La Guerra chiquita en Sagua la Grande

La Guerra Chiquita en Sagua la Grande
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Lugar:Cuba Bandera de Cuba
Descripción:
Sagua la Grande


La Guerra Chiquita en Sagua la Grande. En 1879, a solo unos meses de terminada la Guerra Grande se inició una nueva contienda conocida como la Guerra Chiquita.

A pesar del esfuerzo de los españoles por impedir la lucha en la jurisdicción de Sagua se produjo el levantamiento armado el 12 de noviembre de 1879 de una pequeña guerrilla dirigida por el coronel Emilio Núñez e integrada por otros reconocidos patriotas sagüeros como Francisco Peraza y José Sánchez Jorro.

La Guerra Chiquita

La finca “La Olalli”, propiedad del padre de Emilio Núñez se convirtió en el centro de la región para preparar la nueva contienda armada.

En mayo de 1871 la conspiración se extendió por toda la región central, pero los recursos eran insuficientes y existían contradicciones por lo que esta situación creó desaliento en las tropas cosa que comprendió Emilio Núñez, pero aun así llevó la guerra a todo el territorio de Las Villas Occidentales sin descanso, moviéndose constantemente, asestando golpes al enemigo, atacando ingenios, tomando fortines, despojando a los voluntarios de sus armas, derrotando diferentes guarniciones.

Estos hechos levantaron el ánimo de las tropas, que obtuvieron varias victorias entre las que se destacan la toma de Viana y otros poblados, las fuerzas de Emilio Núñez ascendían a 250 hombres, la mayor de la región central, demostrando la fuerza que este jefe imprimió al movimiento. Las acciones fueron aumentando y a finales de 1879 contaban con 150 hombres.

Las fuerzas independentistas reciben el apoyo de Elvira Del Monte Lamar, (Chacha), sagüera que representó a la mujer en las luchas independentistas, a través de ellos y sus colaboradores que entregaban pertrechos de guerra, medicina, ropa, calzado, correspondencia.

La situación era cada vez más difícil, no se recibía apoyo del exterior y casi ninguno de otras zonas del país. La ausencia de Maceo y la llegada tardía de Calixto García, así como la campaña racista de los españoles y traidores hicieron que los bravos jefes orientales depusieran las armas en junio de 1888.

Ante el fracaso de la lucha Calixto García, pidió a Carrillo y a Núñez únicos que quedaban en armas que desistieran de su heroísmo. Núñez, no lo consideró aceptable y continuó la guerra.

El 13 de octubre de 1880, Martí a nombre del Comité Revolucionario de Nueva York y en respuesta a una carta de Emilio Núñez, le expresó al jefe insurrecto: deponga usted las armas...

... no las depone Ud. ante España, sino ante la fortuna. No se rinde Ud. al gobierno enemigo, sino a la suerte enemiga. No deja Ud. de ser honrado: el último de los vencidos, será Ud. el último de los vencidos, será Ud. el primero entre los honrados.

Ante la petición de Martí y la aceptación por España de las bases exigidas por los patriotas sagüeros, el 3 de diciembre de 1880, Emilio Núñez depone las armas pero ante la presión que desataron los españoles contra él, tuvo que partir junto a siete oficiales en una nave d Isabela a E.U.A., con esta acción Emilio Núñez fue el último rebelde de la Guerra de Independencia.

La guerra chiquita aunque fue un fracaso militar para las fuerzas independentistas ejerció gran influencia en la formación y desarrollo del sentimiento patriótico de la región.

Esta guerra demostró la intransigencia revolucionaria y el carácter profundamente patriótico e independentista del pensamiento de Emilio Núñez.

Fuente