La Bodega del crimen

La Bodega del crimen.(Municipio Playa)
Información  sobre la plantilla
Lugar:Calzada Real y Barreto, hoy 51 y 60
Blanco(s):bodega
Fecha:1958
Tipo de ataque:ataque suicida
Arma(s):cuchillo
Muertos:1
Perpetrador(es):desconocido
Motivo:indeterminado

La Bodega del crimen. Bodega donde fue cometido un asesinato en un barril de manteca.


Historial

Existía en la Calzada Real y Barreto, hoy 51 y 60 una vieja casona construida afínales del siglo XIX. Tenía al fondo una cuartería de 23 cuartos y en el patio interior una gran ceiba donde los fines de semana sonaban el cuero de los tambores: los vecinos rumbeaban y llevaban a cabo actividades, rituales.

A la entrada había una bodega cuyo dueño en ella residía. Un día del año 1926, la bodega no abrió, pasaron los días y no abrir; nadie sabía el motivo, todos se preguntaban las causas.

Como se descubrió el asesinato

Habían transcurrido siete días cuando unos niños, por casualidad, miraron por un orifico hacia el interior de la bodega y vieron una mano que salía desde un barril de manteca; corrieron asustados hasta sus familiares, los que al comprobar la veracidad de los hechos llamaron a las autoridades pertinentes que confirmaron el crimen cometido.

El hecho se fue trasmitiendo de generación a generación

Pasaron los años y los años, el establecimiento pasó a manos del sobrino del occiso; nada se pudo averiguar, el misterio quedaba latente y la barriada fue identificando el lugar como “La Bodega del Crimen”.

Un día en horas del medio día llegó a la bodega un hombre próximo a los cincuenta años de edad, mediana estatura, de complexión fuerte, el rostro cubierto de barba y mirada dominante y sin decir palabras penetró al interior del establecimiento, comenzó a observarlo todo cuidadosamente y con una irónica sonrisa en presencia de los allí reunidos expresó: “todo está igual que el día del asesinato, yo lo maté.”

Manuel García, primo del occiso, y algunos clientes quedaron perplejos al escuchar las palabras del misterioso personaje que corrió huyendo ante todos los ojos, que al reaccionar ya el hombre había desaparecido.

Después de esto han ocurrido en el mismo lugar varios accidentes del tránsito, por lo que a unos les ha dado por decir que “el muerto quería venganza”, otros identificaban el lugar como ”La Curva del Crimen”, el mito de la bodega ha pasado de generación en generación.

La casa fue demolida y sólo queda de aquella construcción un horcón que se encuentra en la Sala Museo” Ramón Fernández Quintana” del Consejo Popular Ceiba. Cito en la Casa Comunitaria de la Ceiba, Avenida 51 y 48.

fuentes