Josué de Quesada Hernández
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Josué de Quesada Hernández, combatiente de la lucha clandestina participante en el Levantamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba.
Sumario
Datos biográficos
Nació el 24 de mayo de 1934 en la calle Cañedo, Santiago de Cuba. Estudió en el Instituto de Segunda Enseñanza donde rápidamente se unió a las filas del movimiento estudiantil, cooperando en la realización de acciones contra Fulgencio Batista tras haber propinado el golpe de estado del 10 de marzo de 1952.
Vida revolucionaria
Se relacionó con jóvenes estudiantes vinculados a la lucha contra el dictador para activar y promover huelgas, pronunciamientos y manifestaciones estudiantiles en el plantel de la escuela. Estando en el Instituto participó junto a varios compañeros en el incendio de una guagua del transporte público como manifestación del descontento que existía en el país tras la llegada al poder de Batista; ese mismo día, cuando estaban siendo trasladados por un colaborador hacia un sitio seguro, fueron detenidos y enviados a los calabozos del Cuartel Moncada por una semana; tras una fuerte paliza a fustazos los liberaron. Después de esta ocasión fue hecho prisionero en otras cinco, permaneciendo por cortos plazos en la Policía Marítima, en el Vivac, Boniato y en el Servicio del Centro de Inteligencia Militar, acusado por el delito de conspiración contra el gobierno.
Ingresó oficialmente en el Movimiento 26 de Julio en noviembre de 1955 integrando la célula de Otto Parellada a través de su amigo Héctor Delfín, compañero de trabajo de Otto en la Empresa Eléctrica Cubana. Inicialmente su tarea dentro del movimiento era el traslado de la propaganda clandestina hacia los centros de distribución. Realizó prácticas de tiro en la finca de su padre en San Juan de Buena Vista y Santa Cruz junto a Léster Rodríguez, Emiliano Corrales y Otto.
Conoció desde niño a Frank País García pues visitaba la Primera Iglesia Bautista en la cual este había nacido y de la que era un fiel seguidor. De esta amistad surgió un gran afecto que se enraizó al estar unidos en una misma causa.
Levantamiento armado
Ya próximas las acciones armadas del 30 de noviembre de 1956, Frank y Otto le encomiendan el movimiento general de todas las armas pesadas ubicadas en diferentes puntos de la ciudad con el objetivo de preparar a los jóvenes táctica y militarmente y ser utilizadas en el levantamiento, por lo que se le orienta sacar una cantidad considerable de ametralladoras y morteros que se encontraban situados en la casa de Antonio Alomá Serrano; a esta labor le dio cumplimiento en compañía de Josué País, Nano Díaz y Nené Álvarez.
El 29 de noviembre se reúne con su grupo de acción en los altos del Lido Club y le indican que él sería uno de los atacarían la Estación de la Policía Nacional en el grupo de Otto, que funcionaría como granadero de esta célula y que su misión era incendiar completamente la estación.
En medio del enfrentamiento se percata de que Otto ha caído en combate, y rápidamente ayudado por Nicolás Rizo y Eugenio Gutiérrez inserta las granadas y cinco cocteles molotov en un saco de yute y lo lanzan hacia su objetivo, logrando incendiar la Estación de Policía.
Exilio
Al ser perseguido por las fuerzas de la tiranía, viaja a La Habana donde se incorpora a una célula conspirativa dirigida por Luis Padrón. Posteriormente se traslada a Jamaica y luego hacia Estados Unidos. Como miembro del Comité del Exilio recorre diversas ciudades y barrios, tales como Miami, New York, New Jersey y el Bronx junto a María Antonia Figueroa Araujo, con el fin de comprar armas, medicinas y recaudar fondos para apoyar la guerra en Cuba.
Después del 1ro de enero
Regresa a Santiago de Cuba el 4 de enero de 1959 cuando había triunfado la Revolución Cubana. Fue fundador y oficial investigador de los tribunales revolucionarios; Jefe de la Compañía Especial de la Seguridad del MINFAR y fundador de los Órganos de la Seguridad del Estado; es miembro de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba. Ha obtenido condecoraciones, medallas y reconocimientos por parte de la Seguridad del Estado, instituciones museísticas y del pueblo santiaguero.
Fuente
- Entrevista realizada a Josué de Quesada Hernández.
- Revista 30 de Noviembre, Aniversario 50. Publicación Especial, noviembre 2006.
- Fondos documentales del Museo de la Lucha Clandestina.
