos fueron cargando piedras recogidas en el trayecto del camino y subieron para la azotea del lugar antes mencionado. Cuando el jefe de la policía se percata de la algarabía determina personarse en su automóvil frente a la escuela. La juventud enardecida rompe el automóvil a pedradas y le tiran a cuanto policía aparecía. Esta acción se convierte en una manifestación de pueblo, protagonizada por estudiantes. Como resultado del hecho fueron heridos cuatro compañeros, entre ellos los jóvenes José Rosales y Alberto Ríos Torres. Cuando en la azotea quedaron sin municiones a estos jóvenes no les quedó otra opción que entregarse. Fueron conducidos hacia el Vivac Municipal de Bayamo para ser sometidos a proceso judicial. En este lugar se da un altercado en la mañana siguiente entre el capitán Merás Chirino, Jefe de la Policía y Goa, Jefe de la Policía Urbana; este último le había dicho a los detenidos que salieran de la celda a tomar sol en el patio, Merás Chirino descubre ese paso orientado y se opone violentamente a ellos, encarándose una fuerte discusión entre ambos jefes. Finalmente los detenidos fueron para el patio y atendidos por familiares, compañeros y amistades quienes llevaban alimentos. El grupo completo es traslada hacia el Vivac de Santiago de Cuba y sometidos a juicio.
En Santiago de Cuba los acusados son defendidos por un abogado de reconocido prestigio de apellido Grillolongoria, el cual se apoyó en que una línea del tendido eléctrico había sido rota por una bala que la atravesó, probando que mientras los jóvenes se defendían con piedras, los policías utilizaron armas de fuego. Con este sustento los jóvenes estudiantes ganan el juicio. Se da origen al surgimiento de una combatividad frente a las acciones militares por parte de los estudiantes, ocurriendo esto de forma frecuente.
El movimiento estudiantil va adquiriendo fuerza comenzando a poner carteles identificando al movimiento revolucionario naciente y en contra de la tiranía; se pintan paredes, letreros subversivos (llamados así por el ejército); se hacen pequeños sabotajes al transporte terrestre con grampas de cercas y preparados para ese fin, convirtiéndose en un obstáculo para los neumáticos de vehículos; se participa en apagones al tendido eléctrico mediante el empleo de piedras y cadenas, las cuales provocaban serios cortocircuitos y dejaban sin electricidad a muchas zonas de la ciudad, objetivo que se cumplía para que los casquitos no entraran a los barrios, por temerles estos a los lugares oscuros. Esta situación el movimiento revolucionario lo aprovechaba para accionar mejor. Mariano participó en todo esto. El movimiento estudiantil comienza la venta de bono del M 26-7, proclamas y el periódico que en la Sierra Maestra se editaba. Mariano y otros jóvenes aún no pertenecían al M 26–7.
Comienzan a surgir las bombas, posteriormente de forma gradual se obtiene cambios en la forma de hacerle frente a la tiranía con el empleo de banderas alegóricas al Movimiento Revolucionario M-26-7 En el año 1956 el joven Fidel Castro Ruz lanza la consigna “Seremos libres o mártires”, que cobró la vida de muchos.
Se organizan las células del M 26-7 en los centros de trabajos; barrios suburbanos de Manopla, El Valle y El Indio; localidades campesinas y buena parte de la población. En esta se ve el accionar de Mariano Tamayo, cumpliendo con lo orientado por la dirección M 26-7 de Bayamo, entrenándose y utilizando armas largas en casas seleccionadas para ese fin: una de ella fue la de Chicho Jiménez en la Avenida de Castro, próximo al puente de la carretera a Manzanillo.
Comienza la utilización de petardos, dinamitas; suministradas en buena cantidad de las minas cercanas a Charco Redondo. Una vez adiestrado el personal revolucionario hicieron de la ciudad de Bayamo un lugar de la que casi diariamente se oían las explosiones de estas. Junto a ellos también se comenzó el ajusticiamiento de muchos enemigos o “chivatos”, que dentro del aparato de la tiranía fueron utilizados. En todo este accionar estaba Mariano.
En 1957 se incorpora en “Cauto del Paso” al frente guerrillero fundado por Orlando Lara Batista y el Capitán Miguel Capote, quien era jefe del movimiento 26 de Julio en la zona. Un paso fundamental y decisivo lo constituyó la incorporación directa en todo este tipo de lucha del Capitán Lara, el cual con un gran poder de ejecución, valentía y ejemplo condujo a muchos jóvenes que como él pusieron en riesgo su vida y se inició una verdadera lucha revolucionaria en la ciudad. Junto a los jóvenes que dieron apoyo en la lucha final de Lara, Mariano Tamayo Rodríguez fue uno de ellos. Marianito opera bajo las órdenes de teniente Luis Castillo, jefe de acción y sabotaje en el llano del Cauto.
A partir de entonces participó en muchas acciones como fueron la quema de una guagua en Las Mangas, secuestro del carro de servicio de la compañía eléctrica, secuestro de casquitos, traslados de heridos a otras poblaciones, etc.
Cuando envalentonado por el fracaso de la huelga de abril de 1958 los militares de la tiranía lanzaron la ofensiva, Marianito sube a las montañas a combatir y regresa a su zona de operaciones hasta el triunfo de la Revolución. Entra a Bayamo como triunfador y le ponen los grados de 1er Teniente, se incorpora a la PNR bajo las órdenes de Miguel Capote. Poco tiempo después dirige la Escuela de Reclutas de Minas del Frío. Se dirige y participa en la construcción de la Ciudad Escolar “Camilo Cienfuegos”.
Muerte
Estando en La Habana, en abril de 1961, lo sorprende la noticia de la Girón, cumple con una orden de Almeida de incorporarse a la defensa. Cuando fue vencida la invasión una bala enemiga lo hiere en el vientre, muriendo en Cienfuegos el 20 de abril de 1961. Su cadáver es traído para Bayamo. Sus restos descansan en el Panteón de los Caídos por la Defensa. Hoy su recuerdo está presente, siendo paradigma para todos los cubanos.
Fuentes
- Biografia del mártir. Escuela Secundaria Básica "Mariano Tamayo Rodríguez".
- Tomado de documentos recogidos sobre la Ciudad de Bayamo.
