Kokedama

Kokedama(bola de musgo)
Información sobre la plantilla
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Familia:bonsái
Especie:
Hábitat:troncos y las ramas de los árboles

Kokedama. Plantas naturales elaboradas de manera artesanal siguiendo una técnica tradicional japonesa, que consiste en albergar la planta en una maceta orgánica de musgo en forma de bola.

Características

Consiste en una esfera compuesta usualmente por musgo, turba, akadama y arena de río, en la cual crece una planta. Las plantas utilizadas para el kokedama son muy variadas, suelen utilizarse diferentes arbustos, helechos, líquenes, árboles plantas florales y plantas silvestres, hierbas aromáticas, cactus e incluso plantas carnívoras. Por sus características tan especiales, da un efecto bastante innovador, moderno y poco convencional.

Condiciones para su desarrollo

Cuidados para su bienestar

Crece en espacios húmedos y sombríos o en zonas con luz indirecta. Siguiendo esta lódica, lo ideal para una kokedama es un espacio luminoso pero nunca con sol directo. Podemos colocarlo cerca de una ventana pero siempre que ésta tenga orientación norte y solo reciba el sol de primera hora de la mañana. Es importante como esto es evitar que nuestra kokedama esté cerca de una fuente artificial de frío o de calor; y evitar que esté expuesta a corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura. No le sientan nada bien.

Riego

Sumergir la bola por completo en un recipiente con agua para permitir su absorción a través del musgo. Si la bola está totalmente sumergida observaremos un burbujeo que solo cesará cuando el sustrato se colme por completo de agua. Suelta aire y absorbe agua igual que haría una esponja. Una vez haya finalizado este proceso, sacamos la bola y ayudamos a evacuar el exceso de agua con una palpación suave o también podemos dejar que escurra por si sola.

La regularidad de riego óptima para cada kokedama se establece en función de la variedad de cada planta. No todas necesitan la misma cantidad, por lo que es siempre conveniente conocer las características particulares de nuestra planta para saber ofrecer las condiciones y frecuencias de riego óptimas. Una cuestión importante es conocer que todas las plantas sufren de estrés hídrico. Hay que evitar los contrastes que experimentan cuando las llevamos al 0% de su capacidad, para después llenarla al 100% en cada riego. Es mucho más conveniente y sano para ella mantener la humedad del sustrato entre el 30% y el 70%. De esta manera la variación es menor y no sufre tanto estrés. Aproximadamente, tarda entre 6 y 8 días en agotar su capacidad de agua en invierno. En verano será más corto este período por la evaporación que se produce con aumento de la temperatura.Si dejamos reposar el agua de riego al menos un día, mejorará su composición. Además de atender al riego es conveniente pulverizar con frecuencia tanto el musgo como las hojas para aumentar la humedad ambiental y favorecer la limpieza y el correcto desarrollo de la planta.

Fertilización

Primavera/verano Utilizar un fertilizante orgánico que contenga macronutrientes como Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S), Calcio (Ca) y Magnesio (Mg), combinados con micronutrientes como Hierro (Fe), Cobre (Cu), Zinc (Zn), entre otros. Otoño/invierno Utilizar un fertilizante sin nitrógeno (N) o equilibrado hacia el Potasio (K), combinados con micronutrientes como Hierro (Fe), Cobre (Cu), Zinc (Zn), entre otros.

Ubicación y Mantenimiento

Elegir el lugar donde colocar nuestra kokedama, tendremos en cuenta si se trata de una planta que soporte las condiciones del exterior, en la época del año que nos encontremos, o por el contrario, requiere de un lugar a resguardo de la climatología de nuestra ciudad en el interior de casa. Todas las plantas son de exterior, no existen las plantas de interior propiamente dichas, aunque dada la procedencia tropical de muchas de las plantas ornamentales que conocemos, las ubicamos en el interior de casa para conseguir recrear la temperatura de su medio natural. Cuando tenemos una planta dentro de casa, debemos colocarla en un lugar bien iluminado, evitando que los rayos del sol incidan directamente sobre ella, incluso a través del cristal de la ventana, puesto que se pueden quemar sus hojas. Es conveniente elegir la planta según la ubicación y no al revés, de este modo podremos elegir una planta con unas necesidades de luz y temperatura que se ajusten al lugar que hemos elegido para ella. Evitaremos colocarlas cerca de fuentes de calor como los radiadores que resecan el ambiente y pueden elevar en exceso la temperatura a su alrededor.

Trasplante

Necesitan al igual que cuando tenemos una planta en una maceta convencional, un trasplante para poder seguir desarrollando en las mejores condiciones. Cuando la planta haya crecido hasta tener un tamaño desproporcionado para su bola, o cuando el deterioro de su maceta de musgo se haga evidente, será el momento de considerar la necesidad de realizar el trasplante. Con el paso del tiempo observamos cómo el musgo va tornándose marrón, es algo habitual, sigue cumpliendo su función de retener la humedad y contener el sustrato. Os proponemos dos opciones para realizar este proceso de forma satisfactoria: •Sustitución del musgo. Para renovar la cubierta de musgo tendremos que retirar el musgo viejo y renovar el sustrato para después volver a colocar una cubierta de musgo nuevo. Nosotros ofrecemos el servicio de trasplante de tu kokedama, encargándonos de todo lo citado anteriormente. •Trasplante a maceta. Enterramos la bola directamente en una maceta convencional de mayor tamaño y rellenamos con sustrato los huecos que quedan dejando la bola completamente tapada, de esta forma y aunque ya no tendremos una kokedama, garantizamos la supervivencia de la planta que es siempre nuestra prioridad.

Cultivo

Se cultiva usualmente colgante, aunque en algunos casos sobre bandejas de arcilla o piedra. Al no poseer ningún tipo de contenedor el sustrato está expuesto en su totalidad.

La humedad ambiental

Dejando a un lado el riego, otro de los cuidados de una kokedama que no podemos pasar por alto es la humedad ambiental. Nos ayudará a mantener el musgo en perfecto estado. Para conseguirlo podemos pulverizarlo pero, también, crearle un microclima propio.

Abonado

Usar un abono líquido diluido en el agua de riego y siempre con la pauta que cada especie requiera.

Fuentes